jueves, 30 de septiembre de 2010

¿Un clavo saca a otro clavo?

¿Esto es verdad? Y si es así, ¿cómo funciona?
Una de mis amigas, tiene un novio, y me cae muy mal, por cierto. Pero esto no importa, el caso es que ha estado con este tipo, por lo que sé, más de un año. Él la trata completamente mal, la engaña casi en sus narices, y ella ni se inmuta…
Hasta que hace poco, platicó con un chico nuevo. ¡Hasta parecía una persona completamente diferente! Es como, si el simple hecho de saber que un chico nuevo estaba interesado en ella, le hiciera abrir los ojos.
Tuvimos una conversación que consistió básicamente en esto:
-¿Y él te gusta? –Dije yo
-Sí – me dijo con amplia sonrisa.
-¿Y qué pasa con…ya sabes?
-Eh – desvía la mirada – nada, no importa.

Y el resto del día lo pasó haciendo corazones con el nombre del chico en cuestión.
Lo que me lleva a preguntarme, ¿es así de fácil? … no lo creo.

No creo que sea así de fácil para todos, al menos para mí, no lo es. Me cuesta un montón no pensar en las consecuencias que puede tener todo lo que hago, todo lo que le digo, pues básicamente, cada que cruzo palabras con él, siento que los sentimientos que tengo crecen más.
No es justo, ¿verdad?
Lo que para unos es pan comido, para otros es un verdadero tormento.

Tampoco voy a negar que estoy comenzando a tener una especie de sentimiento por ella, pero aunque esto no me molesta en absoluto, tampoco me gusta. Y es que no la conozco, para nada, y no creo que sea la persona más amable del planeta. En todo claso, no quiero ser el clavo de alguien, mucho menor usar a alguien de clavo.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Para tener en mente



  • Las cosas no son lo que parecen.

  • O me tomo las cosas demasiado personal, o estoy en lo correcto.

  • No puedo creer que me sintiera mal después de algo tan, pero tan ridículo.

Y es que así son las cosas; tú piensas "al fin me libre de esto o de aquello", pero lo que en realidad pasa es muy distinto. La realidad es bien difusa, lo que pasa es que, todo lo que vemos, es lo que queremos ver.


Y es por eso que aquí estoy, quejandome de nuevo, sufriendo, matandome por una insignificancia. Y ¿Cómo es posible? ¿Por qué me importa tanto? Me siento mal por cosas estúpidas. Ayer tan bien que estaba, hasta que aparece él, y me vuelve vulnerable, me revienta mi burbuja de la felicidad y me hace llorar en el momento menos indicado.

Lo odio...







...El problema es que no puedo engañarme a mí misma.

martes, 28 de septiembre de 2010

Te convertiste en mí propio Cook.


En algunas ocasiones, por más que quiero escapar del destino, se que será practicamente imposible.
No hay dudas, cuando es meant to be, ni aunque cierres los ojos y cruces los dedos vas a poder cambiar lo que ya está escrito. Porque quiero pensar que esto es destino.
Ya sé que han pasado tantas cosas, desde la última vez que escribí de verdad, eso fue hace mucho, pero mucho tiempo. Y no es que no tenga ideas, pero es que no me siento capaz de desarrollarlas. Es como si todo estuviera perfectamente diseñado en mi cabeza, pero las palabras no me salen.
Supongo que necesito más emoción en mi vida, más sentimientos.

Desde que decidí que cierta persona ya no merecía la pena, siento que mi vida se vuelve monótona, no hay entusiasmo, no hay nada. Solo siento una gran punzada de dolor en mi estomago cada vez que lo veo.
Y hoy fue peor, me levanté con el pie izquierdo, soñolienta, queriendo y no queriendo ir a la escuela, y allí apareces tú. Con la ropa que ya reconozco, con el rostro que no se va de mi mente, de mis recuerdos, y esa mirada, esa mirada que me mata, me mata y me hace sentir tan miserable.
Pero ahora lo sé, ahora puedo comprender las cosas, tú solo me buscas cuando necesitas apoyo, cuando ella te deja destrozado, como tú haces conmigo.

No quiero caer en esta trampa, no. Quiero salirme de este juego, pero no puedo.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Cierra los ojos y hazme creer.


Quiero que las cosas sean diferentes. Quiero que me importe una verdadera mierda todo. Que ni tus miradas me afecten. Que ni tus sonrisas me puedan hacer volar. Que ni tus palabras aceleren mi corazón. Ahora; en vez de eso quiero sentir nauseas al verte.
Quiero ser como antes, cambia. Cambiar. Porque todo ha pasado a segundo término. Porque lo primero, eres tú.
Y qué le voy a hacer, ya no lo puedo evitar. Y todo se vio. Salió a la luz. Y yo quedé mal. Destrozada.
Tú estás diciendo que jamás me vas a querer. Que sólo amigos podemos ser. Pero porque no tienes las agallas y me lo dices de frente.
Anda, ya no me verás derramando una lágrima más.
Y es que ya lloré lo que tenía que llorar. Y tú estás allá, tan lejos de mí. Con ella. Que seguro te está haciendo feliz.
Y yo me quedo sola, amargada, muriendo. Atando el dolor a los pies. Dejando mis propias necesidades de lado. Yo no soy nada.
La nada misma es más importante que yo.
Y lo peor es darse cuenta de que la ilusión se ha perdido.
Porque sin ilusión no hay nada. Estoy aquí. Me veo, me reconozco. Pero en mi interior, todo se acabo. Solo estoy esperando a que eso venga por mí.
A la oscuridad; sí, ella también está a mi lado.
Cuando no me veas más aquí; no te sorprendas. Ya estaré bien. Descansando de tanto dolor.

domingo, 19 de septiembre de 2010

...

Y bueno, las cosas buenas se acaban, y como no. Después de estar casi 6 días en mi casa, con mi mamá, dándole mil latas y comiendo hasta morir, tengo que regresar a la escuela, y una flojera.
Me la he pasado en la cama, leyendo, lo que no es de sorprender.
Me he leído de nuevo "un pequeño desliz" y ayer por la noche, sin una opción mejor, he empezado a leer "Crepúsculo", con muy pocas ganas, para ser sincera, pero ya no tengo más libros.
Y es que soy demasiado distraída, me he dado cuenta después de que fui a comprar un libro de Paulo Coelho, y 1 hora después, me di cuenta de que no era el que quería, era "Veronika decide morir" y ese libro ya lo he comprado unos cuantos años antes, ¿pero qué rayos me pasa?
Así de distraída soy, ahora, por pura superstición, me paso revisando las cosas que compro, no vaya a ser que me vuelva a equivocar y me gaste mi dinero en balde.

Escuela, te veo mañana, (y con uniforme, que es lo peor).