miércoles, 19 de noviembre de 2025

cambios, cambios, cambios

 He estado pensando mucho sobre los cambios últimamente. 
Y creo que es porque me rehuso a irme de este pequeño pueblo que me vio nacer, y a la vez, hay una fuerza grande que me indica que es tiempo, que a donde sea que vaya voy a volver a echar raices y florecer.
Eso no quiere decir que no tenga miedo, 
al contrario: estoy aterrada.
Porque por primera vez en mi vida siento que mi relación con mi familia está perfecta, estoy feliz con mis papás, estoy bien con mi hermano, amo demasiado a mi sobrina, ¡y tener que irme así!, justo en este momento de felicidad se siente como una traición a algo, no sé a qué, pero a algo.
¿Será a las mujeres que nunca se movieron en mi familia? Quizás.
Me abruma el pensar en el tiempo que me queda con los que más amo y lo mucho que ese tiempo se va a acortar si me mudo. 
Lloré en el camión camino a casa pensando en el paso de los años que aún no llegan. 
Soy nostálgica por naturaleza y los sentimientos los vivo a flor de piel, no puedo evitarlo.

Mi esposo está listo para mudarse, ¿y yo?
¿cuándo estaré lista?
¿Cuándo tendré todo resuelto?
¿Cuánto voy a llorar y cuán contenta me sentiré después?

No sé, 
no sé,
solo el tiempo lo dirá...

viernes, 7 de noviembre de 2025

Celebro mi vida

 A dos días de mi cumpleaños celebro estar viva. 

Han sido semanas de mucho estrés pero ahora que finalmente todo se está concretando y volviendo una realidad, me siento finalmente en paz. 

Hace muchos años leí en algún lado que los 30 días antes de tu cumpleaños son tiempo de romper; de dejar atrás las cosas que ya no te sirven y los patrones que venías repitiendo en el año. Y luego los siguientes 30 días después de tu cumpleaños son tiempo de cocer; de reacomodar las cosas y hacerle espacio en tu vida a todo aquello que tenías olvidado o que querías dejar entrar pero no lo habías hecho.

He sentido todas las emociones que existen en estas últimas semanas.

Primero mi abuela se enfermó y falleció a los días, cosa que nadie se esperaba, ni siquiera pude despedirme de ella y eso me hizo sentir mucha culpa por un buen rato. 

Luego, como mi abuela era mi rentera, su muerte dejó todo en el aire para la apertura de mi nuevo negocio, porque aunque suene feo pero en la familia, con las muertes siempre hay pleitos por cosas materiales, y yo tenía miedo de que eso fuera a pasar, porque mi papá tiene siete hermanos y no sabía cómo se iban a repartir ese cuarto que mi abuela me rentaba. Hasta ahora parece que todo está resuelto y espero que así siga.

Y con la apertura de un nuevo negocio también tuve bastante estrés por cosas que yo ni siquiera podía controlar como licencias de funcionamiento y de alcoholes, que si los provedores me iban a mandar las cosas a tiempo, que si íbamos a tener suficiente espacio para la apertura...etc.

Finalmente abrimos el negocio hace dos días y mi ansiedad estaba por los cielos, me desperté varias veces en la noche pensando en las infinitas posibilidades de que todo saliera mal. Sabía que en algún punto iba a llegar mucha gente y se iba a hacer un caos, y me pasé todo el día esperando a ese momento, y cuando finalmente pasó me sentí totalmente aliviada. 

Hoy me desperté -al fin- con la sensación de que todo estará bien, de que ya no tengo por qué preocuparme, de que todo se va a ir acomodando con los días. Y me emociona pensar que el domingo cumpliré 32 años, wow, hace ya la mitad de mi vida que tengo este blog, es increíble lo rápido que pasa el tiempo y lo mucho que he cambiado.

lunes, 13 de octubre de 2025

Ríos

En un lunes nublado y lluvioso me siento a escribir junto a la ventana mientras miro a los pájaros refugiarse, a los perros ladrar mientras los rayos alumbran un poquito el cielo y a las personas correr para no ser alcanzados por las gotas.

La lluvia no es más que un recordatorio de que incluso el cielo necesita descansar de sus colores, de que los árboles y el campo gritan por agua y al fin son escuchados, de que los ríos quieren volver a encontrarse con el mar después de una temporada sin verse, llena de anhelo.

Mientras pienso en las pérdidas que tuve este mes también pienso en las oportunidades que seguramente vendrán después que pase la tormenta, porque no puede llover para siempre y este dolor no puede permanecer en mí tampoco.

Le doy un espacio como el mar le da espacio al agua del río; la acoge y le da lugar entre sus creaturas mientras la lluvia sigue cayendo. Así yo, me dejo descansar mientras las gotas de agua se confuden con las que caen desde mis mejillas. 

A veces hace falta un día en que la tormenta lo limpie todo; que permita finalmente unir los mares con los ríos, al anhelo de los recuerdos con las lágrimas que me dicen que pronto saldrá el sol.

miércoles, 8 de octubre de 2025

Mi abuela Severiana

Hace semana y media mi abuela se puso mala, bastante grave. Le dio un infarto y la llevaron al hospital en la madrugada, ahí automáticamente la intubaron para ayudar a sus pulmones que además de todo traían agua. Le dijeron a la familia que mi abuela necesitaba una operación de corazón, pero que no aconsejaban ya hacersela porque no iba a aguantar con su situación.

Supe que era hora de empezar a pensar que mi abuela no iba a sobrevivir.

Mi abuela siempre fue una guerrera. Fue una de siete hermanos, se crió en la Peñita de Jaltemba, que está a 30 minutos de mi pueblo, y se casó con mi abuelo a los 21 años. Recuerdo que esto me impactó mucho porque la mayoría -sino todas las mujeres de mi familia se casaron o tuvieron hijos más jóvenes. Mi abuela tuvo a su primer hijo a los 22 años. Tuvo 9 hijos en total, dos fallecieron al poco tiempo de nacer. Ella los crío a todos sola porque mi abuelo nunca estuvo presente más que para volver a embarzarla y luego irse de parrandas.

Así que salió adelante como pudo: vendiendo elotes, vendiendo hot dogs y hamburguesas. Los recuerdos de mi infancia con ella son usando su horno para hacer galletas en navidad y que siempre salían casi negras de lo quemadas que estaban, pasar tiempo con ella ayudándole a organizar su refri, que los domingos de ramos siempre traía una vara y nos perseguía para pegarnos "para que creciéramos fuertes y altos". Mi abuela era una mujer religiosa; siempre viendo la misa en la tele o yendo a la iglesia a rezar.

En sus últimos días, aunque le costaba mucho caminar no dejaba de ir a la iglesia. Siempre tuvo fe en que se iba a poner mejor, pero vivía en decadencia y con dolor; nunca fue una mujer ordenada y cuando quería limpiar ya no podía agacharse o barría pero muy despasito. 

Mi abuela murió ayer, después de 11 días de lucha su cuerpo ya no aguantó más. No pude ir a verla al hospital porque no dejaban visitarla, no pude despedirme de ella porque el último día que estuvo bien solo la vi de reojo y le dije adiós con la mano. He pensado mucho en qué pude haber hecho diferente, si le hubiera preguntado algo, ¿hubiera hecho diferencia?, ¿me hubiera dicho que se estaba sintiendo mal?, ¿su infarto podía haberse prevenido?, no lo sé, pero son cosas que pienso y pienso.

Abuela, te voy a extrañar. Te quiero, por siempre.


lunes, 22 de septiembre de 2025

Yo no sé pelear

 Tiene que haber una consciencia colectiva que no me permite aprender a pelear. Aprender de mis errores, aprender a no llorar. 

No importa cuánto tiempo haya pasado desde la última discusión: siempre parece haber un patrón que se repite. Yo me quedo en silencio con la cabeza llena de pensamientos que no sé cómo articular y con los ojos rojos llenos de furia que tampoco sé expresar. 

¿Es así para todos?, ¿hay algún curso que pueda tomar?, ¿dónde enseñan a ser emocionalmente inteligentes para discutir?, ¿por qué no es obligatorio aprender?, a fin de cuentas todos vamos a terminar discutiendo con alguien en algún momento. 

Yo no sé cómo hacerme entender sin acabar gritando y llorando. 

Crecí en una hogar donde las peleas eran raras, muy muy raras, pero los resentimientos estaban por doquier. Mis papás terminaban contándome lo que les desagradaba del otro, y yo sin saber que hacer. ¿Por qué no arreglarse entre ellos? 

Así que crecí evitando el conflicto a toda costa. Y hoy no sé cómo pelear. Cómo discutir para llegar a un fin. Cómo expresar mis disgustos sin sonar como una persona con una actitud agresiva. 

Seguiré tratando de aprender. 

lunes, 15 de septiembre de 2025

¿Qué sonido tiene el fin del mundo?

 Ayer en la tarde salí a correr un poquito después de las 5pm. Sabía que iba a llover entonces preferí salir más temprano de lo normal para evitar que me agarrara la lluvia. Justo cuando iba dando la vuelta y regresando a casa sentí unas gotitas y apreté el paso porque donde corro es pura terracería entonces se enloda en 5 minutos.

Después que llegué a casa empezó a llover poquito y a los 20 minutos ya estaba el tormentón horrible con viento y truenos. 

Estaba sentada en el sillón de la terraza y me puse a pensar, ¿cómo sería el fin del mundo?, ¿qué sonido tendría?, ¿qué sonido me gustaría que tuviera?, y como disfruto tanto de las lluvias fuertes pensé que en mi fantasía del apocalipsis me gustaría que fuera una tormenta sin fin, con relámpagos y truenos sin parar. 

Disfruto mucho el sonido de la lluvia, me relaja bastante y qué mejor que irnos con un sonido relajante de fondo...

martes, 9 de septiembre de 2025

Por primera vez gané

 Este domingo que acaba de pasar fui a correr 10km en Vallarta. La carrera era por la inclusión así que había muchos niños y perritos también corriendo y caminando.

Me tomé un mes para prepararme para esta carrera porque como ya había estado entrenando, sentí que no necesitaba tanto. En total hice 8 entrenamientos y me sentía bien, mi meta era hacer por debajo de la hora, y si hacía 55min iba a ser la más feliz. 

Se supone que la carrera iba a comenzar a las 7:30am y eso nunca es verdad, siempre todo se atrasa y creo que comenzamos casi a las 8am. Al principio todo bien estaba corriendo por debajo de los 5:30 el kilómetro, pero después de 4 kilómetros me empecé a cansar y bajé a los 5:40 por km. De todos modos sabía que iba a lograr mi meta de hacerlos en menos de una hora, pero me estaba exigiendo para hacer 55min. 

Total, no pensé que fuera a ganar nada porque nunca he ganado nada en una carrera, además me pasaron un montón de chicas y ya solo estaba luchando mentalmente por no bajar mi ritmo. Ya en el último km estaba bastante cansada y me fui un poquito más lento, pasaron los 55min y estaba por terminar y vi que me estaban esperando en la meta con un listón y me saqué de onda, me dije “a lo mejor esperan a todos los que van terminando 10k con el listón”, pero cuando crucé la meta todos me aplaudieron e hicieron escándalo y yo ah ok, que padre. 

Me fui a agarrar el famoso plátano y una naranja y un chico se me acercó a pedirme mi nombre y lo anoto en su cel donde decía 3er lugar. Me quedé en shock, ¿había ganado tercer lugar?, no podía ser. No pensé mucho y solo me quedé esperando a que mi amiga Jenny terminara sus 10k. Cuando cruzó la meta le dije “creo que gané tercer lugar jajaja” y ella me dijo “¿ves? Te dije que tenías buen tiempo?”

No le quise preguntar a nadie si había ganado algo o no pero nos quedamos a tomarnos fotos y agarrar jugos y helados. Hasta que llegó la hora de la premiación y *redoble de tambores* sí gané tercer lugar femenil. 



Aún sigo un poquito sin creérmela. Estoy feliz por haberme subido al podio por primera vez y solo me queda seguir entrenando porque tengo otra carrera de 10km el 25 de octubre. 

lunes, 1 de septiembre de 2025

Yo solía odiar las ensaladas

 Me volví vegetariana cuando tenía 14 años por varias razones: no quería comer animales, no quería causar estragos en la tierra que habitamos porque la ganaderia es una de las industrias más contaminantes y sobre todo: leí en una revista que mi ídola de ese entonces -Avril Lavigne- era vegetariana.

Con 14 años el mundo parecía un lugar donde las posibilidades de comer una comida "normal" era mínimas, especialmente viviendo en un pueblito pequeño y costero. Mi mamá siempre me ha apoyado en todo lo que he decidido hacer con mi vida así que se tomó el rol de chef para mi hija vegetariana muy en serio y siempre cocinaba para ella, mi papá y mi hermano y en un sartén diferente hacía algo para mí.

Pero ir a restaurantes era una pesadilla porque las opciones eran casi nulas: papas a la francesa, tostadas solo con frijoles y verduras encima, guacamole, enchiladas, sopes y gorditas con queso o champiñones, y mi más odiada opción: ensaladas. 

Crecer vegetariana era que todo el mundo supusiera que yo solamente me la vivía de comer ensaladas, y lo peor de todo no era eso sino que las "ensaladas" consistían en: lechuga, jitomate y cebolla. Así que claro, cada que me ofrecían una en un restaurante no podía hacer más que voltear los ojos y decir que no, "no me gustan las ensaladas", llegó un punto en el que la desesperación se apoderó de mi ser porque no había una salida sin que alguien me ofreciera una ensalada, ¡No quiero ensaladas! gritaba yo con exasperación, ¿no tienen algo más?, ¿coliflor?, ¿lentejas?, ¿frijoles?, ¿algo por el amor de dios?

Y esa fue mi adolescencia. 

Hace casi 4 años que volví a comer camarones porque fui de viaje a Mazatlán y de verdad que se me antojaba un montón un aguachile y pues me lo comí y fue como volver a nacer. No hubo vuelta atrás. A veces también como pescado pero prefiero limitar mucho su consumo. Anyways, el punto es que hace más o menos un año que mi percepción de las ensaladas fue cambiando, me di cuenta de que podían ser algo más que lechuga, jitomate y cebolla; mi mente se abrió a posibilidades que jamás había conocido. Hoy en día no tengo problemas con ordenar ensaladas de vez en cuando, mi favorita es la césar con camarón o pescado y en casa como ensalada al menos una vez a la semana pero le pongo un montón de cosas: mix de hojas verdes, alcachofa, atún, queso fecha, huevo duro, garbanzo... uff ya hasta se me antojó una.

Chistoso como todo en la vida es como un círculo, un ciclo sin fin...

jueves, 28 de agosto de 2025

¿Estás satisfecha?

 Hace unos años me hacía la pregunta de si algún día estaría satisfecha con una vida "normal", en mi mente de soñadora y con delirios de grandeza siempre pensé que mi vida tenía que ser "diferente", que tenía que lograr un montón de cosas para sentir que estaba haciendo algo de provecho, ¿yo, Janeth siendo una simple mortal?, jamás.

Supongo que es haber crecido con una mamá exigente y un padre ausente lo que me orilló a decir "tengo que ser buena en todo lo que haga, todo tiene que ser perfecto", pero llega un momento en que te cansas de tanta perfección, de hacerlo todo bien, de acuerdo a las normas y de acuerdo a las expectativas de los demás; mucha sonrisita por fuera pero mucho llorar cuando nadie te está viendo.

¿Estoy satisfecha ahora? 

Hay partes de mí que lo están: mi cuerpo está más fuerte que nunca porque he sido constante en el gimnasio  y corriendo por dos años, mi salud es buena, apenas me hice un tratamiento en el cabello que tenía años queriéndome hacer. Pero aún así pienso, ¿cuándo será suficiente?, pienso que ahora debo ir con la dermatologa porque quisiera tener la piel más bonita, ¿y después qué sigue?

Esa niña perfeccionista sigue en mí, no hay dudas. Y en días como hoy donde tengo que correr de un lado para otro tratando de llegar a tiempo a todos lados es cuando sale de nuevo. Hace horas me sentía de maravilla porque finalmente después de años tengo una licencia oficial para mi thrift shop (porque siempre me metían trabas y más trabas en el gobierno por cosas ridículas), me sentía bien porque fui con la gine y me dijo que "todo bien por aquí abajo", pero llegué a casa y algo pasó, mi mood cambió y me puse a pensar si lo que estoy haciendo es suficiente.

Quizá es porque tengo mucho tiempo libre ya que solo estoy trabajando dos días por semana. Ya la próxima semana empiezo a trabajar un poquito más, y quizá así las voces en mi cabeza se calmen un poco. Sé que sueno como una loca, está bien, solo es un ratito de locura. Se me va a pasar.

martes, 19 de agosto de 2025

papá

 El otro día mientras iba caminando al trabajo escuchaba mi podcast favorito (Despertar Quantum) y algo de lo que escuché encajo dentro de mí, algo tan simple y sin embargo nunca le había prestado atención:

Mi papá fue abandonado por su papá. 

Mi papá creció con seis hermanos corriendo junto con él en el corral gigante donde pasó su infancia rodeado de gatos y gallinas. Mi abuela crió a sus siete hijos sola, con ayuda de mi bisabuela (mamá de mi abuelo), una historia un tanto complicada y llena de telarañas que nadie se ha atrevido a revisar. 

¿Por qué abandonó mi abuelo a su familia?, quizá porque él también creció sin papá, tuvo una infancia donde también revoloteó de un lado a otro, pero sin hermano, solo un montón de primos que salían por doquier. Y cuando conoció a mi abuela, quizá estaba listo para sentar cabeza, quizá no, pero se casaron y casi inmediatamente tuvieron hijos. Mi abuelo se iba de la casa por semanas porque era música y tenía que ir a tocar a otros pueblos. Se iba, regresaba a embarazar a mi abuela y se volvía a ir.

Mi papá creció llamando papá a uno de sus tíos que sí estaba presente porque vivía a tres casas de distancia.

Luego mi papá conoció a mi mamá y también se casaron y me tuvieron a menos de un año de su unión. Papá intentó irse, pero mamá no lo dejó. Papá amenazó con corrernos de la casa que había construido, pero mamá se negó rotundamente "vete tú" le dijo. Papá se emborrachaba tal vez tratando de recrear lo que vió en su infancia con sus padres, hasta que mamá tuvo suficiente y le dijo que ya no iba a soportar sus comportamientos. 

Papá cambió poco a poco, tomó menos alcohol, dejó de fumar y amenazar con irse. Pasó más tiempo conmigo y con mi hermano y nos regaló una buena infancia. 

Papá creció y aún a veces tiene comporamientos de niño, a veces me llama para que le ayude en cosas que son simples. Sé que es su manera de decirme que necesita cariño y comprensión.

Hace mucho que juzgaba a mi papá por ser de la manera en que es, fue hasta que comprendí lo mucho que debió dolerle crecer sin su papá que pude perdonarlo por sus errores, por hacer sufrir a mi mamá de la manera en que su mamá sufrió. 

Los patrones se repiten, hasta que los hacemos conscientes.

lunes, 11 de agosto de 2025

Mi cama

 Una vez al mes mi cama arde y todo lo que quiero hacer es correr a los brazos de mi mamá pero no logro moverme. 

¿Ella sentirá lo mismo?

Tratando de correr mientras a su alrededor había un incendio. Tratando de correr para dejar atrás sus miedos, sus ganas de salir de cama pero algo atándola a ella, por días. 

Es un ciclo sin fin. 

¿De dónde viene este deseo de pararlo todo por lo menos un minuto?, ¿de cerrar los ojos y ver lo que se oculta tras ese deseo?

“Así se siente ser mujer”

Dice el doctor, mientras me receta unas pastillas anticonceptivas una vez más, aunque sabe que no voy a tomarlas. ¿Qué había antes de culpar al cuerpo?, ¿cómo sentía mi abuela esta sensación que todos llaman locura de ser mujer?

No tengo respuesta. Solo siento mi cama ardiente como cada mes. 

sábado, 2 de agosto de 2025

De nuevo en casa

 Es una sensación extraña: regresar a casa. 

Me hace preguntarme si esta fue mi casa todo el tiempo, ¿a donde pertenezco realmente?, ¿casa sigue siendo casa?, ¿qué ha cambiado a mi alrededor?, ¿qué ha cambiado en mi?

Es la primera vez en cuatro veranos que regresamos teniendo una “casa”, porque un amigo se quedó a cuidarla y así ahorramos tener que regresar y buscar otro lugar donde vivir. 

Pero ahora tenemos que buscar un lugar donde poner nuestro negocio de nuevo. Siempre es una cosa u la otra , siempre hay algo que hacer. 

El aire es más caliente, más húmedo, el mar está ahí: esperando a mi regreso como siempre y yo me uno a él y veo el atardecer desde adentro. 

Estoy en casa. 

martes, 29 de julio de 2025

En la montaña

Justo antes del atardecer una ardilla torpe se tropezó con un topo en una montaña llena de nieve. 
Era un día donde el invierno anunciaba su llegada, y la ardilla andaba como loca tratando de encontrar las últimas proviciones, ¿le daría tiempo de llenar su árbol preferido con sus almendras preferidas?, no lo sabía, y ahora esto: un topo rechoncho se atravesaba en su camino con su boca llena de pequeñas nueces.
-Eh, topo, no estés estorbando, no todos somos tan gordos como tú -le gritó la ardilla de prisa.
-¿Y tú que haces caminando por la nieve en vez de andar por los árboles?
-Que no ves que estoy buscando comida. Ya agoté los recursos allá arriba así que tuve que venir acá abajo.
-Así que estás robando comida de nosotros los subterráneos. Aparte de tonta, ladrona.

A la ardilla casi se le salieron los ojos del coraje, ¿cómo se atrevía aquella torpe creatura a llamarla ladrona?
-¿Por qué mejor no sales de tu escondite y arreglamos esto a la antigua?, ¿o qué, no puedes porque no cabes de lo gordo que estás? Topo obeso.
El topo dejó caer una a una las nueces que tenía en la boca y miró a la ardilla con una rabia que nunca antes había sentido.
Trató de salir de su pozo pero su panza no lo dejaba, trató y trató hasta que se rindió. 
La ardilla lo miró primero con gracia y luego con tristeza, pero luego recordó que ella también debía ponerse así de gorda y que estaba perdiendo el tiempo.

Tomó las nueces que el topo había tirado y siguió su camino. El topo descendió a su pozo y se quedó dormido casi instantáneamente. Al día siguiente ninguno recordaba lo ocurrido.

domingo, 27 de julio de 2025

Current Affairs

Era un día normal en la universidad, iba a mi clase con la maestra Aviña y una compañera me dijo "tengo que hablar contigo" y por la manera en que lo dijo supe que no sería nada bueno. 

A veces en los días más normales ocurren las cosas que más te destrozan, y esa noche fui llorando con a los brazos de mi mamá diciendo "mi novio me está engañando" mientras ella no sabía qué decirme, "¿Estás segura?" me preguntó y solo asentí con la cabeza.

Nunca antes había confiado nada así de personal a mi mamá, pero me sentía tan usada, tan mal, que tenía que decirle, sabía que nadie podría consolarme como ella. Y lloré como nunca había llorado porque el amor se había convertido en cenizas en mi corazón. Supe en ese instante que una parte de mí nunca volvería  ser la misma. 

Y así empezaron los días de pasar de cama en cama, pensando "quizá este sea el indicado", mientras lloraba hasta quedarme dormida pensando en cómo estaba asustada y con miedo, pensando si alguna vez mi mamá se sintió de esa forma: usando su cuerpo como un escudo, inventándose historias para no vivir su dolor.

Es increíble como todo se resume a eso: a un miedo que solo puede ser procesado en los brazos de mamá. Solo fui una niña asustada que quería amor y consuelo, ¿eso somos aún?, ¿en el fondo?

He estado pensando en eso últimamente mientras escucho esta canción:


miércoles, 23 de julio de 2025

Primer amor (a mil por hora)

 Dicen que el primer amor nunca se olvida, yo estoy de acuerdo. Pero no recuerdo al mío de una manera romántica, sino como un buen amigo que sé que estará para mí si lo necesito.

Es un recuerdo lejano, una sensación que aunque trate de volver a tener, es imposible: ¿cómo explicas las mariposas en el estómago por primera vez?, ¿cómo explicas el que alguien te corresponda y que tu mundo se abra y creas que el universo está lleno de arcoíris y todos son para ti?

Y luego está el despertar, el pasar de ser una niña que fantasea con amores de telenovela a tener fantasías que nunca contaría ni bajo tortura. ¿En qué momento pasó exactamente? No lo recuerdo, pero sí recuerdo que mi primer novio y yo bromeábamos acerca de enseñarnos nuestras partes íntimas y reíamos, porque sabíamos que nunca lo haríamos, pero nos gustaba fantasear con la idea y apenas teníamos 13 años.

Perder la "virginidad" es algo con lo que toda mujer sueña, yo lo veía como arrancar una costra a una herida que estaba sanando; solo quería hacerlo y ya, siempre he sido impaciente, incluso en cuestiones del amor. Fantaseaba con cosas ridículas, sí, con actores y escenarios que ni en un millón de años pasarían, pero me ayudaban a evadir la realidad: tenía 18 años y aún era virgen.

Entonces llegó Rubén y aunque no me pareció guapo ni nada especial, era lo suficientemente inteligente como para pasar mi estandar. Y así empezó una historia que me llevaría a la depresión años después. En su momento fue lindo; pensar en que las cosas podrían ser para siempre, incluso si para siempre significara renunciar a un poquito de mi identidad. Porque mi identidad siempre estuvo definida por "¿tienes amor o no?, ¿puedes mantener a un hombre a tu lado o no?", y claro que nadie me lo dijo directamente pero yo lo sentía en la sangre. Ideas de mujeres que jamás conocí pero su sangre fue pasada de generación en generación con las mismas dudas y el mismo deseo de ser amadas.

Dicen que el primer amor nunca se olvida. 

Yo no olvido todo lo que hice para sentir amor; las noches sin dormir, los mensajes sin contestar, las promesas a media noche que se olvidan al día siguiente, las largas caminatas a mi casa, los ojos rojos por no poder dejar de llorar y sobre todo la realidad pegándome en la frente al darme cuenta que de nuevo había idealizado a un hombre que ni siquiera conocía pero en mi cabeza cabía como un amor de fantasía.

Dicen que el primer amor nunca se olvida.

Lo que cambió no fue que un hombre llegara a darme el amor que siempre soñé: uno incondicional y sin dudas, uno que no me hace cuestionar si a la mañana siguiente seguirá sintiendo lo mismo, uno que es fuerte, inmenso y me envuelve cada día en él. Lo que cambió fue darme cuenta de que estaba repitiendo un ciclo y ya no podía más. Tenía que verme en el espejo y aceptarme, aprender a valorarme y darme primero amor. Y por más cursi que suene, es la verdad. Solo cambiando yo cambió mi entorno.

Puedo pensar que mi primer amor se llamó Roberto o Jonathan o Yoel o Rubén, pero en el fondo sé que que el amor que más me costó conquistar, el que más valió la pena, ese amor es el mío.

jueves, 17 de julio de 2025

Una vueltita en Puerto Rico

 Hace meses planeábamos este viaje con un amigo y al final él decidió que no vendría, así que pensé que no se haría nada, pero llegando a USA decidimos que sí íbamos a venir. Se nos unió mi suegro y aquí estamos: en un condominio en Luquillo, PR. 

Es extraño estar aquí porque es una mezcla entre lo gringo y lo latino. Yo esperaba que todos estuvieran hablando en español -obviamente- pero no, todos hablan primero inglés y ya cuando se dan cuenta de que hablas español quizá salgan dos o tres frases. Es raro. 

Las playas son hermosas y solo quiero estar en el agua cristalina todo el día. La selva tropical es increíble con sus ríos y montañas, paisajes que te dejan sin aliento. La comida es rica y tienen plátano macho en tooodo. 

Es un viaje que quería hacer desde que conocí a mi -ahora esposo. Porque él vivió aquí por dos años y siempre, siempre me estaba contando sus aventuras y yo solo pensaba “un día iremos” y ahora estamos aquí. 







viernes, 11 de julio de 2025

El miedo es real o está en mi mente

Han pasado muchos años y sigo sin aprender a manejar. Según yo, este año es el año y regresando a México voy a tomar un curso. 

A veces me pregunto por qué me da tanto miedo la carretera, la sensación de que en cualquier momento algo puede salirse de control, el miedo a un accidente. 

Hay muchos pretextos para seguir diciendo que no a manejar pero creo que hay más razones para aprender:

1. No quiero depender de los demás para siempre. Como mi mamá que nunca aprendió y no creo que aprenda y para llegar a su casa son 30min caminando a cualquier lado y prefiere a veces ni salir. 

2. Si hay alguna emergencia puedo simplemente tomar el carro e ir a algún lado. 

3. No perderé horas esperando camiones. 

4. Puedo ser más eficiente con mis tiempos. 

Esas son algunas de las cosas que se me ocurren ahora pero bueno, ya queda menos de un mes para que se acaben mis vacaciones y entonces sí, no más excusas, no más miedos y será la hora de ponerme adelante de un volante y decir chauuuu. 

miércoles, 9 de julio de 2025

El hombre gris



En el teleprompter se lee:
"Estamos aquí en vivo y en directo con uno de los hombres grises que ha sido acusado de estar robando el tiempo de los hombres. Hombre gris, cuéntanos por favor, ¿de dónde vienes?"

 El hombre gris se ve claramente irritado y fuma constantemente su cigarro. La entrevistadora se ve incómoda y se acomoda su saco una y otra vez, pues entre más fuma el hombre negro, más frío siente.

-¿Cuánto va a tardar esto?, no tengo mucho tiempo -responde el hombre apresuradamente 

-Va a tardar lo que tenga que tardar, ¿por qué tanta prisa?

-Porque ya he gastado más de 100mil segundos esperando a que empiece todo esto, y además yo no acepté a venir, he sido obligado, ¡obligado!

-Entiendo, pero si quieres acabar rápido pues empieza por contarnos de donde vienen los hombres grises.

-Existimos porque los humanos nos han creado con el tiempo que desperdician constantemente.

-¿Puedes darnos un ejemplo de cómo desperdiciamos el tiempo?

-Puedo darte más de un ejemplo. Ustedes son bastante idiotas, se la pasan en su celular más de 5 horas al día, ¿sabes cuánto tiempo nos da eso?, ni quiera voy a decir el número porque es demasiado largo, pero tú me entiendes. Antes, teníamos que buscar formas para robarles su tiempo, ahora básicamente vivimos como reyes porque ustedes nos regalan tiempo desperdiciado.

-¿Qué hacen ustedes con nuestro tiempo?

-Lo guardamos, lo almacenamos en un lugar secreto que ustedes jamás encontrarían y a base de él vivimos.

-Sabes que hay una misión ahora para recuperar nuestro tiempo, ¿qué harán entonces si lo encontramos?, ¿desaparecer?

-Puede que yo y mis compañeros vayamos a desvanecernos, pero seguramente no pasarán más que unas horas para que volvamos a nacer.

-¿Qué quieres decir?

-Quiero decir que no importa si ustedes nos roban su tiempo, porque van a seguir desperdiciándolo en cosas estúpidas como tiktok, o instagram o facebook o netflix.

-¿Cuál crees que sea la solución para que ya no desperdiciemos más el tiempo?

-No lo sé, dímelo tú, tú eres la humana, yo solo existo porque tú me lo permites. Dime, ¿qué hiciste hoy justo antes de empezar esta entrevista?

-Estaba mensajeando con mi hija.

-No solo estabas haciendo eso, ¿verdad?

-Bueno, puede que haya abierto Facebook para checar las noticias.

-¿Las noticias?

-Bueno, puede que haya chismeado un poco.

-¡Perdiste más de 10 minutos de tu tiempo en eso!, más vida para mí y mis compañeros.

La entrevistadora claramente irritada termina la entrevista y se para de su asiento sin voltear a ver al hombre gris. Va al baño y se contempla un rato en el espejo, suspira y luego entra a uno de los cubículos con inodoros. Saca su celular y abre Facebook. Sonríe. 

lunes, 7 de julio de 2025

Solo hice esta fiesta para ti

 


Era noviembre del 2020 y la pandemia andaba con todo, aún así mis amigos y yo nos reuníamos cada viernes en el bar de la playa para bailar con la música en vivo que siempre tenían, por alguna razón el vivir en la playa nos excluía del resto del mundo y el COVID no nos afectaba. 

En este entonces estaba yo ~estúpidamente enamorada de este chico que había conocido porque mi amiga Ingrid trabaja con él. Me parecía el hombre más guapo del mundo con su pelo largo, castaño y chino, sus músculos en los brazos y su sonrisa que te dejaba en el suelo. No sé cómo pasó pero una noche terminé en su cama y bueno, no me lo podía sacar de la cabeza. 

Y cada viernes esperaba a que llegara a la fiesta. 

Hace poco vi el episodio de How I Met Your Mother donde Ted hace una fiesta tres noches seguidas solo para poder ver a Robin. 

Así me sentía yo los viernes por la noche: yo no había planeado la fiesta pero cada vez me arreglaba y esperaba y esperaba por alguien que sabía que no iba a estar. 

Y tanto en el mundo de las series de la televisión como en mi vida real: aquel romance no funcionó. Un buen día este hombre sí se presentó pero acompañado de otra chica, una más alta, más delgada, más guapa que yo. 

Todos me dijeron que no le prestara atención pero como soy una bebé llorona me fui al baño y me encerré por un rato en lo que se me pasaba el coraje y la tristeza. 

El idealizar a los hombres era mi deporte favorito en esos años. 

Ahora ya no tengo que esperar a nadie en las fiestas, es más, es súper raro que me encuentren en alguna fiesta los viernes. 

sábado, 5 de julio de 2025

Caminar / Correr

 Ayer fuimos al parque a jugar pickleball y siempre aprovecho la primera hora para caminar o correr, dependiendo de cómo me sienta. Ayer tenía un pequeño dolor en el pie izquierdo así que me dije que solo iba a caminar por 45 minutos y chao. 

Pero siempre hay algo extraño que pasa en mí; es como una lucha entre mi cuerpo y mi mente. 

Mi cuerpo me empieza a decir después de 10-15minutos que ya estoy mejor, que empiece a correr y a ver cómo me siento, que no es para tanto, que soy fuerte y que puedo con esto y más. 

Pero mi mente rápidamente responde que ya me había dicho desde el principio que no iba a correr; que me deje de pensamientos pendejos porque ya me he lastimado antes y no me quiero volver a lastimar por andar tratando de correr con dolorcitos. 

Y ahí voy yo paso a paso, tratando de decidir si seguir caminando o empezar a correr…

jueves, 3 de julio de 2025

De qué hablo cuando hablo de amor

 Cada día me levanto a eso de las 6 o 7am para ir al baño. Y como nuestro baño está separado del cuarto, tengo que abrir una puerta y luego cerrarla. A veces se me va la onda y siento que hago mucho ruido y termino despertando a Taylor. Odio despertarlo porque siempre me mira como diciendo “sabes bien lo que hiciste”. Así que cada mañana trato de ser tan cuidadosa y silenciosa como puedo. 


Pero cuando Taylor se levanta al baño a eso de las 7:30-8am, no hace ruido al abrir o cerrar la puerta, y aún así siempre -siempre- termina despertándome. 

Porque por alguna extraña razón siempre tose y tose y tose sin parar por al menos un minuto cuando se levanta al baño. 

Al principio no me molestaba porque pensaba que en verdad algo estaba pasando con él, pero ya hemos estado juntos por casi 4 años y la tos sigue cada mañana. 

Y a veces me pregunto si se da cuenta del ruidajo que hace. 

Una vez le reclamé y hasta se ofendió. 


Es una de esas batallas silenciosas que tengo que luchar. Especialmente los domingos cuando no tengo que trabajar ni hacer nada y quiero dormir hasta tarde.

miércoles, 2 de julio de 2025

Un sueño, una realidad

 Soñé que mi sobrina estaba en su adolescencia: era alta, obesa y con dientes muy chuecos y feos. En cuando la veía me ponía a llorar y lo primero que le decía era “tenemos que ponernos a hacer ejercicio”.

Me pregunto si mi mamá soñó algo así acerca de mí.

Me pregunto si su mayor miedo era que yo me pusiera gorda y fea.

Me pregunto de donde viene este pensamiento  y si muchas mujeres de mi familia lo han tenido. 


Recuerdo la sensación de descubrir que mi sobrina era todas las cosas que yo no quería ser y me duele en el corazón. 


No quiero pensar de esta manera pero no puedo evitarlo. 

Aún hoy no hay un día en que no me mire al espejo para checar que sigo viéndome bien. Y voy al gimnasio y como bien. ¿Para complacer a quién?, ¿de donde salió esta idea de que para verme bien debo caber en un short talla pequeña?


Me duermo de nuevo y siento que estas ideas se desvanecerán con los sueños que están por venir… 

martes, 1 de julio de 2025

La hija favorita

 Yo era escritora y tú eras mi fan cuando a nadie más le importaba,

eras tú en la oscuridad y yo asustada de tu enojo pero enamorada de tus caprichos,

algunas cosas no he cumplido, pero no me doy por vencida.


Ahora cada día el avión despega y cada noche la habitación se llena

de gente convencida de que no solo estoy fingiendo para ganar tu amor.


Porque soy una actriz, todas las medallas las gané para ti,

rompiéndome la espalda para ser tu hija favorita

y a cualquier lado que vaya siempre termino regresando a ti,

rompiéndome la espalda solo para que digas que soy una estrella.


Tenías un hermano y yo me parezco a él,

nos dijiste cuando éramos niños: "se murió de un corazón roto".

Y por cada puerta que abres, hay una habitación a la que no puedo entrar

y aunque lograra hacerlo no podría encontrarte.


Me digo a mí misma que pronto hablaremos

y luego canto canciones solo para ti.

Y sigo bailando hasta marearme,

¿por qué tenías que soñar tan alto?

¿por qué nadie te escuchó cuando cantabas las notas de tu corazón?


Soy buena actriz, mira las medallas que gané para ti,

para que pudiera imaginar ser la hija favorita,

y a donde quiera que voy siempre regreso corriendo a ti,

rompiéndome la espalda solo para ser tan valiente como mi madre.

martes, 24 de junio de 2025

Como un golpe en el estómago

Pensamos que el amor se debe sentir como un viento que casi te levanta del suelo,

como perder el aliento después de ver algo hermoso,

como un golpe en el estómago que no te deja respirar en un buen rato:

te agrarras de donde puedes para no perder el equilibrio,

pero terminas cayendo de cualquier forma.

Al menos eso nos hacen creer.

Los libros, las películas, las series de televisión.

¿Dónde puedo sintonizar un amor real?, sin dramas ni jueguitos tontos que no llevan a ningún lado.

¿Dónde puedo ver un amor comprometido?

¿En mis padres?

¿Cómo se siente saber que estás enamorado cuando se trata del amor real?

¿Lo estoy viviendo ahora?

Porque me siento en paz, no siento preocupación alguna de que mi ser amado se vaya a despertar y de un minuto a otro pierda interés en mí. 

Porque me siento amada cada día no solo con mensajes bonitos

sino con acciones.

Y nada es perfecto, porque estaría mintiendo,

pero puedo asegurar que nunca sentí un golpe en el estómago, nunca me quitaron el tapete que tenía a mis pies y caí sin tener de donde agarrarme.

Simplemente pasó: ligeramente, con el paso del tiempo.

Porque el amor de verdad, de ese que no se ve en las películas porque es demasiado aburrido, es simple y nunca te cortaría la respiración,

es más como caminar y del otro lado de la banqueta reconocer que la paz ha llegado, que vuelves a la tranquilidad que habías perdido.

domingo, 22 de junio de 2025

Tinder sí funcionó

 El otro día estaba pensando en cómo tengo varias entradas aquí en el blog hablando de lo mucho que odiaba usar Tinder, porque a pesar de saber que no iba a encontrar algo real o duradero, seguía usándolo como distracción, sobre todo cuando viví en Guadalajara me gustaba usarlo para conocer gente y salir a citas y así conocer más lugares. 

Anyways. Después de años de usarlo un día hice match con Taylor que tenía un perfil misterioso porque en cada una de sus fotos se veía diferente. Hablamos por WhatsApp como por una semana antes de tener una cita y no es broma cuando digo que después de esa primera cita algo cambió para ambos, simplemente supimos que íbamos a estar juntos por mucho, mucho tiempo. 

Mirando atrás me doy cuenta de lo rápido que pasó todo, unas semanas y ya vivíamos prácticamente juntos, y él le decía a todos que yo era su novia. 

Meses atrás, hubiera salido huyendo de una situación así. Pero con él todo pareció bueno, casi perfecto desde el principio. 

Me pregunto cuantas citas malas tuve que tener para llegar hasta él, cuantos matchs antes de llegar al indicado. Supongo que tengo que agradecer por nunca rendirme usando una app que parecía bromear conmigo hasta que un día pasó: funcionó. 

jueves, 19 de junio de 2025

Siento nostalgia

 Hace rato mi -esposo- estaba revisado y limpiando una de las habitaciones de la casa de sus papás que nunca se usan, y encontró una vieja computadora de más de 15 años. Increíblemente aún funciona así que nos pusimos a ver viejas fotos y videos de cuando vivió en Austria y de cuando aún iba a la prepa. 

Siempre he sentido como si mi cuerpo se inclinara a la nostalgia, no puedo evitar esta sensación de tener la piel de gallina, de que las lágrimas casi se me salen a chorros sin pronunciar palabras y todo por ver un recuerdo de algo que ni siquiera viví. En un segundo y me imaginé todo lo que mi esposo hizo antes de conocerme, las chicas con las que salió, con las que tuvo una relación sentimental, los lugares y amigos que tuvo, la persona que fue... 

No sé si sean los 30s o simplemente estoy teniendo un año nostálgico, pero pareciera que todo me hace voltear atrás para ver lo que solía ser. Es raro pensar que estoy en un momento de mi vida en el que he logrado tanto y aún así hay una fuerza que me impulsa a mirar el pasado, una fuerza que me dice sí, eres feliz ahora pero piensa en la Janeth que solías ser, "¿ella sería feliz en tu situación?", y le digo a esa voz que se calle, que eso no importa porque la persona que fui no volverá y la persona que soy se irá dentro de unos segundos, lo que importa es que disfrute sin estar pensando en el pasado o en el futuro.

No sé si es normal sentirme de esta manera, a veces quiero culpar a mis hormonas que cada vez me traen como si estuviera en una montaña rusa. A veces quiero culpar a los demás por cosas que hacen o dicen, a veces solo quiero estar sola acostada en mi cama y recordar lo que fue. 

Quizá solo siento nostalgia un poquito más que los demás. 

miércoles, 11 de junio de 2025

Erik

Uno de los mejores amigos de mi esposo se llama Erik, y lo conoció en el BAr una noche cuando yo no estaba trabajando, cuando llegó a la casa me contó sobre este hombre alto, gringo como él, joven y completamente ridículo que llegó al bar con los hombros caídos y mirada perdida, pero con ganas de emborracharse hasta olvidar su nombre. Era una de esas noches sin clientes, así que mi esposo se sentó con él y comenzaron a platicar, después de una cereveza Erik le contó que hacía apenas unas semanas que había terminado con su novia con la que había estado por ocho años, incluso se habían comprometido, pero todo había terminado el día en que ella le dijo que ya estaba cansada de viajar, quería regresar a Estados Unidos y él quería seguir viajando sin un destino en especial.

Y todo esto suena bastante "normal", hasta el punto en el que Erik dijo que aunque habían terminado, seguían viviendo juntos en el apartamento que rentaron por seis meses.

-¿Y por qué no se va si ya terminaron? -le preguntó mi esposo.

-Porque no tiene dinero -respondió Erik

Y luego le explicó que ella jamás había pagado una sola factura, que su plan era regresarla a Estados Unidos vía carro (porque tenían un perro bastante grande que no podía viajar en avión), dejarle el carro y dinero para que sobreviviera por un rato y luego regresar.

Lo peor era que Erik ya estaba yendo a citas, y a veces se encontraba por la calle a su -ex- mientras estaba con otra chica y las cosas se ponían incómodas.

-¿Cómo puedes salir con alguien más cuando ella sigue aquí? - le dije yo el día que finalmente lo conocí en persona.

Me explicó que estaba en duelo y que la única manera de superar su ruptura era saliendo con chica tras chica. Y hubiera estado bien, hasta que yo metí mi cucharota y se lo presenté a una de mis mejores amigas. 

Salieron un rato hasta que Erik dejó de contestarle los mensajes, yo no quería decir nada pero estaba avergonzada porque sabía que mi amiga quería algo más formal de lo que Erik podía ofrecer, sabía que él solo buscaba distracciones para no pensar en su futuro. Mi amiga -por algún milagro no se enojó conmigo hasta que meses después nos enteramos de algo que nos dejó con la boca abierta.

Una noche recibí un mensaje de mi amigo Cairo que en ese entonces trabajaba en un bar: "¿conoces a este tipo?" me dijo junto con una captura de pantalla de grinder, "creo que es amigo de Taylor (mi esposo)". Yo vivo a 5 minutos del bar así que fui corriendo a ver en persona el perfil de Erik en grinder. No lo podía creer, pero debí haber sospechado que si andaba con una mujer tras otra, también andaba experimentando con hombres. 

Le conté a mi amiga y aunque fingió que no estaba enojada me dijo que por favor nunca le presentara a alguien más.

martes, 10 de junio de 2025

La realidad aquí

Oficialmente hoy se cumple una semana de que llegué a USA. Hay mucha conmoción por todos lados, o al menos eso es lo que veo en internet, sobre todo en California porque Mr. Trump anda deportando a diestra y siniestra. 
Yo no entiendo en primer lugar por qué la gente se viene para acá, supongo que es por dinero, sí, debe ser por dinero. Lo que sí me parece injusto es que los gringos puedan ir y venir de México como sin nada y que estén invadiendo y comprando casa tras casa y que por su culpa comunidades como en la que crecí se desmoronen. 
Es complicado.
El mundo en el que vivimos nos quiere dividir por todos lados, nos quiere tener peleando por una cosa o por la otra: política, religión, sexualidad, raza, nacionalidad.

"Divide y vencerás", no sé quién dijo eso, pero tenía razón.

Cada día a vida se siente más y más como The Truman Show. Cada día me parece más y más obvio que hay que salir del sistema.

El otro día fuimos a la Ciudad a un concierto y de regreso vimos uno de esos uber que se manejan solos, tenía un montón de luces y cámaras por doquier. Pensé "y ahora vivimos en un episodio de Black Mirror".
La TV no es más que programación mental y propaganda, solo hace falta abrir los ojitos. Pero es más fácil taparlos con unos de esos lentes carísimos de realidad virtual.

No sé cuál es la solución a todo esto, lo más probable es que no la haya. Solo guerras por venir y más momentos que me dejan con un "¿qué fue eso?" en la boca.

domingo, 8 de junio de 2025

Contrabando

Una parte integral de mi vida ahora es que soy una señora casada, y no solo eso, sino que me casé con un americano, por lo que venir a USA en los veranos ya es una tradición. Empecé a venir hace 4 veranos, en 2022, y el primer año todo era emocionante y nuevo: las autopistas con 6 carriles en cada lado, la comida rápida por todos lados, las casas con sus pintorescas fachadas... etc, etc.
Ahora, 4 veranos después, hay poco de qué emocionarse, sobre todo porque no he aprendido a manejar y si no manejas aquí no puedes ir a ningún lado a pie (la vida en los suburbios, yay). 

Este año justo antes de venir, mientras hablaba con gente en el trabajo muchas personas me expresaron su preocupación por el hecho de que quizá no me iban a dejar a entrar a USA, "porque Donald Trump no quiere a los mexicano", "¿y yo qué le importo a ese hombre?" les respondía yo. Porque de verdad, no creí que fuera a haber un solo problema, porque nunca he hecho nada ilegal, ni he sobre pasado mis días de visado o algo por el estilo. Aún así la gente seguía actuando como si yo fuera a cruzar la frontera de contrabando y me fueran a arrestar justo al pisar del otro lado.

Me parece increíble la diferencia entre dos culturas que solo están separadas por un muro. O quizá debería escribir "muro", porque yo jamás lo vi y eso que ya hemos cruzado por carretera. 

Estar en USA es como vivir en la matrix, donde nada parece real; la gente embobada creyendo todo lo que ven en las noticias, o comprando una de las miles de opciones en el súper, o comiendo en restaurantes porciones que parecieran ser para más de 3 personas.

Jamás he visto el atractivo, no sé cómo hay gente cuyo sueño es cruzar hacía acá. Sí, ganas más, pero también sacrificas la vida en una rutina que parece sacada de un libro de George Orwell. Tengo una amiga que ya lleva acá como 6 o 7 años y cada que regresa a México habla de cómo ya quiere regresarse por completo, pero no lo hace y yo no lo entiendo.

Me alegra que mi vida aquí sea solo por unos meses en el verano, espero que se mantenga de esa manera.

martes, 27 de mayo de 2025

Mudanzas

Nunca he sido buena con las mudanzas, con los cambios en general. Recuerdo cuando me fui a vivir a una hora de mi pueblo para estudiar la prepa y en la primera semana mis diarios estaban llenos de lágrimas y lamentos por haber tomado la decisión equivocada; yo, con 15 años lamentándome por estar a una hora de casa.
Después de unas semanas más ese sentimiento se me pasó y hoy en día mis mejores amigas son las que hice en la prepa, no podría ver mi vida de manera diferente. 

Cambiar supone retos, cosas nuevas, aprendizaje y a mi me aterra, sobre todo estar lejos de mi familia porque estoy súper acostumbrada a tenerlos cerquita. 
Me pesa estar lejos de mi sobrina en sus años formativos, porque el amor que siento por ella es inmenso y quiero estar en sus momentos importantes, o ser una guía cuando no sepa para dónde ir.

Ahora que hemos estado en Barra de Navidad ya casi por dos semanas es inminente el hecho de que nos vamos a mudar; estando aquí me siento en casa, me siento en paz. Cosas que ya no siento estando en mi pueblo. Además aquí todo aún es económico, podremos comprar una casa, un terreno o algo que nos de seguridad en el futuro. 
Me cuesta mucho aceptar el cambio pero sé que a la larga miraré atrás y veré que fue la decisión correcta, o incluso sino es así diré que lo intenté.

En estos momentos estoy llena de dudas y nervios, pero sé que es lo correcto: moverme.

martes, 13 de mayo de 2025

Lo que he estado haciendo

 No he estado escribiendo aquí tanto como me gustaría, siento que solo he estado esperando a estar de vacaciones para volver y también siento que no tengo inspiración ni nada nuevo que contar.

Mi vida estas semanas ha consistido en hacer ejercicio por las mañanas, ir a la playa después de trabajar y pasar tiempo con mi sobrina antes de irme por dos meses.

Cerramos el bar por la temporada, porque el pueblo ya quedó solo después de 6 meses de acción, y ya no valía la pena tenerlo abierto. Aún tengo abierta la Thrift Shop y estoy dando clases 3 días por semana y eso me mantiene ocupada, pero este viernes es mi último día de trabajo y después seré libre por dos meses y medio.

Nuestro plan de vacaciones como cada verano es ir a visitar a mis suegros en Georgia y Carolina del Norte, luego iremos a un festival de música en Ohio y también aprovecharemos para visitar a algunos amigos en el camino. Y si todo sale de acuerdo a mis planes vamos a pasar una semana en Puerto Rico en algún julio.

Esta temporada me fue bien económicamente, es increíble que un negocio que no me gusta sea el que más dinero me deja, pero supongo que a veces así son las cosas. 

Estos últimos días de trabajo han sido también de aprovechar y re-acomodar toda la casa, guardar las cosas que ya no voy a usar y tratar de usar toda la comida que hay en el refri sin comprar nada más. 

Me parece que mi vida de adulta es bastante aburrida, pero no en el mal sentido, la verdad es que disfruto de la rutina, aunque sé que debo ejercitar más mi mente y ponerme a escribir.

viernes, 25 de abril de 2025

Corriendo en el camión

Uno de mis recuerdos más antiguos es ir de viaje con mi abuela y uno de mis primos, creo que íbamos en camino a Tepic, yo tenía más o menos unos 5-6 años y siempre me pareaba en las curvas de Compostela y terminaba vomitándome, así que para distraerme mi abuela nos ponía a correr de arriba a abajo en el camión hasta que nos cansábamos y nos quedábamos dormidos. 

El otro día recordé esto porque iba en el camión camino a casa y unos niños estaban jugando a mi lado, se iban riéndo sin parar de cualquier cosa y pensé "qué simpleza ser un niño y qué alegría"

Volver a subirme al camión con 6 años y que solo me importe pasarla bien; correr y gritar porque me estoy divirtiendo. 

Últimamente la vida me parece tan seria, con las obligaciones de la adultez corriendo tras de mí y yo siguiendo mi rutina para que nada de salga de control y termine vomitando... no literalmente pero algo así.

A veces solo quisiera que mi abuela estuviera aquí para abrazarla y volverme a sentir como una niña a su lado. 

domingo, 23 de marzo de 2025

me estafaron por culpa de lady gaga

 Pues bueno, yo creí que nunca me iba a pasar, yo creí que era muy listilla, yo creí que estaba por encima del promedio con respecto a las estafas del internet pero pues resulta que no, resulta que soy una tonta ingenua y me terminaron estafando por primera vez hace una semana exactamente.

La cosa empezó porque Lady Gaga anunció una fecha en CDMX, yo, como toda una fan de esta señora, dije "tengo que ir", le platiqué a un amigo y me dijo que sí, que vamos, pero tristemente los boletos se agotaron como en 10 minutos, en algún punto había una fila de más de 150mil personas. Y pues Lady Gaga terminó por abrir otra fecha, pero esa fecha también se agotó en 10 minutos y ya chau, no tenía esperanzas de ir.

Pero como nuestros teléfonos nos escuchan mientras hablamos de nuestras penas, supongo que el mío me escuchó hablar un montón sobre Lady Gaga y un día mientras estaba en Instagram me salió una publicación de una página que se llama Quiero Boletos y anunciaban que tenían boletos disponibles para Gaga, me metí de rápido pero no le di mucha importancia, y hasta ahí quedó el asunto por unos días.

Hasta que volví a platicar con mi amigo y decidimos checar otras opciones para ir al concierto, así que recordé que había visto esa página en instagram, le di clic a su página web y todo parecía muy real, así que les mandé un mensaje directo preguntándoles por referencias de eventos pasados o de personas que les compraron boletos antes, y me respondieron a la hora, todo parecía real pero algo no me convencía por completo; su página de instagram tiene como 18mil seguidores, lo que la hace ver real, y luego los busqué en Facebook y ahí tenían como 26mil seguidores, así que dije "ok, esto tiene que ser real".

De nuevo me metí a su página web donde puedes comprar boletos y wow, todo parece real ahí también así que dije "ok, vamos a comprar uno a ver qué pasa", metí los datos de mi tarjeta y marcaba error, así que de nuevo les mandé un mensaje y me dijeron que por el momento solo recibían transferencias.

Y OJO: sé que esa debió ser mi señal, debí haber dicho "Janeth, es obvio que estas personas te van a estafar y si les haces una transferencia ya no te van a regresar el dinero", pero hubo algo en mí, quizá actué desde mi yo de 15 años que descubrió a Gaga por primera vez y se enamoró de su música y les hice la trsnferencia.

Y así pasó un día entero sin recibir una respuesta.

"¿Dónde están mis boletos?" les escribí una y otra vez hasta que me bloquearon de todos lados. Le llamé a mi banco para tratar de cancelar la transferencia pero me dijeron que prácticamente iba a ser imposible que me regresaran el dinero y luego trataron de venderme un seguro contra robos que rechacé.

Finalmente me resigné al hecho de que perdí 2035 pesos.

Sé que no es mucho, pero me hizo sentir como una estúpida. 

domingo, 16 de marzo de 2025

estamos creciendo (¿sí?)

 Actualmente tengo dos amigas que están embarazadas, ambas súper recientes, como de apenas dos meses y ambas preocupadas por cuidarse al máximo y poder llegar a los tres meses y que todo esté más estable.
Aún tengo una sensación extraña en la panza cuando pienso que ya tengo amigas que son mamás, o en este caso, amigas que están embarazadas. 

Me siento feliz por ellas y a la vez siento una profunda desconexión hacía su sentir, ¿por qué querrían estar embarazadas?, ¿por qué querrían ser mamás en un mundo tan loco como este?, ¿por qué quieren que sus vidas giren en torno a alguien más que dependerá de ellas por lo menos por 18 años?

No siempre me he sentido así. Cuando estaba en la prepa y tenía a mi noviecito con el que pensé que duraría para toda la vida, pensé que un día tendríamos hijos, me ví a mí misma como una mamá de uno o dos niños, me ví viviendo una fantasía que no era mía, sino que tenía la idea de vivir una vida como la que vivieron mis padres.

Luego yo y ese novio terminamos y hubo un cambió muy grande en mí que me llevó a la conclusión de que no quiero tener hijos.
Lo que significa que hoy en día, a mis 31 años se me cuestiona una y otra vez, ¿por qué no?, ¿pero no crees que vas a cambiar de opinión?, ¿y quién te va a cuidar cuando seas mayor?, ¿a quién le vas a dejar lo que hagas en esta vida?
Y muchas cuestiones más que me bombardean día con día por el simple hecho de haber decidio no tener hijos. 

Cuando veo a mis amigas muchas de las pláticas tienen que ver con sus hijos, con cuándo tendrán hijos, con los problemas que vienen con tener hijos. Y es aquí cuando siento que hay una barrera grande entre mis deseos y los de ellas. A veces incluso llevan a sus hijos a las reuniones y no puedo evitar sentir algo como desagradado, y no es porque no quiera ver a sus hijos, pero siento que hay momentos para todo. 

A veces la gente me pregunta que si no me gustan los niños, y siempre tengo que explicar que yo AMO a los niños, he trabajado con ellos toda mi vida; en guarderías, en salones de clase, en talleres... incluso hoy en día trabajo con niños y es mi cosa favorita en el mundo. Eso no quiere decir que yo quiera tener uno. 

El punto es que crecer implica tomar esta decisión: ¿vas a tener hijos o no?, y en algunos casos: ¿puedes tener hijos o no?
En mi caso, la respuesta es un rotundo no. 

jueves, 13 de marzo de 2025

Crónicas de grinder

Era un jueves por la tarde y Marcos estaba aburrido, y como no tenía planes para la noche decidió agarra su celular y abrir Grinder. Ya tenía más de 6 meses usándolo y le parecía una tontería, siempre se decía que iba a desinstalarlo pero cada fin de semana se encontraba hablando con un chico nuevo y arreglando encuentros en lugares oscuros y solitarios: a veces en la playa, a veces en los Airbnbs de los chicos y muy de vez en cuando se permitía llevar a estos desconocidos a su casa. 

Cuando abrió la aplicación no vio nada interesante, los mismos perfiles que había visto una y otra vez y que ya conocía, siguió deslizando hasta llegar a los perfiles de gente que estaba demasiado lejos. Se rindió y cerró la aplicación. 

Unos minutos después su celular sonó con el particular sonido de una notificación de Grinder. Abrió el mensaje y era un perfil sin fotos. "Mándame fotos" escribió Marcos instantáneamente. Y lo que recibió fue de su total desagrado: un hombre bastante más mayor que él (de unos 60-70 años), "lo siento, no estoy interesado", escribió de vuelta. El hombre no respondió.

Al día siguiente Marcos se despertó y tenía 10 llamadas perdidas de su amiga Laura. "Extraño", pensó y la llamó de vuelta. Ella contestó al instante, y con respiraciones agitadas le contó que su esposo había sido asesinado afuera de su casa. Marcos no sabía que decir, se quedó en silencio por lo que se sintió como una eternidad y luego respondió: "en 10 minutos estoy contigo"

En camino a casa de Laura pensó sin parar en qué iba a decir cuando llegara, ¿qué podía decirle para hacerla sentir mejor?, ¿habría manera de que se sintiera mejor? habían asesinado a su esposo, a su mejor amigo y ahora se quedaría sola con su hija de 2 años, ¿cómo se recuperaría? Quería preguntar, ¿qué pasó?, ¿quién lo hizo y por qué?, pero sabía que esos detalles llegarían con el tiempo y además se imaginaba por dónde iba la cosa: el marido de Laura era un político importante.

El día pasó volando, entre organizar el velorio y comprar cosas, entre ayudar a Laura con la niña y manejar el carro a donde se necesitara ir. Marcos se desconectó del mundo y se enfocó en el presente, y el presente le exigía que estuviera al 100 para su amiga.

Al día siguiente fue la misa al mediodía, Marcos apenas pudo dormir un par de horas porque no quiso dejar a Laura sola. Solo fue a su casa para bañarse y cambiarse de ropa. Llegó a la iglesia y había mucha más gente de la que él había esperado. El padre se le acercó para preguntarle si le gustaría leer una de las lecturas, él respondió automáticamente que sí y se alejó a ayudar a la familia de Laura. Notó que el padre quiso hacerle platica, pero él lo ignoro y siguió caminando.

La misa pasó como en una nube borrosa, la gente se acercaba a saludarlo al final y él solo sonreía sin saber qué decir. El padre seguía tratando de hacer contacto visual con él y Marcos no entendía por qué. "¿Te conozco de algún lado?" le preguntó al fin pero él respondió que no y se alejó.

Cuando llegó a casa después del sepelio se durmió un buen rato, le mando un mensaje a Laura cuando despertó diciéndole que estaría en su casa más tarde y que cualquier cosa que necesitara no dudara en pedirla. Luego, como de costumbre, abrió grinder y se sorprendió al ver que tenía varios mensajes nuevos. Eran del mismo hombre mayor:
"espero no haberte incómodado" decía el primero, "es que eres guapísimo", "no podía dejar de mirar esos ojitos hermosos"
"¿De qué estás hablando?" le respondió Marcos después de un rato. "Ni siquiera te conozco"
"Soy el sacerdote, te vi en la misam traté de hablarte pero después de arrepentí"

Marcos cerró la aplicación en este instante, aventó su teléfono al otro extremo de la cama, suspiró y se recordó que ya tenía que eliminar grinder, esta vez de verdad.

viernes, 7 de marzo de 2025

infinitas posibilidades

 A veces me imagino mi vida como Sylvia Plath describió en su libro la campana de cristal: como un árbol cuyas ramas son posibles escenarios que pueden ser vividos y me siento abrumada por la cantidad de cosas que pude haber hecho o podría aún hacer pero, ¿habrá tiempo?, ¿o ya se me acabó el tiempo? 

Es chistoso pensar que he escrito mi vida en este blog durante ya 15 años. Imagino a mis yo del pasado sentadas en alguna parte de la casa, escribiendo sobre lo que les pasaba en la cabeza. A veces me pregunto si mi yo de 16 años que empezó a escribir un día se sentiría feliz viéndome ahora. Espero que sí.

La Janeth que con 16 años escribía cosas como estas:

"Lo deseo, deseo que cada día una nueva presencia, un nuevo sentimiento cambie mi vida, al menos un instante. Ayer bailé, y me divertí mucho, sentir cada paso de baile es algo genial, no me importó que la gente me viera, a fin de cuentas; ¡Ayer no se repetirá!

Es difícil aceptar que la vida pasa rápido, pero así es mejor, el dolor se va más rápido también..."

Cuando mis problemas más grandes eran amorosos:

"Tengo ánimos, ánimos de seguir adelante. Y cuantas ganas de que alguien venga, me abrace…y me diga que estaré bien. Pero no. No porque la persona que quiero no me quiere, quiere a alguien más, y ella lo quiere a él. ¿Y yo dónde quedo? ¿Qué hago?"

Y a pesar de que ha pasado más de una década, sigo pensando exactamente lo mismo:

"Estaba pensando, que la vida se nos va. Y cuando eso viene por nosotros, ¿quién se sentirá listo? Yo creo que nadie. Y es seguro todos tendremos cosas pendientes, nadie está a salvo del “lo que pude haber hecho”. Es entonces que eso se va y nos deja vagando por el mundo. Somos fuerzas invisibles, fantasmas que buscan caminos, que forjan una lucha interna por encontrar la paz."


Esta Janeth que tenía mil caminos por delante se encuentra conmigo y nos vemos a los ojos y no podemos creer lo diferentes que somos. 

jueves, 6 de marzo de 2025

cosas que me gustan y cosas que no

 Crecer es descubrir que somos fans de algunas cosas y otras las detestamos, hay etapas en la vida donde nos gustan algunas cosas y luego ya no; por ejemplo, yo solía amar a muchas bandas que ahora ya no resuenan conmigo. Nunca pensé que me iba a gustar correr pero aquí estoy, entrenando para un medio maratón de nuevo. 

Pero hay cosas más complicadas, cosas que llegan con la adultez, como por ejemplo el trabajo. Yo tengo tres trabajos; doy clases de inglés a niños, tengo una tienda de segunda mano donde trabajo dos días a la semana y tengo un bar donde trabajo tres días a la semana.

El trabajo que me "mantiene" (lo pongo entre comillas porque pues es el que me da más dinero, es donde hago la mayor parte de mis ingresos), es el bar, pero también es el trabajo que menos me gusta. Entonces la cosa se pone complicada. 

Sé que muchas personas tienen trabajos que detestan, que no soportan pero que están ahí porque tienen miedo de no encontrar algo más, algo mejor, quizá por comodidad o porque lo han hecho toda su vida y no se ven haciendo nada más. Tengo amigas que tienen trabajos así, y yo siempre me preguntaba "¿por qué lo hacen?, ¿por qué siguen en un trabajo que las hacen miserables?" y nunca pensé estar en una situación similar. 

Empecé este bar con mi ahora esposo, porque era su sueño y decidí apoyarlo, el objetivo siempre fue que en un año consiguiéramos empleados y ya no ir tanto, pero el crecimiento fue menor del que esperábamos y ahí seguimos trabajando, y a mi no me gusta en absoluto. Detesto el servicio al cliente, tener que hacer plática a la gente, fingir que me caen bien, que me importan sus historias, lidiar con gente prepotente que por ser americanos o canadienses se creen mejores que yo o asumen que ni siquiera puedo hablar inglés. 

Y bueno, podría la lista podría seguir, pero el caso es que este negocio es el que me da más dinero, entonces, ¿qué hago?, he pensado mucho mucho mucho sobre si cerrar o no, pero si cierro, ¿qué voy a hacer después?, porque aunque amo enseñar y trabajar con niños, ese es el trabajo que menos dinero me da, y ahora me encuentro a mi misma en una situación en la que nunca pensé estar, preguntándome "¿por qué lo hago?" porque sigo en un negocio que no amo. Y me digo a mí misma que es complicado, pero que en algún momento voy a descifrar como hacer más dinero haciendo lo que amo: eseñar y escribir. 

lunes, 24 de febrero de 2025

Un sueño

 Hoy me desperté con el recuerdo de un sueño aún presente en mi mente. Fue un sueño muy extraño que me dejó una sensación de vacío en el estómago. Voy a tratar de escribirlo pero estoy segura que mientras lo escriba voy a olvidar más y más cosas acerca de él, pero haré mi mejor intento. 

Estábamos mis papás y yo en un cuarto oscuro, no estoy segura si mi hermano estaba ahí, y si estaba, aún era un niño muy pequeñito, quizá de un año. Sé que éramos prisioneros porque estábamos planeando escaparnos, había como un tipo de tobogán en una esquina que estaba sellado por una puerta de metal, pero habíamos conseguido abrirla finalmente, así que planeábamos salir de uno por uno, empezando por mí. 

¿Por que estábamos encerrados?, ¿quién nos había encerrado?  No sé, pero un día mis papás me dijeron que mi momento había llegado, abrí la reja del tobogán y me lancé a lo desconocido. Cuando llegué al otro lado era como una playa desierta, y tuve que esperar a que mis papás, de uno por uno salieran para que quien fuera que nos tenía prisioneros no sospechara que nos estaba perdiendo. 

Mi mamá salió después de mí. Nos abrazamos al encontrarnos del otro lado, ¡al fin éramos libres!, sabíamos que estábamos tan cerca de alcanzar la libertad de nuevo. Pero también sabíamos que una vez que papá saliera tendríamos que empezar a correr para no ser prisioneros de nuevo. 

Y así lo hicimos, corrimos sin parar por una carretera oscura y llena de curvas. No vimos ni un carro por horas, estábamos cansados, queríamos parar y descansar pero no podíamos. Finalmente un coche apareció después de muchas horas, con los pies rojos e hinchados nos subimos a la camioneta que nos ofrecía un raite. Y así nos fuimos, los tres abrazados en la parte de atrás de la camioneta, respirando finamente en paz. 

lunes, 17 de febrero de 2025

El poder de la música

 La música siempre ha tenido un papel fundamental en mi vida. Recuerdo perfectamente cuando fue mi “despertar musical”, estaba en sexto de primaria y por primera vez elegía que música quería oír, que artistas eran mis favoritos. Antes de eso la música que escuchaba era la música de mi mamá que siempre tuvo unos gustos bien extraños: para limpiar se ponía unos cassettes de éxitos de los 80s y 70s, pura música disco retumbando las paredes de la casa, también escuchaba al Grupo Límite un montón y hasta el día de hoy me sé el 80% de sus canciones. 

Cuando pasé a la secundaria le rogué a mis papás que me compraran un diskman. Y en navidad finalmente mi deseo de hizo realidad, fui la niña más feliz del mundo con mis CDs quemados en mi computadora con la música que bajaba en Ares y de vez en cuando, si juntaba suficiente dinero iba a Walmart a comprar algún disco original de las bandas que más me gustaban. 

Tuve muchas etapas, mi primer grupo favorito fueron los Black Eyed Peas. Me encantaba ver sus videos en MTV y estaba enamorada de uno de los integrantes. Luego fue MGMT y un montón de música indie-electrónica. Crystal Castles me inspiraba demasiado y quería escribir historias basadas en sus canciones. M.I.A. Fue también una gran gran inspiración. Según yo siempre fui una chica alternativa y me sentía orgullosa de no solo escuchar a grupos musicales súper populares. La etapa que más recuerdo y que probablemente todos mis compañeros de secundaria también recuerdan es mi etapa Emo (haha), porque me empezó a gustar Avril Lavigne y me quería vestir como ella, luego fue Fall Out Boy y My Chemical Romance y empecé a delinearme los ojos y la gente empezó a decir que yo era una lesbiana emo. Ah, como olvidar esa época. 

La música siempre me ha inspirado. Muchos de los cuentos e historias que he escrito están inspirados en canciones. La Oreja de Van Gogh es uno de mis grupos favoritos porque sus letras me parecen cuentos de hadas. 

Últimamente no escucho mucha música porque siento que ahora los nuevos artistas no me inspiran nada. Y me refugio en los álbumes que ya conozco a la perfección. Quizá este año descubriré algún grupo o músico que me inspire algo nuevo. Eso espero. 

domingo, 16 de febrero de 2025

una semana en mi vida

 La vida se siente como un montón de días que se apilan últimamente, porque como es "temporada alta" aquí en la costa, eso significa que hay un montón de turismo hasta que el calor se vuelva insoportable (más o menos en abril) y es momento de trabajar para hacer dinero y no morir en "temporada baja" donde solo quedamos los locales y los negocios por lo general cierran. 

He tenido mucho trabajo porque es la época más apurada de mi año, la tienda tiene mucha gente comprando ropa y el bar tiene mucha gente bebiendo cervezas artesanales y yo tengo que salir por lo menos una vez a la semana de compras a sams y la comer y walmart, ese día esta semana fue hoy domingo. 

No sé a ustedes pero a mi ir de compras me parece un fastidio, porque por lo general significa pasar por lo menos dos horas de camino en el carro y hacer filas para pagar y tratar de no chocar con los turistas que acaparan los pasillos porque no saben ni qué quieren comprar. Pero bueno, es parte de la vida de emprendedora.

Esta semana empezó con dos días libres porque fuimos de viaje a Barra de Navidad, un pequeño pueblo costero a 4 horas al sur de Vallarta. Es un pueblo del que soy fan y me recuerda mucho a mi pueblo natal cuando aún no había sido invadido por los gringos que compran propiedades a más no poder y hacen que todo esté carísimo. Barra tiene una playa aún más bonita que donde vivo, donde se puede hacer snorkel y nadar con tranquilidad porque casi no hay olas. 
Fue el primer viaje en familia de mi -ahora esposo y lo disfruté bastante. Siempre disfruto pasar tiempo con mis papás, con mi hermano y su esposa no tanto pero no pasó nada del otro mundo, también fue mi sobrina a la que amo y siempre quisiera llevarla para todos lados.

El miércoles volví a la rutina y a trabajar tanto en la tienda como en el bar, fue un día largo y tedioso de ir de un lado para otro y dormirme tarde. Si hay algo que no me gusta es develarme porque eso influye mucho en si me levanto al día siguiente de buen humor o no. Una noche de pocas horas de sueño solo significa que voy a estar malhumorada y voy a querer tomar una siesta en algún punto del día. 

Aún estoy entretando para un medio maratón en abril así que el jueves me desperté temprano para ir a correr intervalos con una amiga. Es muy, muy raro que alguien quiera ir a correr conmigo pero como mi amiga también está entrenando para correr 10k, aceptó mi invitación y corrimos por 25 minutos. Siempre siento la diferencia en mi día cuando me levanto y muevo el cuerpo, siento que mi día mejora automáticamente. 

El viernes tuve poquito trabajo dando clases de inglés y luego fui al bar donde di una clase de español a un amigo, me da mucha risa haber terminado dando clases de español porque siento que ni quiera entiendo mi propio idioma al 100% y casa clase me las ingenio para aprender más reglas y explicarlas también. 

Ayer sábado me enfermé del estómago y también tenía demasiada ansiedad por cosas que ni quiera tenían sentido y cancelé las clases que tenía, me quedé en casa tomando electrolitos, comiendo frutas y viendo Rupaul's Drag Race en mi celular hasta que se hicieron las 8pm y solo me levanté de la cama para hacer de cenar, y como a la ironía le encanta reír en mi cara, justo se acabó el gas a la mitad de cocinar unos ravioles y tuve que ingeniarmelas y acabé de cocinarlos en el microondas.

Y así mi vida esta semana. ¿Y ustedes qué tal?

lunes, 3 de febrero de 2025

Soy como soy porque eres como eres

 Este fin de semana mi -esposo- y yo nos dimos a la tarea de ir a casa de mi abuelo porque tenemos que empezar a limpiar un pequeño terreno que nos dió para poner un RV que vamos a comprar en aproximádamente un mes. 
Esto es algo de lo que hemos estado hablando por casi un año "vamos a comprar un RV para ya no tener que pagar renta y tener que pagar más y más cada año, así también va a ser más fácil ir y venir en el verano"
Finalmente nos decidimos por empezar el proyecto pero nunca nos dimos cuenta de la cantidad de trabajo que iba a ser hasta que volvimos a ir a casa de mi abuelo y por primera vez en muchos, muchos años me di cuenta de algo que mis dos abuelos que aún tengo con vida comparten:
ambos son acumuladores y no limpian.

Supongo que cuando crecí rodeada de un montón de cosas en sus casas, no lo vi como algo extraño, al contrario, me encantaba que hubiera cosas de más para poder jugar con ellas. Pero hoy en día, puedo ver cómo ambos necesitan hacer una limpieza extrema en sus respectivos hogares.
¿Cómo es que no me había dado cuenta? Hizo falta tener que decidirme por limpiar una pequeña parte de su casa para ver "wow, hay un cochinero por todos lados", y no es que los juzgue, porque yo solía ser igual, antes de conocer a mi ahora esposo, mi cuarto era un desastre, acumulaba cosas por doquier y limpiar me daba dolor de cabeza. 
Y me pregunto, ¿por qué?, ¿de dónde viene esto?

Analizando la situación me doy cuenta de que mis dos abuelos crecieron en situaciones de mucha carencia; mi abuelo a veces me contaba que su mamá a veces no tenía ni siquiera para darles de comer y tenían que pasar días con hambre. 
Cuando mi abuelo llegó a San Pancho y le regalaron un terrenito, no pudo contener la emoción y construyó una casa de palapa para él y su esposa, ahí crecieron sus cinco hijos, incluida mi mamá. 
Cuando mi abuela aún vivía ella tenía las cosas bajo control: la casa estaba limpiar y sí había cosas por doquier era porque mi abuelo es herrero y él siempre vio normal conservar fierro por todos lados.
Pero cuando mi abuela murió las cosas se salieron de control, y ahora la casa parece tener vida propia y a veces no hay ni por donde pasar por el montón de cosas apiladas por doquier.
Puedo comprender que mi abuelo no quiera deshacerse de cosas porque creció con casi nada. No quiere volver a sentir que le hace falta algo.

Mi abuela por su parte creció en una familia de muchos muchos hermanos, y siempre tuvo que conformarse con las sobras de lo que sus hermanas mayores le dejaban, así que también comprendo que ahora quiera acumular lo más que pueda, sin tener que compartirlo con nadie.

Es extraño darme cuenta de cómo tanto la familia de mi mamá como la familia de mi papá son tan iguales, supongo que eso los unió en primer lugar. 
Y si algo puedo decir con mucho orgullo es que me alegra estar rompiendo el patrón :)