domingo, 28 de abril de 2019

Lo extraordinario de lo ordinario

Hay días en los que te levantas y sientes que simplemente es uno más del montón. Yo he estado teniendo días buenos últimamente, y eso se siente raro, como siempre, tengo una vocecita en la cabeza que me dice que no todo puede estar bien todo el tiempo. Hay días en los que no lo sabes pero te cambiarán para siempre:
conocer al amor de tu vida
el nacimiento de alguien especial
un plan extraordinario formándose.
O simplemente, ver la que se convierte en tu nueva película favorita.
A veces se me olvida lo maravilloso que es experimentar esta vida: las risas, el roce de la piel, el sol, las estrellas, los pequeños gestos que hacen que todo sea espectacular.
No nos damos cuenta pero a veces los que llamamos días malos se pudieron haber arreglado simplemente con un cambio de actitud.

Aquí estoy yo, queriendo disfrutar la vida y a veces preocupándome demasiado, pero a final de cuentas, ¿qué más puede pasar?, de los errores se aprende y aunque no puedo viajar en el tiempo para arreglar todo aquello que me gustaría, puedo asegurarme de que este precioso y preciso momento sea una parte valiosa en mi rompecabezas de la felicidad.
Quién sabe qué estaré haciendo a un año de ahora, pero espero no olvidar, que el tiempo se nos acaba y la vida simplemente no espera, hay que vivirla.

martes, 16 de abril de 2019

No estoy muerta, solo enamorada

es la excusa perfecta para decir que no he escrito, ¿no?
solo que no lo es, lo sé.

He estado... bastante perdida, deambulando dentro de los mismos pensamientos durante ya bastante tiempo y no logro salir de ahí lo suficiente como para sentarme y escribir algo. Me distraigo viendo netflix, escuchando música, saliendo con amigos y no puedo proponerme escribir, escribir de verdad. Supongo que no soy la única en el mundo a la que le pasa esto, pero a veces quisiera volver a tener 14 años para volver a sentir aquel sueño que ahora me parece el más lejano del universo.
Janeth, la escritora, ahora se ha convertido en: Janeth: la que no para de trabajar, y Janeth: la novia de Luis, y Janeth: la floja más floja del universo.
Pensar en que ya han pasado 11 años desde que tuve un sueño me parece demasiado increíble, pensar en que cumpliré 26 y nada en concreto me parece ridículo.
Pero eso sí, tengo trabajo, tengo dos trabajos que son completamente libres y míos, pero por alguna razón siento que nada es suficiente.
Este es un problema que he tenido durante toda mi -bastante nueva - adultez (yo digo adultez desde que empecé a trabajar). Nada parece satisfacerme, quiero más, quiero tener ya mi casa, y quiero casarme (as always), y quiero que todo sea fácil, pero no lo es. Quiero hacer pilates y no hago nada, y quiero cocinar de nuevo pero no me da tiempo.
Y ahora tengo una relación, soy Janeth, la novia, un papel que no había tenido desde hace muchísimos años pero que me agrada bastante.
Así que no, no estoy muerta solo no he escrito por mi falta de planeación (o de ganas).

Pero estaré de vuelta, cuando menos lo espere (o eso espero yo).

lunes, 1 de abril de 2019

No quiero envejecer, a menos que sea contigo

Recuerdo cuando tenía 8 años y vi cómo le ponían un pañal a mi abuela enferma, mis pensamientos en ese momento fueron "jamás quiero llegar a ese estado".
Cuando estaba en la universidad visité un asilo por primera vez, fue una experiencia grata pero juré no regresar, pues estar ahí solo me recordó aquello que tanto temo: envejecer.
Y esta mañana rumbo al trabajo, con el camión lleno, y un montón de ancianos, hubiera querido bajarme pero ya se me hacía tarde.
Una señora me miró con sus ojos llenos de amor, y el pensamiento fue automático:

no quiero envejecer,
pero contigo lo haría.

imaginar una vida juntos no me da miedo,
porque el paso de los años no nos convertirá en un árbol débil que se rompe al primer viento.
Tu y yo: seremos el roble más majestuoso que esta tierra haya visto: fuerte, sabio, pero sobre todo:
lleno de amor,
hasta la raíz.