Mar espera en un sillón color verde olivo, junto a ella está su mamá, que la toma de la mano mientras le dice:
-¿Estás nerviosa?
Mar asiente con la cabeza, apenas acaba de cumplir 8 años y está a punto de entrar a la oficina de la que tanto le han hablado desde que tiene memoria.
-¿Mamá? - dice en voz bajita
-¿Sí?
-¿Cómo es soñar lo que quieres siempre?
Su mamá sonríe mientras dice:
-Si te soy honesta, la verdad es que la mayoría de las veces no elijo nada, sino que elijo soñar en automático.
Mar la ve con desaprobación, está a punto de decir algo pero la secretaria llama su nombre.
-Es hora de pasar -dice mamá mientras se para del sillón, Mar la sigue en silencio mientras cruzan la puerta blanca de la oficina.
Dentro, hay plantas por doquier y un gran escritorio de madera donde está sentada una doctora del sueño, en su bata se puede leer el nombre Dra. Dalia. Se para cuando ve llegar a Mar y su mamá.
-Bienvenidas a la oficina de los sueños - checa sus notas -¿Mar?, veo que acabas de cumplir 8 años, ¿cómo te sientes?, ¿estás emocionada por poder elegir tus sueños?
Todas se sientan en pequeñas sillas de madera.
-Lo estaba hasta hace poco -contesta Mar con decepción.
-¿Qué pasó?
-Mamá dice que ella ya no elige sus sueños, que solo sueña en automático, ¿puede creer eso?
La doctora sonríe, Mamá está a punto de decir algo pero la doctora hace un gesto con la mano para indicarle que no pasa nada.
-Mar, lo creas o no, la mayoría de las personas sueña en automático a pesar de que pueden elegir.
-Entonces, ¿por qué tenemos que pasar por esto?
-Mar -empieza Mamá -ya hablamos de esto por mucho tiempo, vamos a hacerlo, ¿ok?
-Es que no entiendo mamá, ¿por qué hacerlo si acabaré soñando en automático.
La doctora suspira mientras checa su celular, parece estar acostumbrada a las discusiones entre padres e hijos.
-Doctora -dice Mar después de un rato -¿Duele mucho?
-El procedimiento es indoloro, aunque cuesta un poquito acostumbrarse, pero verás que todo estará bien, además es muy rápido, en menos de 10 minutos estarás fuera de aquí.
Mar se acuesta en una camilla, su mamá se para a su lado y la toma de la mano, la doctora le coloca una mascarilla de oxígeno mientras cuenta:
-uno...dos...tres...cuatro...cinco...seis
Y Mar duerme.
La doctora saca una pequeña caja donde se lee "sueños", la abre y saca un pequeño chip de ella, lo coloca en la parte de atrás del cuello de Mar y presiona fuertemente.
-Vamos a esperar cinco minutos y estará listo -dice la doctora.
Mamá la mira con curiosidad y luego pregunta:
-Doctora, ¿usted sueña en automático?
La doctora sonríe mientras toma asiento en una de las sillas al lado de la camilla, mira su reloj, Mamá también toma asiento y no deja de sujetar la mano de Mar. Ambas observan a Mar, sus ojos comienzan a moverse aunque permanecen cerrados.
-Ahora está empezando -dice la doctora.
Para Mar todo se torna negro de repente, siente pánico, no puede ver nada, hasta que de repente hay una pequeña luz que se hace más y más grande, y pronto puede distinguir formas y colores. Está en un lugar blanco, completamente blanco, está de pie frente aun cubículo y de repente aparece una mujer en él: es delgada, alta, rubia y tiene lipstick rojo.
-¿Hola? -dice Mar confundida.
-Hola Mar, soy Sally, tu agente del sueño, mucho gusto -y le sonríe. Mar sonríe de vuelta, está confundida. -No te preocupes, la primera vez es confusa para todos, pero te voy a ayudar y te acostumbrarás. -Mar asiente con la cabeza y Sally continúa - A partir de ahora, cuando te duermas vas a pasar primero por esta oficina, una vez que me veas, sabrás que estás dormida, y aquí es donde se pone divertido: tendrás dos opciones, la primera es soñar en automático, si quieres eso, solo tienes que apretar el botón rojo delante de ti -Mar mira un pequeño botón rojo - y yo generaré un sueño para ti, nada en especial, la otra opción es un sueño personalizado, si quieres eso, solo tienes que presionar el botón verde y te entregaré una hoja donde vas a llenar todos los datos sobre el sueño que quieres tener. ¿Tienes alguna pregunta Mar?
Mar se talla la cabeza con ambas manos, tiene demasiadas preguntas.
-Entiendo Mar - contunúa Sally - la primera vez puede ser algo abrumante, pero, vamos a probar la opción de que generes tu sueño, ¿te parece? -Mar dice que sí y sonríe -Ahora, solo aprieta el botón verde.
Mar pone su dedo sobre el botón y presiona lentamente. Sally le entrega una hoja donde se lee "descripción de sueño personalizado".
Mar ve la hoja con asombro: pensaba que sería algo complicadisímo con mil opciones, pero en vez de eso, es una hoja con por lo menos 100 renglones donde el primero dice: "describe tu sueño". Mira alrededor y toma la pluma que está delante de ella, empieza a escribir: "quiero estar en una alberca llena de chocolate, que pueda tomarme todo el chocolate que quiera sin sentirme llena", sonríe y se la entrega a Sally.
-¿Lista? -dice Sally mientras abre un cajón y pone la hoja de Mar. -¡Felices sueños!
Y luego todo se pone negro de nuevo.
Mar se despierta y ve que está en la oficina de los sueños, a su lado está Mamá y al otro lado la doctora.
-¿Y?, ¿qué tal estuvo? -pregunta Mamá.
Mar sonríe, no puede creer lo que acaba de pasar.
-¿Puedo volver a dormir? -le pregunta a la doctora.
La doctora sonríe.
-Es normal que la primera semana quiera estar durmiendo más de lo normal -de dice a mamá- por eso voy a darle unas pastillas que van a evitar que le de sueño.
-¡Acabo de tener la experiencia más maravillosa de mi vida y ustedes me van a prohibirme soñar ahora!
-Es una medida de prevención Mar, pero cada noche podrás volver a soñar, no lo olvides.
Mar sonríe sarcásticamente, se para y se toca atrás del cuello, hace una mueca de dolor al tocar donde la doctora colocó el chip.
-Es normal que sientas molestias el primer mes, pero te acostumbrarás.
Por la noche, ya en casa, Mar se apresura a terminar su cena.
-Alguien está emocionada por ir a dormir -dice mamá.
Mar sonríe.
-¿Puedo irme ya?
Mamá dice que sí, Mar se acuesta en su cama y cierra los ojos, piensa en como mamá prefiere soñar en automático y no puede entenderlo. Cierra los ojos con más fuerza hasta que todo se pone negro, luego una luz aparece y ahí está el cubículo y Sally la saluda:
-¡Mar!, bienvenida de nuevo, ¿hoy...?
Mar no deja que termine de hablar, sino que presiona el botón verde con fuerzas y sonríe.
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