lunes, 19 de agosto de 2019

Transforma las heridas de tu infancia - Capítulo 3

Cuando la situación de la mamá es compleja, sea por enfermedad o porque no sabe de su embarazo y será complicado el nacimiento, cuando hay alguna crisis familiar, una muerte, etcétera, la información que llega al bebé resulta hostil, no le da tranquilidad. El bebé no entiende a nivel racional, pero siente la hostilidad del entorno, por lo que no se siente en paz ni armonioso.

Ese sentimiento de hostilidad repercute en rechazo del entorno y empieza a configurar una forma de defensa contra eso.

Todos podemos sentir rechazo por una realidad y después cambiarla hasta reconciliarnos con ella. El problema es cuando los guías primordiales, que son los padres, no ayudan a reconciliarse con el entorno. Esto se convierte en una personalidad que expresa rechazo a todo.
Cuando un padre se rechaza y tiene un hijo, puede transmitir ese rechazo sin ser muy consciente de ello. No podemos negar lo que somos, y menos con nuestros hijos, que se alimentan de lo que somos física, emocional y mentalmente. Heredamos la manera en que nuestros formadores ven el mundo y se ven ellos.

Personalidad herida de rechazo 

Características físicas:
Cuerpo delgado, piel pegada al hueso, hombros y cadera angosta, partes del cuerpo sin desarrollar: mentón pequeño, pene chico o senos disminuidos. Lo llamo un cuerpo aire, no enraizado, ausente, con poca masa muscular y más tendencias a pasar inadvertido. Tiene proclividad a las enfermedades de contacto con el exterior, como son vías respiratorias, piel o sistema digestivo, como rechazo a la comida.

Emocionales:
Suelen experimentar miedo al mundo, a ser rechazados. Se sienten incapaces de enfrentar la vida. Eligen rechazar antes de ser rechazados, personalidades solitarias, que adquieren valor por medio de lo que hacen, son perfeccionistas en sus asuntos y les cuesta trabajo aterrizarlos. El miedo al contacto y la hostilidad que sintieron desde chiquitos conforma una personalidad ausente de muchas maneras, hundidas en el mundo intelectual, la música, las drogas, el alcohol, la creatividad, el arte, o el trabajo. Otras veces, en vez de miedo, prevalece la tristeza. Son personas con tendencia a deprimirse y a querer huir de este mundo por medio del suicidio.

Mentales:
Tienen un mundo interno muy grande, suelen pasar mucho tiempo en sus propios diálogos mentales. Es inteligente, profundo, racional. Podría ser un gran científico, músico, escritor o dedicarse a cualquier actividad que requiera un mundo interno rico, un trabajo en soledad, de introspección y de ir profundamente al fondo de sí.
La anulación de su persona, la sensación de no ser querido, el miedo al contacto, la autopersecución y la propia descalificación, son sus principales venenos a nivel mental.

Las tareas de desarrollo inconclusas 

La personalidad que se adapta a la realidad ya no cambia, siempre será parte de nosotros, por lo que una persona que desarrolló una personalidad a partir del rechazo, tendrá ciertos hábitos que le impedirán a veces completar las tareas pendientes.

Lo más importante es conocer en qué momento está activo el recurso del rechazo y no dejarse llevar por esa manera de ver la realidad. Para facilitarlo es importante completar las tareas de desarrollo pendientes y así disminuir la rigidez de la personalidad.

Tareas de desarrollo en el rechazo 

Así como el amor es una elección diaria, así la transformación de tu personalidad tiene que ver con aplicarte el antídoto todos los días.

Antídoto: cada que hago un compromiso conmigo para:
· Confiar en mi capacidad

· Nutrirme en lo físico y emocional

· Aceptarme como soy y respetarme

· Manifestar mis ideas y validarlas

· Darme el derecho de existir

· Escucharme y respetarme

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