miércoles, 25 de diciembre de 2019

Tengo preguntas

¿Por qué me dejaste aquí en el fuego?, soy demasiado joven para estar así de herida.
Me siento condenada en las habitaciones de los hoteles, mirando derecho hacía la pared, contando las heridas mientras intento adormecerlas.

¿Te importa?
¿Por qué no te importa?
Te di todo de mí: mi sangre, mi sudor, mi corazón y mis lágrima.
¿Por qué no te importa?
Yo estuve ahí cuando nadie más lo estuvo.
Ahora no estás, y yo sigo aquí.

Mi nombre estaba seguro en tu boca, así que, ¿por qué tenías que escupirlo?
Y tu voz era el sonido más familiar, pero suena tan peligrosa ahora.

Tengo preguntas para ti

Número uno, dime, ¿quién crees que eres?, tienes valor al tratar de arrancarme la fe.
Número dos, ¿por qué intentas hacerme ver como una tonta? nunca debí de haber confiado en ti.
Número tres, ¿por qué no fuiste quien juraste que serías?

Tengo preguntas,
tengo preguntas y me persiguen.

¿Cómo lo arreglo?, ¿podemos hablar?, ¿nos podemos comunicar?, ¿podemos hablar?
¿Quiero arreglarlo?
¿Es mi culpa?, ¿es mi culpa?, ¿me extrañas?

sábado, 7 de diciembre de 2019

No es que sea súper popular pero he
recibido muchos mensajes y ninguno de ellos es
tuyo. Tal vez sea que tu carro se averió
en alguna carretera y está lloviendo cómo
cuando es julio y es temporada de huracanes y
nadie sabe cuándo acabará el problema. Tal vez
te picó una abeja y te dejó el aguijón
en la palma de la mano lo que no te permite
escribir o comer o hacer cualquier otro movimiento. Posiblemente
no puedes escribir porque algo como una
nube negra te envolvió la cabeza, la parte superior
 de la cabeza, y tu sentido de la visión o algún otro sentido
está bloqueado. Sé que estas son puras especulaciones pero cómo
no he recibido ninguna palabra de ti me siento enferma.