Justo como en las películas, comienza a llover y ahí estamos.
Somos bellezas rotas, unas mentes vendadas que chocan y entonces se enamoran.
Cuando las cortinas se cierran, una caricia es solo una caricia,
y contrario a las películas, nuestra historia comienza cuando acaba.
Los recuerdos en la fotografías, son fáciles de reinventar.
Nos dejaron como sombras solitarias, y nos agarramos con fuerza,
así nos enamoramos.
Somos extraños que fingen perfectamente,
nos estamos enamorando de algo que no es real.
Nunca podremos ser nosotros,
solo tú y yo.
Creo que lo tenemos, pero estamos viviendo en un sueño,
porque pensamos que al final todo podría ser bueno.
Yo no te quiero, y todo lo que tu quieres es a alguien,
irnos juntos a casa para así olvidar que estamos solos...
Tú y yo, tú y yo, tú y yo...
contrario a las películas.
sábado, 29 de febrero de 2020
lunes, 24 de febrero de 2020
Vulnerabilidad
Si te diera cada parte de mí , sé que podrías abandonarme,
si te doy una oportunidad, sé que podrías aprovecharte una vez que la tengas,
si te abro mi corazón, sé que podrías ponerle candado
arrojar la llave o mantenerla por siempre en tu bolsillo.
Si te doy una oportunidad, ¿vas a arruinarla?,
si fuera lo mejor que te pudiera pasar, ¿lo sabrías?,
si mi amor fuera como una flor, ¿la plantarías?, ¿la cuidarías?,
si te diera todo mi cuerpo, ¿eres lo suficientemente fuerte para sostenerlo?
Si te muestro todos mis demonios y nos sumergimos hasta el final,
¿fallaríamos como todas las otras veces?
Te diría todos mis secretos, pondría tus brazos alrededor de mis debilidades.
Si la única otra opción es dejarte ir...
Me mantendré vulnerable.
Si te entrego mis emociones, ¿vas a querer tomarlas?
si te doy toda mi confianza, ¿vas a fallarme y romperla?
si te dejo cruzar mi línea final, ¿vas a querer llegar a ella?
Creo que estoy lista...
Me mantendré vulnerable.
si te doy una oportunidad, sé que podrías aprovecharte una vez que la tengas,
si te abro mi corazón, sé que podrías ponerle candado
arrojar la llave o mantenerla por siempre en tu bolsillo.
Si te doy una oportunidad, ¿vas a arruinarla?,
si fuera lo mejor que te pudiera pasar, ¿lo sabrías?,
si mi amor fuera como una flor, ¿la plantarías?, ¿la cuidarías?,
si te diera todo mi cuerpo, ¿eres lo suficientemente fuerte para sostenerlo?
Si te muestro todos mis demonios y nos sumergimos hasta el final,
¿fallaríamos como todas las otras veces?
Te diría todos mis secretos, pondría tus brazos alrededor de mis debilidades.
Si la única otra opción es dejarte ir...
Me mantendré vulnerable.
Si te entrego mis emociones, ¿vas a querer tomarlas?
si te doy toda mi confianza, ¿vas a fallarme y romperla?
si te dejo cruzar mi línea final, ¿vas a querer llegar a ella?
Creo que estoy lista...
Me mantendré vulnerable.
martes, 18 de febrero de 2020
Nuestro amor se está quedando sin tiempo
Aún no te he conocido,
y si ya lo hice,
entonces, ¿qué estamos esperando?
porque cada día que pasa perdemos la oportunidad de compartirnos,
de tocarnos las heridas,
de sanar,
ir al océano a cantarle, darle las gracias porque finalmente,
finalmente nos hemos encontrado.
Pero mi amor,
nuestro amor se acaba con cada segundo que no te tengo en mis brazos.
26 años esperando
besando a los equivocados
escribiéndole a ellos poemas de amor.
Y tú, mi amor, ¿dónde estás?
porque el reloj sigue corriendo,
y yo caminando
y no sé dónde estás ni dónde nos cruzaremos
pero hoy me levanté con la certeza
de que antes de tenerte ya te estoy perdiendo.
lunes, 17 de febrero de 2020
To be an anxious lover
Hoy tuve un día libre. Solo porque quise, y honestamente me siento muy bien al respecto. Ayer fue un día atareado ya que tuve que bailar y después quería dormir un rato pero al final terminé practicando un poco con la jarana para después ir al cine. Vi "loco por ti", una película gringo - mexicana que la verdad no estuvo tan padre, saliendo del cine me tomé un matcha latte, y cuando llegué a casa quería hacer un maratón de alguna serie pero me quedé dormida.
Hoy, fui a hacerme un manicure -finalmente, organicé mi muy desorganizado clóset e hice meal prep para la semana. Me siento bien, de verdad. Siempre me digo que voy a ser más organizada pero no lo logro, veamos qué pasa en las siguientes semanas.
Ahora, son las 7 de la tarde y me he pasado la tarde esperando por pacientes/alumnos que no llegan. Está bien, tuve la oportunidad de ver un video de Amy Lee que habla acerca de los tipos de afectos y me identifiqué con la persona que ama de manera ansiosa. Y, ¿cómo no iba a hacerlo?, si la ansiedad va conmigo a todos lados, claro que también habría de transportarla a mis relaciones sentimentales. El ejemplo más claro fui yo llegando de Canadá, después de pensar que todo estaba bien y al instante la ansiedad diciéndome "no eres suficiente", "no lo mereces", "no va a funcionar", y claro, al final no funcionó pero esa es otra historia.
La cosa aquí es que ser una persona que ama con ansiedad no es fácil. Quisiera ser una de esas personas que no tiene situaciones de la infancia sin resolver, pero, ¿a quién engaño?, yo creo que esas personas son un mito.
Todos vamos por la vida con heridas de la infancia, todos amamos conforme a lo que nuestros padres nos enseñaron, no podemos dar lo que no hemos visto antes.
Así que aquí estoy, soy la amante ansiosa, que está tratando de cambiar, de sanarse, de limpiar cada parte de su vida para abrir espacio a que cosas nuevas entren. Estoy cansada, y sé que será un trabajo largo y exhaustivo, pero también sé que valdrá la pena.
No dejemos que el amor entre a nosotros por nuestras heridas, en lugar de eso, sanémoslas primero para amar completos, sin temores ni ansiedades, como lo merecemos.
Hoy, fui a hacerme un manicure -finalmente, organicé mi muy desorganizado clóset e hice meal prep para la semana. Me siento bien, de verdad. Siempre me digo que voy a ser más organizada pero no lo logro, veamos qué pasa en las siguientes semanas.
Ahora, son las 7 de la tarde y me he pasado la tarde esperando por pacientes/alumnos que no llegan. Está bien, tuve la oportunidad de ver un video de Amy Lee que habla acerca de los tipos de afectos y me identifiqué con la persona que ama de manera ansiosa. Y, ¿cómo no iba a hacerlo?, si la ansiedad va conmigo a todos lados, claro que también habría de transportarla a mis relaciones sentimentales. El ejemplo más claro fui yo llegando de Canadá, después de pensar que todo estaba bien y al instante la ansiedad diciéndome "no eres suficiente", "no lo mereces", "no va a funcionar", y claro, al final no funcionó pero esa es otra historia.
La cosa aquí es que ser una persona que ama con ansiedad no es fácil. Quisiera ser una de esas personas que no tiene situaciones de la infancia sin resolver, pero, ¿a quién engaño?, yo creo que esas personas son un mito.
Todos vamos por la vida con heridas de la infancia, todos amamos conforme a lo que nuestros padres nos enseñaron, no podemos dar lo que no hemos visto antes.
Así que aquí estoy, soy la amante ansiosa, que está tratando de cambiar, de sanarse, de limpiar cada parte de su vida para abrir espacio a que cosas nuevas entren. Estoy cansada, y sé que será un trabajo largo y exhaustivo, pero también sé que valdrá la pena.
No dejemos que el amor entre a nosotros por nuestras heridas, en lugar de eso, sanémoslas primero para amar completos, sin temores ni ansiedades, como lo merecemos.
jueves, 13 de febrero de 2020
evolve or repeat
"La lección se te seguirá presentando hasta que la aprendas por completo", y aquí me tienen, después de un día en el que me sentí como -inserte metáfora acerca de sentirse mal aquí -, después de que estuve planeando mi fin de semana para que una noticia acerca de mi salud pusiera mis planes en pausa.
Y me pregunto, ¿será que estoy aprendiendo o solo estoy repitiendo todo una y otra vez?, porque justo ayer, al llegar a casa e intentar hacer limpieza -fallidamente, encontré mi diario del 2015, lo abrí y en la primera página decía algo que honestamente pude haber escrito hace apenas dos días.
¿Será que nunca aprenderé?
Me da miedo estar repitiendo errores que ni siquiera son míos. ¿Cuántas generaciones se necesitaron para que en mi familia hubiera alguien como yo?, justo antier una de mis primas me decía, "me alegro por ti, estás viviendo el sueño de todas nosotras (refiriéndose a las mujeres de la familia), pero, ¿de verdad lo estoy haciendo?, ¿será que un día finalmente dejaré de cuestionarme?, no lo creo.
No pasa un día sin que tenga una mini -crisis existencial en la que me digo, ¿hasta cuándo te irás?, ¿cuánto más piensas aguantar?, y luego voy a mi trabajo con mis niños y veo lo feliz que puedo ser con ellos.
Todo es tan complicado, ¿cómo pueden todos aguantar sin jalarse las pestañas?, quisiera ser un poco más tradicional -a falta de una mejor palabra. Por ahora, me enfocaré en mejorar, aprender, mudar de piel...
Y me pregunto, ¿será que estoy aprendiendo o solo estoy repitiendo todo una y otra vez?, porque justo ayer, al llegar a casa e intentar hacer limpieza -fallidamente, encontré mi diario del 2015, lo abrí y en la primera página decía algo que honestamente pude haber escrito hace apenas dos días.
¿Será que nunca aprenderé?
Me da miedo estar repitiendo errores que ni siquiera son míos. ¿Cuántas generaciones se necesitaron para que en mi familia hubiera alguien como yo?, justo antier una de mis primas me decía, "me alegro por ti, estás viviendo el sueño de todas nosotras (refiriéndose a las mujeres de la familia), pero, ¿de verdad lo estoy haciendo?, ¿será que un día finalmente dejaré de cuestionarme?, no lo creo.
No pasa un día sin que tenga una mini -crisis existencial en la que me digo, ¿hasta cuándo te irás?, ¿cuánto más piensas aguantar?, y luego voy a mi trabajo con mis niños y veo lo feliz que puedo ser con ellos.
Todo es tan complicado, ¿cómo pueden todos aguantar sin jalarse las pestañas?, quisiera ser un poco más tradicional -a falta de una mejor palabra. Por ahora, me enfocaré en mejorar, aprender, mudar de piel...
martes, 11 de febrero de 2020
Experimento
Hace muchos años (y esto es puro parafraseo porque no recuerdo las cosas exactamente y no voy a googlearlas), hubo un experimento que consistía en los siguiente:
Un sujeto en una habitación podría dar descargas eléctricas al sujeto que estaba en la habitación de al lado, basándose en si respondía correctamente o no a algunas preguntas.
El sujeto que daría las descargas empezaría con pocos voltios, hasta que finalmente emitiría una descarga lo suficientemente fuerte como para matar a la otra persona. Por supuesto, todos dijeron que no darían descargas fuertes, pero conforme el experimento fue avanzando, se descubrió que a los sujetos no les importaba causar dolor en las otras personas, incluso disfrutaban tener ese poder. Por supuesto que en la otra habitación en realidad no había nadie, solo programaron todo para que se escucharan gritos de dolor y uno que otro alarido.
La cuestión aquí es: ¿hasta dónde podemos llegar cuando se nos da poder?, ¿la empatía se nos va cuando alcanzamos posiciones altas?, ¿de qué depende todo?
Y lo vemos todo el tiempo, no hace falta hablar de experimentos, sino en la vida diaria. Raúl que juró una y otra vez que jamás cambiaría, de repente se hizo presidente del municipio (de la empresa, si quieren), y ahora se siente inalcanzable, incluso disfruta de que las personas/empleados sufran a su mando, le gusta que lo vean como alguien de poder, y no quiere perder su puesto ni su nueva identidad.
Un chico, Carlos, se da cuenta de que puede manipular a su novia cada que ella hace algo que no le gusta. Todo empieza como un juego "si sales con ellas entonces vamos a vernos solo 1 vez esta semana", "no te pongas esa falda o sino no salimos", "no quieres tener sexo conmigo porque no te gusto, entonces mejor aquí la dejamos". Carlos disfruta de este poder, que siempre empieza con cosas pequeñas, pero pronto estas ya no hacen los mismos efectos, y quiere más y más.
Y no digo que todas las personas sean iguales, pero en definitiva el poder, hace que las personas pierdan una parte de su humanidad. Y es que si nos ponemos a pensar, cuando se nos da el poder de decidir sobre los demás, a veces cosas extremas pasan. Pienso en casos tan simples como ser padres, ¿cuántos papás y mamás no han matado a golpes a sus hijos?, incluso maestros o maestras, ¿cuántos no disfrutarán pensando en los nuevos castigos que pueden ponerle a sus alumnos?
El ser humano es un ser animal, claro. Y no me deja de asombrar lo rápido que volvemos al tiempo de la caverna, quizá en realidad nunca salimos de ahí.
Un sujeto en una habitación podría dar descargas eléctricas al sujeto que estaba en la habitación de al lado, basándose en si respondía correctamente o no a algunas preguntas.
El sujeto que daría las descargas empezaría con pocos voltios, hasta que finalmente emitiría una descarga lo suficientemente fuerte como para matar a la otra persona. Por supuesto, todos dijeron que no darían descargas fuertes, pero conforme el experimento fue avanzando, se descubrió que a los sujetos no les importaba causar dolor en las otras personas, incluso disfrutaban tener ese poder. Por supuesto que en la otra habitación en realidad no había nadie, solo programaron todo para que se escucharan gritos de dolor y uno que otro alarido.
La cuestión aquí es: ¿hasta dónde podemos llegar cuando se nos da poder?, ¿la empatía se nos va cuando alcanzamos posiciones altas?, ¿de qué depende todo?
Y lo vemos todo el tiempo, no hace falta hablar de experimentos, sino en la vida diaria. Raúl que juró una y otra vez que jamás cambiaría, de repente se hizo presidente del municipio (de la empresa, si quieren), y ahora se siente inalcanzable, incluso disfruta de que las personas/empleados sufran a su mando, le gusta que lo vean como alguien de poder, y no quiere perder su puesto ni su nueva identidad.
Un chico, Carlos, se da cuenta de que puede manipular a su novia cada que ella hace algo que no le gusta. Todo empieza como un juego "si sales con ellas entonces vamos a vernos solo 1 vez esta semana", "no te pongas esa falda o sino no salimos", "no quieres tener sexo conmigo porque no te gusto, entonces mejor aquí la dejamos". Carlos disfruta de este poder, que siempre empieza con cosas pequeñas, pero pronto estas ya no hacen los mismos efectos, y quiere más y más.
Y no digo que todas las personas sean iguales, pero en definitiva el poder, hace que las personas pierdan una parte de su humanidad. Y es que si nos ponemos a pensar, cuando se nos da el poder de decidir sobre los demás, a veces cosas extremas pasan. Pienso en casos tan simples como ser padres, ¿cuántos papás y mamás no han matado a golpes a sus hijos?, incluso maestros o maestras, ¿cuántos no disfrutarán pensando en los nuevos castigos que pueden ponerle a sus alumnos?
El ser humano es un ser animal, claro. Y no me deja de asombrar lo rápido que volvemos al tiempo de la caverna, quizá en realidad nunca salimos de ahí.
lunes, 10 de febrero de 2020
Ser la canción completa
¿Sabes esa sensación de tener un catálogo infinito de música, entonces, a veces, en medio de una canción simplemente decides pasar a la siguiente?
Así es el amor hoy en día.
Sentimos que tenemos tantas (infinitas casi) posibilidades de conocer gente, que ni siquiera escuchamos la canción completa. Y aquí está el problema: ¿Cómo rayos vamos a saber cuál era NUESTRA canción?
Redes sociales donde podemos conocer gente, aplicaciones, los viernes por la noche en el bar...
¿cuándo acabará?, ¿cuántas melodías me he saltado que quizás eran las indicadas?, ¿algún día...lejano quizás, quizás cercano alguien escuchará todo lo que tengo que decir sin pensar "bueno, voy a prestar atención por un minuto y de ahí paso a la siguiente"?
Quiero ser la canción completa.
La que suena una y otra vez.
La que se pausa porque deja sin aliento.
En la que no se puede dejar de pensar.
Así es el amor hoy en día.
Sentimos que tenemos tantas (infinitas casi) posibilidades de conocer gente, que ni siquiera escuchamos la canción completa. Y aquí está el problema: ¿Cómo rayos vamos a saber cuál era NUESTRA canción?
Redes sociales donde podemos conocer gente, aplicaciones, los viernes por la noche en el bar...
¿cuándo acabará?, ¿cuántas melodías me he saltado que quizás eran las indicadas?, ¿algún día...lejano quizás, quizás cercano alguien escuchará todo lo que tengo que decir sin pensar "bueno, voy a prestar atención por un minuto y de ahí paso a la siguiente"?
Quiero ser la canción completa.
La que suena una y otra vez.
La que se pausa porque deja sin aliento.
En la que no se puede dejar de pensar.
miércoles, 5 de febrero de 2020
El amor y yo (otra vez)
Ojala un día no tan lejano se me pase esta necedad de sentirte tan mío,
cuando en realidad nunca lo fuiste.
Todo estuvo en mi cabeza, a veces me pregunto si en verdad fuiste real,
si mi viaje tuvo algún sentido,
si algún día volveré a confiar en los demás o en ti.
Amor,
mataste a la esperanza,
mataste a las ganas de intentarlo una vez más.
No tengo intenciones de volverme a enamorar.
Lo prometo.
Estoy atrapada en este cuerpo que me pide moverse y un corazón asustado al cambio.
Llevo años intentando hacer las cosas de diferente manera,
pero los patrones de mi vida no parecen cambiar.
Terapia, meditación, escribir una y otra vez mi día,
nada funciona.
¿Es esto mi destino?
Culparlo me parece patético.
Y es que mira: comencé hablando de amor y terminé por hablar de mi vida.
Un día de septiembre lo encontré y un día de diciembre lo perdí.
Y con él también perdí mi camino.
El universo no da señales se sentirse culpable por habérmelo quitado,
en cambio,
dice:
"niña, aún no lo entiendes, pero un día todo funcionará,
los perros a veces quieren chocolate pero no por eso los vas a complacer,
ahora crees querer un chocolate pero si te lo doy, te vas a enfermar, podrías morir"
Yo quiero creer en que mis lágrimas se evaporarán y formarán parte de una tormenta,
una que ayude a las personas para desprenderse
de sus raíces
de sus miedos
de lo material.
Tengo tanto miedo y tan poco tiempo.
La vida se me va y el amor todo lo perfuma,
qué lástima que tu olor me haya hecho irme de cabeza hacía el suelo
estamparme,
sangre y cesos.
Un día, no te recordaré más.
O no te mezclaré con mi vida,
no sé
ya nada tiene sentido.
Hasta entonces.
cuando en realidad nunca lo fuiste.
Todo estuvo en mi cabeza, a veces me pregunto si en verdad fuiste real,
si mi viaje tuvo algún sentido,
si algún día volveré a confiar en los demás o en ti.
Amor,
mataste a la esperanza,
mataste a las ganas de intentarlo una vez más.
No tengo intenciones de volverme a enamorar.
Lo prometo.
Estoy atrapada en este cuerpo que me pide moverse y un corazón asustado al cambio.
Llevo años intentando hacer las cosas de diferente manera,
pero los patrones de mi vida no parecen cambiar.
Terapia, meditación, escribir una y otra vez mi día,
nada funciona.
¿Es esto mi destino?
Culparlo me parece patético.
Y es que mira: comencé hablando de amor y terminé por hablar de mi vida.
Un día de septiembre lo encontré y un día de diciembre lo perdí.
Y con él también perdí mi camino.
El universo no da señales se sentirse culpable por habérmelo quitado,
en cambio,
dice:
"niña, aún no lo entiendes, pero un día todo funcionará,
los perros a veces quieren chocolate pero no por eso los vas a complacer,
ahora crees querer un chocolate pero si te lo doy, te vas a enfermar, podrías morir"
Yo quiero creer en que mis lágrimas se evaporarán y formarán parte de una tormenta,
una que ayude a las personas para desprenderse
de sus raíces
de sus miedos
de lo material.
Tengo tanto miedo y tan poco tiempo.
La vida se me va y el amor todo lo perfuma,
qué lástima que tu olor me haya hecho irme de cabeza hacía el suelo
estamparme,
sangre y cesos.
Un día, no te recordaré más.
O no te mezclaré con mi vida,
no sé
ya nada tiene sentido.
Hasta entonces.
lunes, 3 de febrero de 2020
¿Escuchas a tu corazón?
En un día cualquier mientras daba una clase, veíamos los verbos, entonces, escribí en el pizarrón: Listen to your heart, luego, les pedí a mis alumnas que cambiaran la oración a pregunta y la respondieran, una de ellas dijo, "sí, pero necesitaría un aparato". Por un momento no supe de qué estaba hablando, hasta que entendí que se refería a escuchar al corazón literalmente.
Y supe, que mi mente de poeta ni siquiera se detiene a pensar en las cosas tal y como son, sino que siempre las veo y les encuentro un significado romántico.
Pero es que si no tuviera un corazón sentimental no podría apreciar la vida tal como lo hago. Y sé que quizá todo sería más fácil, ver la vida literalmente, pero no, yo no soy así.
Soy la flor que crece en medio del concreto, aún cuando la pisan, y no es que sea maleza, solo que me hago más y más fuerte. Soy la que florece aún en los días nublados, aún si no hubiera sol lo haría. Y todo con tal de ver a los enamorados pasar, tomados de la mano, diciéndose promesas de amor. Yo vivo para eso. En el río de la vida me tocó ir en el barco de los soñadores, esos que se avientan por la borda porque creen que en el agua encontrarán el camino. Y una vez en el mar, nado contra la corriente. No podría vivir de otra manera. Llorar a la menor provocación, reír hasta que las costillas duelan, sentir, sentir hasta los huesos, y pensar, ¿es que acaso hay otra manera?, y si la hay, ¿vale la pena?
Y tú, ¿escuchas a tu corazón?, ¿o será acaso que ya se cansó de gritarte que ahí está?
Y supe, que mi mente de poeta ni siquiera se detiene a pensar en las cosas tal y como son, sino que siempre las veo y les encuentro un significado romántico.
¿Escuchas a tu corazón?
Todo el tiempo, a veces quisiera callarlo.
Pero es que si no tuviera un corazón sentimental no podría apreciar la vida tal como lo hago. Y sé que quizá todo sería más fácil, ver la vida literalmente, pero no, yo no soy así.
Soy la flor que crece en medio del concreto, aún cuando la pisan, y no es que sea maleza, solo que me hago más y más fuerte. Soy la que florece aún en los días nublados, aún si no hubiera sol lo haría. Y todo con tal de ver a los enamorados pasar, tomados de la mano, diciéndose promesas de amor. Yo vivo para eso. En el río de la vida me tocó ir en el barco de los soñadores, esos que se avientan por la borda porque creen que en el agua encontrarán el camino. Y una vez en el mar, nado contra la corriente. No podría vivir de otra manera. Llorar a la menor provocación, reír hasta que las costillas duelan, sentir, sentir hasta los huesos, y pensar, ¿es que acaso hay otra manera?, y si la hay, ¿vale la pena?
Y tú, ¿escuchas a tu corazón?, ¿o será acaso que ya se cansó de gritarte que ahí está?
sábado, 1 de febrero de 2020
Canción de amor de un sábado en la mañana
Entre el cielo y el infierno me quedo en tus labios.
Ahí no me sentiré perdida.
No sé de ángeles o demonios,
pero sé que los viernes voy a caer al abismo de tus besos.
Apilaré todos los clichés del mundo y ni así lograría salir.
No es lógica.
La manera en que los celos llegan.
No es amor.
Y este ardor en el pecho será mi muerte.
Y una vez adentro no hay manera de salir.
Jamás creí que unos labios me condenarían.
Pero tu eres vida, maldita ilusión.
Y si un día llorando maldigo al destino
sabré que eres tu quien se ríe a lo lejos.
Será tarde pues otra mujer habrá caído en tu juego.
Cuando muera en tus labios ...
un sabor amargo, como a decepción.
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