miércoles, 30 de diciembre de 2020

Libros que leí en 2020

 Este año de nuevo volví a descubrir el amor por la lectura, por sentarme en mi cama y perderme en mundos totalmente ajenos, unos muy locos, unos llenos de amor y sobre todo, volví a sentir el poder sumergirme en vidas y lugares que de otra manera me hubiera sido imposible.

Así que aquí están los 18 libros que leí a partir de Julio, y espero que en 2021 pueda decir que leí el doble. 

1. Everything I know about love - Dolly Alderton. Este libro fue el que cambió el juego para mí, dos de mis youtubers favoritas lo estaban recomendando y dije, ok, lo voy a comprar, la verdad no fue una desición que haya pensado demasiado, y así, se convitió definitivamente en mi libro favorito del año. Es una recopilación de anécdotas, de lecciones aprendidas y sí, de amor. 

2. Normal People - Sally Rooney. Otro libro muy recomendado en redes sociales, la verdad lo empecé porque también quería ver la serie y no me arrepiento para nada, fue un recordatorio de cómo a veces las historias más simples son las que llegan a más gente. Y cómo el amor termina a veces debido a que los tiempos nunca coinciden.

3. Mujeres que ya no sufren por amor - Coral Herrera. Este es un libro que TODOS deben leer, súper concreto, súper compacto y preciso, habla acerca de los mitos que nos han dicho desde pequeñas y cómo podemos amar de manera libre y siendo fieles a nosotras mismas. 

4. Such a fun age - Kiley Reid. Un libro que comenzó con un "no entiendo de qué rayos se trata" y terminé por no parar de leerlo con tal de saber qué iba a pasar a continuación. En general una novela muy divertida acera de cómo las diferencias raciales y monetarias te pueden hacer pasar por cosas que dices, WTF.

5. Adults- Emma Jane Unsworth. Otra novela que al principio no entendía y quería dejar de leer, pero al final tampoco podía dejar de leer, súper divertida, te hace querer dejar de usar instagram y estar más presente y me hace pensar, dios, algún día dejaré de sentirme cómo una adolescente.

6. Las travesuras de la niña mala - Mario Vargas Llosa. Un libro que ya había leído en mis días de universidad pero quise revisitar y con ello recordé porque me había gustado tanto. Una historia de un amor puro y uno que no tiene límite.

7. The flat share - Beth O'leary. Una novela muy bonita y divertida, una historia de amor algo inusual que me encantó.

8. Eat, pray, love - Elizabeth Gilbert. Ya había visto la película pero leer el libro fue una experiencia muy padre y hasta me gustó muchísimo más que la peli.

9. Ghosts - Dolly Alderton. La primera novela de Dolly, y obviamente me encantó, trata de temas obviamente súper actuales como salir en tus 30s y que te dejen en visto para siempre, algo que seguramente todos ya hemos vivido en este punto.

10. Érase una vez el amor pero tuve que matarlo - Efraim Medina Reyes. Ya lo había leído y lo mencioné en uno de mis qué pasó en el mes de 2017, pero de verdad que este libro es un masterpiece, me encanta y podría leerlo mil veces. 

11. I feel bad about my neck - Nora Ephron. Otra recomendación de mi youtuber favorita y de Dolly Alderton que terminó por encantarme, son varios ensayos que hablan acerca de ser mujer, de crecer y de envejecer.

12. Cartas a Chepita -Jaime Sabines. La cosa más bonita que he leído, a veces me hacía reír, a veces llorar y a veces decir qué pedo Jaime, pero me gustó mucho.

13. Pequeña Ala - Roy Berocay. Clic



14. La Niebla - Roy Berocay. Clic

15. Cuentistas Cubanas de hoy - Un libro que compré en Cuba el año pasado y hasta hace poco terminé y la verdad lo disfruté mucho.

16. 101 essays that will change the way you think - Brianna Wiest. También otra recomendación de una Youtiber, este duré muchisimo en acabarlo porque tomé el hábito de leer un ensayo al día cuando me levantaba, pero en general, buenísimo y muy recomendado.


17. Tan Azul. Roy Berocay. Tercera parte de la triología pequeña ala, que ya todos saben que amo con todo el corazón, que me cambió la vida y defino muchas cosas que me gustaron en la adolescencia.



18. Maybe you should talk to someone - Lori Gottlieb. El último libro del año y sin duda uno de mis favoritos, trata de una terapeuta, sus pacientes y cómo también ella va a terapia. Me encanta porque siento que aprendí mucho acerca de mi misma como psicologa y me hizo llorar muchisimas veces, en general un libro súper recomendado. 

martes, 29 de diciembre de 2020

10 preguntas para reflexionar sobre el año que se va

 1. ¿Dónde estabas en este día el año pasado? Sé exactamente cómo me sentía: como un fracaso total, después de haber regresado de mi viaje a Canadá por mi cumpleaños y tener una promesa en la bolsa, sentí que todo simplemente se me derrumbó y todas las expectativas que había puesto en alguien terminaron por hacerme llorar demasiado y me dejaron con el corazón roto,.

2. ¿Dónde estás ahora? Mucho mejor, gracias al universo, me siento en paz, y aunque aún sigo buscando al amor, sé perfectamente que primero debo dármelo a mí misma, de otra manera no funciona. Estoy agradecida por lo que pasó el año pasado y por haberme permitido crecer aún más.

3. Si pudieras describir el año en 3 palabras, ¿Cuáles serían? Miedo - Crecimiento - Amor

4. ¿Por qué estás agradecida? Uff muchísimas cosas, por haber conocido a Alex, por el maldito virus que me permitió hacer cambios en mi vida que había querido hacer por mucho tiempo  no me animaba, por descansar, por ser completamente independiente en mis trabajos, por mi viaje a Guadalajara en Julio que hizo que mi vida cambiara por completo, por regresar a mi pueblo y haberme dado cuenta de cuánto amo vivir aquí, por mi familia, por mis amigos, por Ingrid que ahora es mi mejor amiga, por los libros que leí, las cosas que viví y mis escritos.

5. ¿Qué metas cumpliste? Me certifiqué en inglés, fui al dermatólogo, ya no me relacioné con chicos menores que yo (yay).

6. ¿Qué metas no cumpliste? No fui al dentista, no pude hacer mi curso de guion debido a la pandemia ni pude sacar mi visa.

7. ¿Qué te trajo más felicidad en 2020? La naturaleza, este año volví a enamorarme de ir a la playa, de nadar en el mar, aún cuando el agua se sentía súper fría, de ir a caminar a la montaña, de ver el atardecer y el amanecer. También d enamorarme de nuevo de leer, este año leí muchísimo.

8. ¿Qué nuevos hábitos adquiriste? Caminar primero en las tardes y luego en las mañanas, despertarme temprano a meditar, tomar café y leer, escuchar podcasts.

9. ¿Qué hábitos vas a dejar? Siempre digo que voy a dejar el alcohol y no lo logro, pero voy a intentar tener un mejor balance.

10. ¿Qué quieres lograr en 2021? ¡Mi visa!, quiero tener mi visa y quiero ir a USA, quiero vivir un mes lejos de casa, quiero ahorrar y quiero ser muy muy muy feliz conmigo.

lunes, 28 de diciembre de 2020

Estas noches en Tokio

En estas noches
donde todo parece 
falso. Todo lo que quiero son brazos
que ya conozco. 
Salgo, con más 
chicos
pero nada parece lo suficientemente 
bueno, o tal vez simplemente 
no
estoy poniendo nada de esfuerzo. 
En estos días 
todo lo que quiero son ojos azules 
una risa horrible
y tomarnos de la mano. 
Me mira y dice:
wow
y yo sonrío. Y el mundo
está malditamente mejor. 

domingo, 27 de diciembre de 2020

La felicidad

Hace ya bastantes años, escribí aquí en el blog algo como "ya no creo en la felicidad", y precisamente hace un rato, cuando caminaba hacía la tienda y vi a un señor con dos cubetas vendiendo panela y queso y sonriéndole a todos y cantando, que me dije "wow, qué equivocada estuve", claro que la felicidad existe, solo que entonces tenía esta idea de que uno debía ser feliz todo el tiempo sino algo estaba mal. Y después de años y años de reflexión, de crecimiento y de círculos repitiéndose incansablemente (además de estudiar psicología, claro), me doy cuenta que la felicidad son pequeños momentos, es el camino iluminándose con la luz de luna, son las canciones que me hacen sonreír automáticamente, es el mar que canta una canción sin fin, el sol saliendo a saludarme por las mañanas, echarme un clavado en el agua fría, un mensaje que estuve esperando todo el día, la sonrisa de mis amigos, un abrazo en un día gris, las primeras gotas de lluvia, un perrito que acariciar mientras voy por la calle, pizza, pasta y vino, bailar hasta que los pies duelen, el aliento justo antes del primer beso, amanecer junto a la persona que quieres, terminar un libro, aprender algo nuevo, enseñar algo nuevo, reír hasta que las mejillas duelen, y enamorarse otra vez.

Ah, la vida es tan bonita.

Y por muchos años creí que jamás iba a ser feliz viviendo aquí en el pequeño pueblo. Hasta que pasó: en julio mi vida cambió después de -sí, la visita de alguien especial. Y entonces, un día en la playa me doy cuenta de algo maravilloso, me doy cuenta de lo afortunada que soy de vivir en un lugar tan especial, y las lágrimas que caen de mis ojos son de alegría, y voy hacía el océano y me hago una con él, y le doy las gracias y le digo que finalmente entiendo que la felicidad está adentro, que por más que me vaya al rincón más lejano del planeta, mientras no tenga la paz en mí no podré encontrar nada afuera.

Y apenas me voy de vacaciones a mi ciudad favorita, y mientras viajo en el macrobus de nuevo llega una revelación que me hace pensar "¿qué rayos?", estoy ahí, avanzando y entro a instagram y veo una foto de mí en el mar y me digo: yo pertenezco ahí, ese es mi hogar y cómo lo extraño.

wow

nunca había pasado, y le mando un mensaje a mi mejor amiga diciéndole "ya quiero volver, te extraño", y sonrío porque sé que finalmente he encontrado la felicidad en el lugar dónde nunca pensé hacerlo.

viernes, 25 de diciembre de 2020

Todos los equivocados pt 2

 Mientras que algunos están demasiado tiempo en su cabeza, y desperdician los días tratando de no salir lastimados, a otros les toma apenas un segundo y se lanzan. ¿Y dónde estoy yo?, ¿en el medio?, supongo que depende de la persona, ¿no?

Salir con alguien a veces es como si ambos trajéramos un espejo en las manos: puedes ver cada pequeña falla, y también puedes ver aquello que más te agrada de ti: a veces el reflejo de asusta, a veces te hace dudar de quién eres, a veces te sacude las ideas que tuviste por muchísimo tiempo y a veces quieres salir corriendo a la primera.

También hay citas que nunca se concretan, planes que no se hacen realidad y encuentros que quedan en el aire y se transforman en nubes que llevan tanta carga emocional que terminan por aventar agua en un día cualquiera.

Mensajes que no llegan después de horas, historias de instagram que ves y dices, ¿de verdad?, este tipo es insoportable, ¿cómo puedo estar tan idiota por él?, y luego mensajes que sí llegan y te hacen sentir como una mala persona, por dios, ¿cómo puede alguien verme de esa manera?, a veces ni yo misma puedo.

El tiempo correcto

existe solo unas cuantas veces.

Si llega demasiado pronto no estás lista, si llega tarde te hace reír o llorar, dependiendo de la gravedad. La vida tiene un sentido de lo correcto que aún no puedo entender pero supongo que un día miraré atrás y podré decir:

Gracias a todos los equivocados por guiarme hacía el que sí,

hasta entonces.

martes, 15 de diciembre de 2020

De una noche sin luz

Anoche mientras me estaba quedando dormida con mi ritual de todos los días (acostarme, leer, apagar la luz, poner sonidos de lluvia en spotify), pasó algo que no había pasado en... años. Se fue la luz en la casa, y no me refiero a lo que pasa cuando hay una tormenta, que de repente se va la luz, y vuelve  a los minutos u horas, sino que esta vez se fue ¡por toda la noche!, me las arreglé como pude, y a eso de las 2 am me desperté para ir al baño y ya no pude dormir por dos razones:

1) mi celular se iba a descargar y si eso pasaba entonces no podría escuchar mi alarma en la mañana.

2) La verdad, aunque me de pena admitirlo, me da miedo la oscuridad total y casi siempre duermo con una lámpara encendida.

Me asomé por la ventana y vi con mucho asombro y enojo que todos los vecinos sí tenían luz, así que hice lo que nunca había hecho pero fue lo primero que se me ocurrió: irme a dormir a mi consultorio (que queda a unos pasos de mi casa), tomé mi celular, mi cargador, llaves y bye. 

No sé qué fue, si el dormir en un lugar inusual (el sillón), el hecho de que podía escuchar los ronquidos de la vecina o el estar muy cansada, pero me quedé dormida y tuve un sueño/revelación. En el, me veía  a mí misma a través de mis relaciones, cómo todos estos años, con todas mis parejas o -casi parejas, lo único que estaba deseando era ser vista.

Así de simple. Janeth, tú quieres ser vista.

Y una vez que lo obtengo, me voy, pierdo interés, abandono antes de ser abandonada.

Y me dije, ok, ahora entiendo muchas cosas, pero, ¿qué voy a hacer al respecto?, ¿cómo puedo dejar de estar repitiendo este patrón que no se va de mi vida por más años que cumpla? Y sí, es simple, pero a veces en la simpleza están las cosas más complicadas de hacer. 

Sino encuentro la aceptación y el amor en mí, ¿cómo rayos no lo voy a andar buscando afuera?, así que vamos paso a paso, poquito a poco. Tratando de cambiar, cómo siempre, haciéndome consciente de que mis errores son solamente míos, y de mí depende aprender de ellos y evolucionar o quedarme para siempre en este lugar de confort, de saber: ok me gusta este chico aunque sé que no es bueno para mí, pero al menos me está dando atención y me conformaré con eso hasta que ya no lo haga y entonces el corazón se rompe...

y...

y...

ya no más.

jueves, 3 de diciembre de 2020

Pensamientos al azar 9

 a) Me siento vieja, hoy fui a desayunar y el mesero (que es 6 años menor que yo) me habló de usted. 

b) Acabo de ver unas fotos de una compañera de la universidad que se casó y se me salieron las lágrimas, y lo primero que pensé fue "ugh, cómo quisiera casarme ya", pero luego reflexiono y me doy cuenta de lo difícil que sería, y me digo que no creo casarme, y me digo que los hombres aún siguen siendo un misterio porque no logro saber cuándo son buenos y cuando solo fingen para salirse con la suya. En fin, estoy muy emocional.

c) El año llega a su fin y por dios, pareciera que han pasado ya años desde Marzo, recuerdo que conocí a Alex justo un día antes de un concierto al que había planeado ir desde meses antes, pero lo conocí y me dije "buenoooooo, creo que no iré", y hoy estaba pensando que ese hubiera sido el último concierto antes de que todo este mundo pandemico empezara. Extraño los conciertos y sentirme aplastada entre un montón de gente sudorosa y cantar a todo pulmón hasta quedarme afónica.

d) Extraño viajar, pero bueno, ahora con esto de la vacuna que no quiero ponerme, no sé cómo vaya a estar la cosa, ¿será obligatoria para poder salir del país?, ¿será que volveré a salir del país?

e) Mi mente está muy dispersa, probablemente porque me tomé un café en la mañana y después un matcha a la hora del desayuno. Quiero dormir, quiero dormir y despertar en el mundo "normal", he estado teniendo deja vus extraños en los que siento que todo esto no es más que un experimento y solo estoy dando vueltas en círculos...

lunes, 30 de noviembre de 2020

5 años después

 Estaba en una cena con mis papás y mi hermano, estaba comiendo unos ravioles deliciosos y tomando vino rosado y de repente un mensaje de un número que no tengo registrado pero ya conozco bien. "¿Puedo verte?", contesto casi instantáneamente: "¡NO!", pero más mensajes llegaron y en todos una vez más la misma pregunta, y yo firme, "no, no quiero, no, tú y yo ya no tenemos nada de qué hablar Ulises", y así pasan unos minutos que se sienten como la eternidad. 

Así que finalmente, me llega un mensaje largo que básicamente decía "sí, lo sé, soy un pendejo por no haber aprovechado el momento, tú me quisiste y yo no pude ver lo mucho que ofrecías, y sé que ya es muy tarde".

Muy tarde, demasiado tarde, y es que cinco años antes hubiera hecho hasta lo imposible porque este chico me dijera por lo menos un te quiero, escribí una y otra vez aquí acerca de él, en 2015 estaba perdida en el amor y dándome de bruces una y otra vez por él. Así son las cosas: los círculos se completan demasiado tarde, las palabras que morías por escuchar llegan pero a destiempo, los amores nunca suceden porque los corazones no albergan al amor de la misma forma.

Bloqueé el celular y me pregunté qué hubiera sido de mi vida si hubiera sido correspondida, si 5 años antes nuestras manos se hubieran entrelazado en un amor por el que yo estaba dispuesta a luchar, y así, de la manera más simple y con todo el alivio del mundo sonreí: uff, menos más que no fue él.

sábado, 21 de noviembre de 2020

debería ser así de fácil

 Me despierto de un sueño que parece más bien una premonición, donde evalué mis opciones sin darme cuenta. 

En una parte tenemos a un chico que me gusta desde hace poco tiempo, caminamos juntos y casi instantáneamente  una chica me llama para decirme "¿Qué estas haciendo con él?, ¡él no es bueno para ti!", así que me volteó para verlo pero ya no está, sigo caminando y en una esquina está Alex. Me sorprende verlo ahí (¡además tiene barba!), él también me ve y viene corriendo hasta mí y me besa de una manera que reconozco con el corazón: llena de pasión pero también llena de te he extrañado.

Me dice que tiene una cena de negocios pero en cuanto termine podemos vernos, digo ok y caminamos juntos. Todo está bien.

Me despierto sintiendo sus labios en los míos, su olor, sus manos en las mías. No me puedo quitar este sentimiento: Alex es bueno para mí.

Así que le mando un mensaje y le cuento todo. 

Él responde como a la hora: "Espero que haya sido un buen beso", me dice que vendrá a visitar en enero o tal vez febrero, me dice que en noviembre es la boda de su hermano "y puedes ser mi acompañante :)"

Sonrío

Pienso

Mierda

Debería ser así de fácil.

jueves, 19 de noviembre de 2020

Todos los equivocados

 ¿Alguna vez quisiste a alguien
que sabes que no es para ti,
o que no eres para él,
pero desearías serlo?
Estás bien con no estar con él, 
pero aún así desearías que fuera posible,
hay alguien más allá afuera, 
esperando por ti,
aunque desearías que no estuviera,
oh como lo deseas,
poder estar con el equivocado,
que pudiera funcionar, 
pero nunca lo hará, 
aunque te sientas triste,
aunque te sientas engañada,
¿por qué el universo no lo eligió para ti?
son tan equivocados el uno para el otro,
pero tan correctos de muchas maneras, 
simplemente no es justo, ¿no es así?

domingo, 15 de noviembre de 2020

Cuando no eres la chica de la que las personas se enamoran

El amor lo penetra todo. Tengo una playlist en mi teléfono de canciones que no tienen al amor como motivo central, y tristemente, es muy pequeña. Me han dicho una y otra vez que el amor verdadero es, y debería ser, una prioridad en mi vida. He sido condicionada a aceptar y creer que debo tener amor, pero no soy lo suficientemente buena para él aún. Es por eso que, tengo que cambiar constantemente, alterarme constantemente, todo con la esperanza de tener a alguien que me diga esas palabras mágicas.

Nunca he tenido a un hombre que confiese su amor incondicional. Nunca he tenido el gesto romántico, que me deje desmayada. Como una mujer joven que está bien emocional y físicamente, esto me ha desconcertado por mucho tiempo. Me enamoro. Me he enamorado. Y lo he hecho con todo lo que poseo. Pero ¿por qué nadie se ha enamorado de mí aún?

Me tomó mucho tiempo darme cuenta del porque. Y era simple, casi para reírse. Nadie se ha enamorado de mí porque no soy la chica de la que te enamoras.

Posiblemente soy la mujer a la que respetas. La mujer a la que admiras. La mujer con la que quieres llegar a casa. La mujer que te hace cuestionar perspectivas con las que has vivido por años. La mujer que sacude tus nociones preconcebidas de lo que te gusta. La mujer que miras y te preguntas ‘¿cómo? ¿cómo lo hace?’ La mujer a la que acudes por fuerza y apoyo. La mujer que hace que te des cuenta de lo grande que es el mundo, y lo grande que podría ser. La mujer que te da consejos. La mujer que te hace un hombre.

Pero no soy la chica de la que te enamoras. No soy la chica con la que quieres pasar horas, solo mirándonos el uno al otro. La chica a la que intentas sacarle una sonrisa. La chica que tiene las  manos con las que quieres envolver las tuyas. La chica que es tan hermosa, tan delicada, que te hace querer pelear contra el mundo por ella.

No soy la chica que puedes proteger de ella misma, porque no soy lo suficientemente frágil para romperme a cada paso. Estoy endurecida, y tengo cicatrices de batallas que posiblemente se parezcan a las tuyas. No me avergüenzo de las marcas, y manchas, y los moretones de mi cuerpo y mi mente. Son míos, y ellos cuentan mi historia. No caminaré dócilmente, siempre un paso atrás de ti. Caminaré contigo. Te empujaré, tanto como me empujo a mí misma.

Esto me hace difícil de amar, porque no puedes envolver mi amor a tu alrededor. No. Tendrás que doblarte también, y eso te irritará. Eventualmente, te irás, solo porque encontraste a una chica que te hace feliz, en lugar de una mujer que te hace pensar.

No soy la chica de la que te enamoras. Soy la mujer que aprendes a amar.

lunes, 9 de noviembre de 2020

Hoy desperté con 27 años

 Es uno de esos días en los que me siento agradecida por todo: por levantarme temprano para mover mi cuerpo y mantenerlo saludable, por mi trabajo, por mis clases de jarana y portugués, por la comida que todos los días disfruto, por poder ir a la playa que me queda a unos minutos de casa, por haber conocido a mucha gente nueva, por saber que una nueva Janeth ha surgido en este año, y es una mucho más feliz. 

Hace un año estaba enamorada de un fantasma, hace un año estaba en Canadá y tenía casi todos los días la sensación de no pertenecer. Pero algo cambió: más terapia, cursos, una visita de alguien muy especial, una semana con el amor que vino a enseñarme que la vida es lo que acontece aquí y ahora. 

Y hoy, hoy soy feliz con mi realidad: familia, amigos, trabajo, con Mi Pueblo. 

Gracias a dios, gracias al universo porque cada día me expando un poquito más y más. Y cada día el amor que tanto andaba buscando en el exterior se hace más luminoso dentro de mí. Mi niña interior está feliz, me abraza. Y yo, lloro de felicidad. 

Vida, qué bonita estás ahora mismo. 

martes, 3 de noviembre de 2020

El fantasma de un amor pasado

 Había una vez una chica que fue a un viaje: ahorró todo un año y estaba sumamente emocionada. Cuando llegó el gran día, subió al avión con un montón de ilusiones y una maleta llena de ropa de invierno. Fue un gran viaje donde conoció a un chico y se enamoró, en una semana su corazón quedó encantado, congelado en los días que pasó en el país lejano. 

El chico se llamaba Egor y la chica nunca había conocido a alguien cómo él: tan extraño, tan diferente a su cultura, tan frío por el exterior pero con un corazón blandito, casi de plastilina y lleno de amor para regalarle. Pasaron días maravillosos juntos: tomados de la mano, visitando lugares increíbles y escuchando música de sus respectivos países  

Pero el momento de despedirse llegó, la chica estaba triste pero el chico hizo una promesa poniéndose la mano en el corazón: Te visitaré en año nuevo. La chica lloró de felicidad, le hizo prometer por todo lo sagrado que no estaba solamente mintiendo y él dijo que no. Y así, con una promesa guardaba bien segura dentro del corazón, la chica de nuevo subió al avión con un montón de ilusiones y una historia de amor que contar.

Primera semana después del regreso:

Todo esta bien, llamadas diarias, fotos, anécdotas del día a día, quiero saber todo lo que haces, dímelo, te extraño, cuéntame tu vida, no quiero perderme nada.

Segunda semana después del regreso:

Quiero llamarte, ¿estás disponible?, todo está bien, aún te extraño, falta poco, falta poco. Quiero saber cómo estás, ¿cómo va el trabajo?, yo sé, es difícil pero el tiempo pasa rápido.

Tercera semana después del regreso:

¿Hola?, ¿estás ocupado?...   ¿llegaste a casa?... ¿todo bien?

Cuarta semana después del regreso:

Siento que ya no quieres hablar conmigo Egor, ¿pasa algo?

Quinta semana después del regreso:

Veo que borraste tu instagram, ¿todo bien?

Sexta semana después del regreso:

...

Nada. De pronto Egor se convierte en nada más que un fantasma de un amor que ya no sabe si en realidad fue verdad o no, excepto por las fotos y sus recuerdos, no hay nada. Entonces la chica sabe que Egor no irá a verla, y pasa los días imaginando qué estará haciendo. Le cuenta a sus amigos y ellos dicen "olvidalo", y ella piensa "cómo si fuera tan fácil", y abre sus mensajes una y otra vez, esperando alguna explicación, pero no hay nada.

Un día abre instagram y lo ve de nuevo ahí, le manda un mensaje casi instantáneamente: "hey, regresaste", pero nunca hubo respuesta tampoco. La chica se pregunta qué hizo mal, ¿qué pasó?, ¿cómo puede alguien simplemente ignorar a otra persona y dejarla sintiendo como una loca?, pero cada vez duele menos, a veces pasa días sin pensar en él, hasta que finalmente llega año nuevo, y suenan las 12, y él no está, y tampoco hay mensajes en su teléfono.

Unas semanas después de nuevo en instagram, finalmente, la respuesta que tanto estaba buscando, "¿qué pasó?", resonó en su cabeza por un montón de tiempo, hasta que vio la foto: él y otra chica, en el lugar donde se supone que estarían juntos, en el mismo país. Había viajado, pero había traído consigo a otra chica. El teléfono entonces cae de sus manos, y lanza un grito que más bien parece el alarido de un lobo. ¿Cómo puede ser alguien tan malo?, ¿cómo puede no tener las agallas para decir la verdad?

Entonces, no hay opción, excepto tratar de olvidar, y lidiar con un fantasma que sabe que no se irá pronto, que quizá nunca lo haga. 

domingo, 1 de noviembre de 2020

Domingos

 Me hubiera gustado que todo fuera más fácil. Que el amor simplemente se instalará un día y decidiera no irse nunca más. Pero no funciona así. No para mi. Estoy trabajando todos los días, estoy tratando de sacarme la nostalgia de los huesos, estoy sanando a mi niña interior pero sé que no pongo suficiente empeño. Aun me ganan las viejas costumbres de vez en cuando: tratar de complacer a las personas a como de lugar, y pasearme por los mismos lugares solo para ver si alguien me voltea a ver. Y, ¿para qué?

Los domingos son los días más difíciles, me hacen pensar que quisiera tener a alguien para pasarlos juntos, para ir al mar, para leer y no decir nada. Los domingos lloro mientras escucho I know alone y leo sobre el amor y maneras de matarlo. 

Dios, como quisiera que fuera fácil, poder aceptar invitaciones a cenar, poder decir lo que realmente pienso sin temor: no puedo dejar de pensarte, lo que es ridículo y me pone fatal. Pero mira, mírame bien y recuerda mis palabras, después de mí todo cambia. 

Érase una vez el amor pero tuve que matarlo, érase una vez el amor pero ahora no lo soporto, es más, le tengo miedo. Y por eso me resguardo en la comodidad de lo que ya conozco bien, pero eso me impide crecer y sanar y me hace llorar los domingos. 

miércoles, 28 de octubre de 2020

Cuando el amor visita

Estás en medio del mar, en un pequeño bote de remos, apenas con provisiones necesarias y luego llega un hombre pidiendo auxilio, con el cuerpo cansado por haber nadado tanto tiempo, con los labios secos, con el corazón roto, y te pide que le ayudes, que no te quitará espacio, que ni siquiera tendrás que compartirle tu comida: él se las arreglará solo, y te encoges de hombros, dices "ok, está bien", y lo tomas de la mano para ayudarle a subir. 

Al principio todo está bien, apenas y habla, lo ves llorar de vez en cuando, le preguntas si está bien pero no dice nada. Duerme y pesca, come y duerme, y así pasan las primeras semanas. Te sientes invadida pero sabes que eventualmente se irá y que todo volverá a la normalidad. Un buen día dice que no quiere molestarte más, que se irá a buscar su barca, le preguntas, "¿qué pasó contigo?" y finalmente, habla.

Te dice que su corazón está tan roto, que apenas sobrevive, quisiera sacárselo, quisiera arrojarlo de una vez al mar y no volverlo a ver jamás. Te dice que su amada simplemente un día se fue de su barca, y desesperado fue a buscarla, creyó que quizá había ido a nadar y no encontró el camino de regreso. "Pero un día la volví a ver, estaba sola en un bote, estaba durmiendo con tanta tranquilidad que no me atreví a molestarla", te dice que entonces entendió que ella prefirió abandonarlo antes de arreglarlo todo, te dice que así no funcionan las cosas mientras lágrimas caen aún por sus mejillas. Tomas su mano dulcemente, quieres decirle que todo estará bien pero no sabes cómo. "¿Qué pasó contigo?" pregunta entonces, "¿por qué estás sola en un bote?" Le cuentas que al igual que él, un día tuviste a un ser amado, pero las cosas simplemente no funcionaron, "Ponen a dos personas en medio del mar en una barca y esperan que estén juntos para siempre: en la tranquilidad del sol y en las tormentas mas fuertes, ¿de verdad crees que es posible?", él solo agachó la mirada. "Entonces, ¿no crees que el amor lo puede todo?" preguntó. "Creo que la idea del amor es el problema" dices sonriendo, "creo que podemos ser felices con alguien y eventualmente el amor puede marcharse, creo que debemos darle esa posibilidad también, y nadie nos enseña eso", él te mira por un largo rato y luego se queda dormido.

Luego de un tiempo te acostumbras a su presencia, casi es la temporada de tormentas y sabes que las cosas se pondrán difíciles. Ahora todo es fácil: han creado una rutina juntos y por las noches te cuenta historias de todos los lugares dónde ha estado hasta que te quedas dormida. Te preguntas si el amor ha salido de tu corazón de nuevo, y un día de lluvia, mientras él canta una cancioncita que te molesta pero también te hace reír, decides que sí, el amor está en algún lado a tu alrededor, escondiéndose y le das la bienvenida con los brazos abiertos. Vas hasta tu compañero que no ha parado de cantar y lo abrazas, lo besas y duermen juntos, abrazados por primera vez. 

El amor se instala cómodamente entre ustedes: hay espacio de sobra en un lugar tan pequeño como un bote. Llega y lo cambia todo: acomoda las cosas a su antojo y se sienta en la orilla a verlos pasar el tiempo. "Qué hermoso", piensa el amor, "cómo en cada lugar puedo hacer a las personas tan felices, y también qué triste, que aún no entiendan que un día me marcharé y los dejaré solos, porque ya habré cumplido mi propósito"

Un día te levantas y te das cuenta que eres feliz, como no lo habías sido en años, tienes a un hombre con quien compartir, tienes provisiones y las tormentas han pasado, piensas en lo fácil que es la vida, en su simpleza, le das gracias al amor mientras lo ves marcharse, le dices adiós y le agradeces el haber salido un rato, el haber cambiado tu vida de nuevo. Miras a tu compañero que aún duerme y lo despiertas con un beso y una sonrisa que no se desvanece hasta muchísimo después.

viernes, 23 de octubre de 2020

Pensamientos al azar 8

 Sí, sé que muchas personas son como yo, y lo sé porque dos de mis mejores amigos comparten también esta "maldición". El sábado fui con uno de ellos al bar, nos tomamos unas copas y de repente llegó un hombre bastante mayor y bastante guapo (según mi amigo), este hombre le ha gustado por semanas, y de la nada: ahí estaba, sentado a un lado de nosotros, invitándonos cervezas, sonriéndonos y hablando con mi amigo, de la nada incluso lo abrazó y le dio un beso en la mejilla, yo sonreí de oreja a oreja.

Salimos después de una ronda a fumar un cigarro, mi amigo entonces me miró con cara de desagrado.

-¿Qué pasa? -le pregunté, aunque ya me imaginaba qué es lo que estaba en realidad ocurriendo.

-Así no quiero nada -respondió mientras hacía una mueca de tristeza.

-¿Así cómo?

-Así, simple.

Yo le sonreí, lo entendí a la perfección: una vez que obtienes algo, ya no lo quieres, una vez que la batalla se acaba y has conquistado, ¿de qué sirve? Me ha pasado un montón de veces, lo he documentando un montón de veces. ¿Será que existe un termino para este tipo de atracción?, ¿será que hay una palabra que defina el sentirse atraído solamente por que no se puede tener?, supongo que sí, ahora hay términos para todo. ¿Será que un día dejaré de vivir en el mundo de ilusiones que me hago en la cabeza y aterrizaré en el mundo real? I don't know, I don't really know. 

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También he experimentado otro tipo de cambio, uno que finalmente me hace sentir como una adulta en vez de una adolescente (y eso que aún me confunden con una, a veces), pero ya va un tiempo a la fecha en el que -finalmente me siento atraída por hombres mayores y especialmente si tienen barba. Es gracioso, ¿no?, como un cambio de perspectiva de repente se instala en nosotros, casi sin darnos cuenta estamos del otro lado. Y yo, casi sin darme cuenta estoy a punto de cumplir 27 y me estoy cuestionando todo, investigando y quedándome con aquello que más me convence.

Ugh, qué complicada la vida, ¿a que sí?

lunes, 19 de octubre de 2020

La camisa

 Es un domingo por la mañana, me despierto a las 11:23 am, y siento que es tardísimo, acostumbro a levantarme más tardar a las 7am. "Pero es domingo", me recuerdo, y cierro los ojos un rato más, pero luego, siento algo rozando levemente mi espalda, me volteó y quiero gritar pero el grito se queda en mi garganta. "¿Qué hiciste anoche y cómo llegaste hasta aquí?", me pregunto casi automáticamente, reviso debajo de la sábana para ver si llevo ropa y doy un suspiro al darme cuenta de que traigo todo excepto mi blusa. Hago memoria: ¿qué pasó?, nada, lo último que recuerdo fue haberme puesto labial rojo antes de salir de casa. "¡Una cita!", grita mi mente, "el hombre que está dormido a tu lado es el hombre con el que saliste anoche", me volteo lentamente para verlo, me siento como una adolescente que no quiere ser descubierta saliendo de casa a altas horas de la noche, cierro los ojos, y los abro de una: "¡wow!", me digo a mí misma, "aún tienes buen gusto", ahora, "¿cómo vas a salir de aquí?, ¿dónde está tu blusa?", trato de recordar cuál es la que llevaba puesta, pero de nuevo una nube negra se posa en mis recuerdos y no logro ver nada. 
Mi cerebro me recuerda de repente que ya es tarde, que estoy hambrienta y debo llegar a casa. Pero, ¿dónde rayos estoy?, me paro lentamente, con cuidado de hacer el menor ruido y trato de imitar los movimientos de un nija, me doy risa, pero me aguanto las ganas de soltar una carcajada. ¿Qué dirán mis amigos cuando los cuente que seguramente me quedé dormida al lado del hombre más hermoso con el que he salido en los últimos 3 meses?, seguro se reirán. 
Busco el baño y lo encuentro rápidamente: la puesta estaba abierta y había ropa tirada por todos lados, pero ni rastros de mi blusa. Voy lentamente hacia el espejo, casi temo que la imagen que se refleje ahí termine por asustarme, pero para mi sorpresa luzco bastante bien: mi pelo un poco alborotado, mis ojos con el mínimo rastro de que anoche había maquillaje en ellos, mis ojeras resaltando un poco más, y mi boca reseca. Me lavo la cara, por un segundo olvido que esta no es mi casa. ¿Qué debo hacer? Evalúo mis opciones:
a) Despertar al hombre para tener una conversación un tanto incómoda, ¿me invitará un café?, ¿querrá que tengamos sexo matutino?, ¿estoy lista?
b) Buscar mi blusa y correr el riesgo de que el hombre se despierte.
c) ¿Hay alguna otra opción?, ¿irme a casa en brassier?
El estómago me ruge como recordándome que tengo que comer algo y pronto, o corro el riesgo de que la cruda llegue y se instale por completo. Me asomó a la cama con temor, pero el hombre sigue profundamente dormido. ¿Qué hago? Quiero irme ya, voy hacía la cama y veo mi bolsa tirada, todo está intacto: llaves, maquillaje, cartera, pasadores, pero mi blusa, ¡¿dónde rayos quedó?!, ¿habrá alguna posibilidad de que la haya dejado en algún lugar fuera de esta casa?, no tengo ni idea pero me estoy quedando sin tiempo. Vuelvo a mirar al hombre dormido, es tan hermoso que me duele el corazón, porque no tengo ni el menor recuerdo de quién rayos es y dónde lo conocí ni cómo llegué a su cama. Hago algo que no se me había ocurrido pero que en el instante se sintió como lo correcto, corro en silencio (o lo intento) al closet (o intento de), que más bien es un palo colgando en medio de dos paredes y agarro la primera camisa que veo: es azul con rayas blancas, la desabotono y me la pongo, me queda gigante. Tomo mi bolsa y voy hacia la puerta, no se me había ocurrido, pero, ¿y si la puerta está cerrada con llave?, ¿cómo voy a salir entonces?, ¡mierda!
Pero alegremente descubro que la puerta no tiene llave, así que la abro sintiéndome como una criminal y gracias al cielo no rechina y despierta al hombre, me doy la vuelta rápido y compruebo que él sigue durmiendo, sonrío y salgo a la calle con mi nueva camisa, donde un nuevo día me espera.

sábado, 10 de octubre de 2020

2

 Es sábado, 8:30am

Anoche besaste a alguien por primera vez en 3 meses. 

Se sintió extraño; casi como si estuvieras siéndole infiel a un recuerdo.

guardar el recuerdo de un fantasma lejos, hasta atrás de la mente 

pensar “¿cuándo va a pasar?”

saber que no lo hará, no así, no hoy ni mañana. 

Porque prometiste que pasarías el resto del año sola y estás incumpliendo 

Y el universo no olvida: 

Así que te vas a casa, otra vez con el cuerpo intacto y el corazón sano. 

jueves, 8 de octubre de 2020

¿Destino o Sabotaje?

 Cita nueva: a las 9pm, pero nada concreto, no el lugar, ni siquiera me pide el número de teléfono, yo tengo una sensación en el estómago que no me agrada desde hace días, y se hace más fuerte justo hoy. Le cuento a mi mejor amigo, y le digo, "¿quieres venir también?", "¿a tu cita?, ¡estás loca!", pero le aseguro que ni siquiera sé si es una cita o más bien un intento de, quién sabe, así que termino por convencerlo y en el camino también se nos une una amiga más.

Son las 9:30 y apenas vamos a cenar, terminamos por pedir pizza, yo no quiero tomar alcohol así que ordeno una coca (¿cuál es peor?), y mi mejor amigo acapara la plática durante más de una hora: no puede parar de hablar sobre su vida amorosa, lo que me causa mucha gracia y una sensación que hace muchísimo no había experimentado hacia él: una seguridad de que esta vez, estaba enamorándose hasta los huesos. Le advierto de los peligros del amor mientras me río, termino por decir que a fin de cuentas es lo único que vale la pena en la vida, cerrar los ojos y dejarse caer hasta me parece lógico si se trata de pasar tiempo con la persona amada.

Pero se hacen las 10:30 y me llega un mensaje, es el hombre de mi cita, tiene ¡30 años! (¿al fin me gustan mayores?), y me dice que está en el bar de al lado, así que vamos todos con curiosidad a su encuentro y cuando lo veo, por Dios, quiero desaparecer. Odio mucho cuando los hombres no traen camisa, y él está ahí: sentado en el bar, con la camisa puesta pero en la cabeza a modo de turbante. Me hago la que no lo ve y mis amigos mueren de risa, nos vamos a una esquina del bar, digo "¿por qué?", y luego de unos minutos me ve y camina en mi dirección. 

Pero de nuevo no pasa nada, estoy pasándola bien, pero sé que entre el hombre y yo no hay nada. Así que decido simplemente divertirme. Y a eso de la 1, mis amigos y yo decidimos que es bueno regresar a a casa. Me despido con un abrazo que desea decir "por favor no me mandes mensajes, hagamos como que esta noche ni pasó", y un rato después me quedo dormida en mi cama, y tengo un sueño muy vívido, con el hombre que al parecer no he podido olvidar desde Julio (y al último que besé, por cierto) En mi sueño estábamos en algún lugar lleno de agua, y todo parecía tan tranquilo, tan meant to be: sus brazos, su sonrisa y su manera de caminar, siempre de mi mano, como presumiéndome ante el mundo con sus pasos desenfrenados. Caminábamos hacía algún lugar y nos encontrábamos a casi todos mis amigos: todos nos decían "pero qué buena pareja hacen", y yo sonreía no solo con los labios, sino con todo el maldito cuerpo.

Me levanté pensando, ¿qué rayos me pasa?, ¿voy a rechazar a todos los hombres a partir de ahora?, ¿me voy a conformar con soñar con este otro que no me saco de la mente?, con el que hablo a veces, y veo sus fotos para no olvidar cómo se ve, y luego aparece en mis sueños tan nítido, tan real, que da miedo, porque me hace pensar que me estoy saboteando, que si sigo así, no lo voy a superar. O me pregunto si esto es solo un pequeño escalón en el camino del destino, uno que jamás comprenderé pero me llevará a la felicidad a fin de cuentas.

No lo sé, es que no lo sé.

viernes, 2 de octubre de 2020

Cruzar el puente

Un día me siento lo suficientemente preparada y cruzo el puente: del otro lado está Ryan, me espera en una esquina y vamos juntos a cenar, le digo "mi comida favorita es la italiana", así que comemos pasta mientras hablamos de nuestras vidas y la noche se hace más y más oscura. A pesar de estar lejos de casa, y del otro lado, no me siento insegura en absoluto, mi amiga Ingrid me escribe "¿Y qué tal?" en algún punto de la noche, y le respondo "todo va bien", de verdad, me sorprendo con lo bien que van las cosas: Ryan es poeta, le gusta leer y se gana la vida haciéndolo, además sabe cocinar y tiene la piel perfecta, ¿su único defecto? usa los short a media nalga, como si fuera un rapero o reggaetonero, pero lo dejo pasar por todos los puntos buenos a su favor. 
Después de cenar vamos a su casa, me siento en su sillón, tomo una cerveza más, estamos hablando tan naturalmente que me sorprendo, siento que lo conozco desde hace muchísimo tiempo, siento que una primera cita no debería ser tan buena, le mando un mensaje a Ingrid: "¿estaría mal si me acuesto con él hoy mismo?", "¡NO!, tu tranquila", ya es bastante tarde y al día siguiente trabajo, empiezo a bostezar, digo que sería mejor irme y tratar de tomar un taxi, y a manera de "broma" digo: o podría quedarme en tu sillón, quiero que Ryan diga que sí, que me bese, pero en vez de eso me dice que puede acompañarme a tomar el taxi, así que nos paramos y comenzamos a caminar. 
Cruzo el puente de regreso y llego a casa y le mando un mensaje "I had a lot of fun, it was nice", me responde casi de inmediato. 
Primera cita: fucking great.

Pero, los días pasan y yo no puedo dejar de pensar en alguien más, me reprocho la tontería de no poder sacarme de la cabeza a este otro hombre. A fin de cuentas, él ni siquiera vive cerca y me manda mensajes muy de vez en cuando. 
Pero mi corazón y mi cabeza no se ponen de acuerdo, y por más mensajes que recibo de Ryan no logro contestarle nada. 
"¡Pero ya cruzaste el puente una vez!", me reprocha el corazón, "no lo habías hecho en demasiado tiempo, es una señal, estás lista"
"Van a volver a herirte", contesta mi cabeza, terca como siempre, "¿para qué vuelves a cruzar? aquí estás a salvo?"

Así que pasan más y más días. Nada. No más citas.

Hasta que un día me despierto de nuevo con la certeza de que he sorteado el problema: si espero a estar lista simplemente nunca lo estaré, tengo que lanzarme a lo desconocido, tengo que intentarlo. Así que le escribo a Ryan, pero no hay respuestas. 
Un día, y uno más, y nada.
Me reprocho lo tonta que fui al llenarme de pánico, otra vez cerebro y corazón se pelean y luego se reconcilian al darse cuenta de que a fin y al cabo estaremos a salvo: sin cruzar el maldito puente de una vez por todas. 

viernes, 25 de septiembre de 2020

Cuestionando todo lo que sé: Pt 1

Este mes, se siente como si pronto llegara el año nuevo, como si de pronto septiembre se convirtiera en diciembre y estamos a punto de contar 3, 2, 1, ¡yay!

Han cambiado muchas cosas: mis miedos más grandes ahora se ven pequeñitos y los que no habían aparecido desde que era pequeña a veces vuelven a surgir. Pero, dentro de todos estos cambios laborales y el estrés, decidí que me iba a cuestionar todo, ¿por qué creo lo que creo?, y una de mis preguntas más recurrentes es, ¿por qué creo que los doctores -tienen la solución a mis problemas?, la verdad es que, bueno, yo quería estudiar medicina pero no se pudo porque tengo miedo a la sangre y a ver tejidos humanos en vivo y a todo color, pero el caso es que desde hace muchísimo años he preferido la medicina natural a la tradicional, sí, a veces tengo dolores de cabeza y lo primero que hago es tomarme una pastilla, igual cuando tengo gripe porque es lo más rápido, pero, sé muy bien que la medicina solamente me va a quitar el síntoma y no atacará nada de raíz, es lo que conviene, es como las farmacias se han adueñado del mundo y ahora hay una en cada esquina hasta de mi pueblo (not kidding). 

Entonces, hace algunos días (o semanas), estaba en la playa con una de mis mejores amigas y me recomendó a un chico que hace Acupuntura, (wow, acupuntura, qué interesante), yo, no sé nada, pero quiero ir, entonces le pido su número y a la semana ya tengo cita (ayer), voy, con cero expectativas: no estoy enferma, no parezco de nada, sé que me va a decir que mis ojos no funcionan, vienen teniendo defectos desde hace más de 10 años, y ya. Llego a mi cita y me siento en una camita, me toma el pulso y me hace preguntas acerca de las cosas que me han estado molestando por años o recientemente. "¿cómo están los ojos?, ¿duermes bien?, ¿ansiedad?", luego me dio un masaje que no sé qué hizo pero me relajó, y después wow, el gran momento de ponerme las agujas, no me puso tantas la verdad, como unas 8, me dijo "vamos a dejar las agujas por unos 25 minutos, yo no me voy a ir, me voy a quedar aquí tocando unos puntos de tus pies", ok, cierro los ojos, un dolor en mi rodilla, que luego pasa a la otra rodilla, luego a mi cabeza y luego se va, ¿y qué más se va?, los pensamientos, ¡por primera vez en la vida no tengo pensamientos en mi cabeza!, logro relajarme tanto que me duermo. NUNCA, jamás jamás me puedo dormir ni siquiera en los masajes, para mi esto fue una revelación, un milagro. Me dijo que todo está bien conmigo pero necesito suplementos alimenticios, vitaminas, ok, sí, lo sabía. Le doy las gracias y me voy sonriendo, sé que voy a regresar.

Me siento tan relajada todo el día, y a las 9pm me quedo dormida, me despierto a las 2 pensando que ya había dormido 8 horas. Hoy, tengo el mejor humor del mundo: me levanto y voy al gym, trabajo, me compro flores, y hasta me siento tan bien que saludo a todos.

martes, 22 de septiembre de 2020

El camino de Santiago

 No soy una persona religiosa, pero un día lo fui, ya hablé de eso antes, estoy tratando ahora de encontrar un balance: entre lo que he vivido hasta ahora, lo que he aprendido, y las ideas que se han formado en mi cabeza. He estado leyendo mucho, más de lo que había leído en los últimos 2 - 3 años, y he aprendido también mucho, y algo que está dentro de mí pero aún no sé cómo darle un nombre, una forma o un espacio en mi vida es Dios.

No voy a mentir, por mucho tiempo la simple idea de que un Dios existía me parecía por completo ridícula, me nombré a mí misma atea y eso fue todo, no más cuestionamientos acerca de nada más: mi vida siguió bastante bien. Pero, desde julio, una búsqueda y un despertar han acontecido en mi vida, quiero comprender, quiero ser lo mejor que pueda, quiero volver a creer.

Pero es difícil, todos los días me levanto queriendo darle las gracias a algo, y por las noches, intento rezar pero no me sale. ¿Cómo lo hacía antes?, ¿qué debo de hacer? 

No me voy a meter a ninguna religión, eso lo tengo claro, pero sí quiero tener por lo menos alguna base, y me siento ahora tan perdida. Pero estar perdida solo quiere decir que en algún momento, voy a encontrar el camino... Y aquí es donde hoy justamente se me vino a la mente algo que hace ya casi un año dije que haría y había olvidado por completo: hacer el camino de Santiago, porque claro, leí el libro de Paulo, pero más que por eso, porque uno de mis mejores amigos lo hizo y regresó contándonos sus experiencias maravillosas, entonces, pensé que sería buena idea hacerlo una vez que cumpliera 30, junto a mi papá, y aún me quedan 3 años más, sí, pero justo hace rato no podía dejar de pensar en lo mucho que quiero hacer este camino, tal vez ahí encontraré mis respuestas, tal vez ahí se reafirmarán o crearán nuevas creencias. Quién sabe...

Por ahora solo queda esperar y saber que la revolución que acontece dentro de mí, me obliga cada día a cuestionar todo lo que sé, todo en lo que creo, y todo en lo que me quiero convertir.

jueves, 17 de septiembre de 2020

Oh, qué afortunados somos

 Es un miércoles por la noche, estoy en cama, con la pijama puesta (camisa roja y extra grande y unos shorts de peluche con animal print blanco con negro), estoy leyendo Adults de Emma Jane Unsworth, termino un capítulo y checo mi celular (le quité las notificaciones así que debo abrir whatsapp para ver what’s going on), tengo dos mensajes de mis dos mejores amigos, ambos invitándome a la cervecería, me la pienso: ya me desvelé ayer y sé que hacerlo otra vez no es nada prudente. Me cambió rápidamente de shorts y salgo de casa, 5 min después estamos sentados en la calle, cerveza en mano, reímos, cantamos, nos contamos las nuevas novedades, luego llega un amigo más. Después de 3 cervezas vamos al kiosko a tratar de conseguir un pan, pero está cerrado así que optamos por tacos, pienso, estoy llena, aún así pido dos volcanes de rajas con crema y de nuevo nos sentamos en la calle a comer, pongo una playlist y sale “es una pasiva” de Willam, todos cantamos, reímos tanto que llamamos la atención. Camino a casa pienso en lo afortunada que soy: de vivir en este lugar tan mágico, de que en mi vida haya personas tan maravillosas y de que en los miércoles por la noche pueda salir y divertirme.

Abrazo a todos y nos decimos adiós, beso grupal, dice mi mejor amigo, me doy la vuelta y hago un gesto con la mano. Duermo como bebé hasta las 7am.

 

jueves, 10 de septiembre de 2020

Y se siente como si algo faltara

 Sí, sí, lo sé, soy un desastre pero no creo ser la única, y ayer tuve un pequeño meltdown en donde me cuestioné prácticamente todo: quién me apoya realmente, por qué tengo una necesidad tan grande de ser vista, por qué me interesa alguien y a los dos segundos se me pasa, por qué no puedo salir con alguien como una persona normal, por qué no puedo dejar de pensar en lo que no puedo tener, quiénes son realmente mis amigos, cuándo podré sanar del todo a mi niña interna, será que puedo manifestar todo lo que quiero en mi vida.

Ah, muchos cambios este mes, sé que apenas es el 10, pero a finales, todo cambiará: dejaré el trabajo que más seguridad económica me da, y seré, ahora sí, 100% independiente. Qué terror y qué emoción. 
No sé qué hacer, el cambio me llena de nervios las entrañas. Pero es bueno, ¿no?, he descubierto que de verdad puedo hacer mucho con poco. He descubierto que a lo mejor y no necesito demasiado para vivir bien, sino disfrutar día con día lo que voy obteniendo, lo que voy necesitando.
Una vida sin tantas acumulaciones, una vida donde pueda ser solo yo y mi presente.

Siento unas ganas inmensas de irme un fin de semana a algún lugar, estaba viendo airbnb para ver a dónde ir, necesito estar sola, mi cuerpo, mi alma me lo piden. Reflexionar, pensar, decidir. 

Quizá todo este sentimiento en mi cuerpo se debe a que justo hace un año estaba en Canadá, y pues este año claramente no he ido a ningún lado ni creo ir tampoco. 
Algo falta, lo sé, lo sé bien pero no logro descifrar aún qué es. 

domingo, 6 de septiembre de 2020

Dos días lo cambian todo

 Este fin de semana, siento que una vez más, volví a ciertos patrones que me desagradan por completo, y no me siento muy bien, hasta me siento un poco avergonzada. Pero, comencemos desde el principio: el jueves fui al pueblo vecino, comí mi pasta favorita, tomé sangría y pulque, me sentía bien, y regresé a casa feliz. Pero, el viernes, y después de dos meses en sobriedad, volví a tomar y a estar cruda al día siguiente, y ayer, después de que dije que no volvería a tomar tanto, me ignoré por completo, bueno, creo que en realidad no fue eso sino que comí unas gomitas con THC y me sentí tan mal que terminé casi teniendo alucinaciones.
El caso es que, aunque bien muchas cosas han cambiado en mi vida, y puedo sentirlas cada día florecer más y más, aprendí que solo basta un momento del día en donde diga "ok, no pasa nada", para que termine pasando todo. 
No quiero volver a ser la misma Janeth que cada fin de semana estaba totalmente intoxicada. Yo estaba bien, y continuaré mi viaje hacia la mejoría total.
Solo quiero decirme a mí misma que está bien cometer errores, como todo en la vida, siempre estoy buscando la perfección, y sé que no es posible. ¿Me divertí? sí, ¿volvería a hacerlo? ya no lo creo.
No me parece que valga la pena aventarlo todo por la borda cuando ya he avanzado bastante.
Voy a estar bien, hoy haré limpieza, porque en algún punto de la semana leí algo que hizo clic: "para que llegue lo que quieres necesitas hacer espacio", y yo siento que ya acumulé hasta cosas de más, que no me sirven y voy a sacarlas de mi vida. 
También finalmente, eliminé instagram de mi teléfono y ha sido la mejor decisión que he tomado, de verdad no lo extraño, me siento feliz de no tener que sentir la obligación de postear cualquier cosa que pasa, en vez de eso, lo vivo. Es curioso como cosas tan simples me hacen estar más consciente, más en el presente. Ahora, tampoco puedo ver Netflix o Youtube desde mi teléfono, y eso me ha forzado a pensar de manera diferente, a leer un poco más, a estudiar.
Dos días parecen una eternidad a veces, casi como si entraras a un túnel del tiempo, pero esta vez, te puedes ver a ti misma desde afuera y no te gusta en absoluto lo que ves, y ¿sabes qué es lo maravilloso de que estas cosas pasen?
¡Que eres capaz de cambiarlas!, que ahora sabes que tú y solamente tú decides qué quieres mantener en tu vida y a qué decirle adiós.

lunes, 31 de agosto de 2020

Qué es real, qué no

Vivo pensando constantemente en que, en realidad, no sé verdaderamente cuál es la verdad de las cosas. Y es que si nos ponemos a pensar, incluso desde que nacemos, el viaje hacía la incertidumbre es inevitable. Cuando tenía apenas 3 años mi mamá me enseñó a leer y escribir, desde entonces, en mi pequeña mente pensante se formularon un montón de dudas que no he podido resolver, y la principal es: ¿de dónde rayos venimos?
Sí, yo sé, a través de la historia un montón de respuestas han sido arrojadas al mundo, al universo, a mi mente: que si los dioses griegos, que si Dios, que si Alá, que si Jehova, Adán y Eva, una explosión, extraterrestres, evolución y ya...
¿En qué creo?, y sobre todo, ¿cómo puedo creer en algo de lo que ni siquiera puedo estar segura?
Por mucho años creí fielmente en la iglesia, hasta que entré a la prepa, luego a la universidad y muchas verdades fueron arrojadas a mí como un balde de agua fría. Entonces, simplemente dije: no más, soy una mujer de ciencia, la evolución es la respuesta a mis dudas (claramente no era verdad, porque incluso la ciencia no me dice de dónde rayos se generó todo esto).
El caso es que el fin de semana pasado estaba en casa de mi mamá, viendo videos, as always y ¡bum!, algo que jamás en la vida se me había ocurrido se pone delante de mí: La teoría de la evolución es falsa.
¡¿Qué?!, ¿he vivido engañada todo este tiempo?, ¿cómo puede ser?
Así que entro a Google y busco respuestas, y ni siquiera termino de leer los artículos porque me entra una sensación que no me deja en paz: pánico.
¿Qué es verdad?
¿Será entonces que Dios en realidad sí existe?, ¿que lo que no deberían existir son las religiones sino simplemente el amor?
Dios es amor, dicen.
Ay, mi corazón se encoge, e intenta rezar por las noches pero no le sale, ni siquiera sé cómo volver a creer en algo en lo que dejé de creer hace más de 10 años.
El caso es, que estoy más confundida que nunca, pero quiero encontrar respuestas, aunque no las haya, no del todo, sino que dependen...
de mí.

jueves, 27 de agosto de 2020

A.W.

 Estuve esperando, y esperé tanto que en los huesos de mis costillas comenzaron a formarse telarañas, y entre mis dedos crecieron algunas florecillas. 
Quisiera poder decirte lo mucho que significaste, a veces, los recuerdos en mi mente se ven borrosos, a veces, mi ansiedad me hace recordar las cosas que no fueron tan buenas, en realidad, creo que solo fue una cosa, pero no quiero hablar de eso.
He estado soñando con Nueva York, contigo y tus labios, con nuestras manos entrelazadas.
Me vuelve loca la espera, hace días me escribiste mientras tu cuerpo estaba intoxicado con alcohol, me pareció romántico al principio, luego lo pensé bien y me pareció casi trágico.
Quisiera que mi mente no estuviera inundada de tanta cursilería y que no le importara un carajo acerca del amor.
Cuento los días para volverte a ver, en mi mente todos los días es 15 de febrero del año que viene y todos los días bailamos la misma canción: en medio de la pista, tú con traje de gala y yo con un vestido (aún no elijo el color) largo y hermoso.
Cinnamon, in my teeth, empieza a sonar y yo descanso mi cabeza en tu hombro, y todo tiene sentido al fin. En mi mente compro un boleto de impulso y te escribo a las 5am para decirte, ¡Sorpresa!

Y luego recuerdo que tengo casi 27 años y ya no puedo vivir de fantasías y metáforas, que la vida real me espera, soy feliz, te lo juro, pero sé que podría serlo aún más si estuvieras a mi lado.

Si no nos separaran kilómetros, y no solo de distancia.

Incluso yo sé que no hago sentido, que no puedo poner tantas expectativas sobre tus hombros. He aprendido, ¿lo sabes, verdad?, es una lástima, porque ahora puedo verlo en todos lados menos en mí, y la espera, ah, la espera me mata todos los días. 

Es una maldición y una bendición que estés tan lejos. 
Te extraño
te espero
mientras muero.

miércoles, 26 de agosto de 2020

La rutinaria vida de una ventintitantosñera...

 Me despierto 6.30 am, a veces pospongo la alarma hasta las 7, pero lo hago con mucha culpa, pues sé que se me hará tarde. Me levanto, voy al baño, me lavo la cara, me pongo mis cremas, bloqueador, me visto, me maquillo, escucho música o un podcast, escribo en mi diario, tomo café, desayuno, pongo mis cosas en la mochila y me voy a trabajar. Dependiendo de cuánto tarde el camión en pasar, puedo llegar en 30-50 min a mi trabajo. 

Trabajar no se siente como trabajar muchas veces, la mayoría del tiempo tengo oportunidad de hacer otras cosas como ver videos o leer, o si tengo evaluaciones pendientes o sesiones que planear, lo hago. A las 2pm o antes regreso a casa, como, a veces tomo una siesta, dependiendo que día sea o tomo mi clase de portugués, o voy a mi práctica de Jarana. Luego trabajo a veces de 4 a 6 a veces de 4 a 7pm. 

Fin del trabajo, ¡al fin!, me cambio para ir a correr junto a mi mamá, si un día no puedo ir por alguna situación el particular, entonces hago ejercicio en casa.

Luego de ejercitarme hay varias opciones: o salir con mis amigos, o ir a la playa, o leer, o ver netflix o youtube. 

Cenar, ver más videos, leer, dormir.

La mayoría de las personas creen que tener una rutina es aburrido, o monótono, yo he descubierto que tener una rutina me da algo que amo con todo el corazón: seguridad. Y cuando me siento segura también tengo paz, a veces estoy teniendo un día lleno de estrés después de haber dado clases o terapia y luego voy a correr y automáticamente me siento bien. 

lunes, 24 de agosto de 2020

No netflix por una semana: qué pasó

 Ya pasó una semana, finalmente puedo volver a usar Netflix, y la verdad es que siento que no me perdí de nada. Excepto en los días en que me sentía en extremo aburrida, sí quería abrirlo para ver alguna serie, pero me resistí. Y en vez de eso, la verdad es que sí vi youtube, pero no demasiado, y ¡leí mucho!, le comparto aquí el libro que terminé:


"Such a fun age" de Kiley Reid

Buenísimo, entretenido y divertido, es todo lo que puedo decir.

También comencé a leer dos más:


"Adults" de Emma Jane Unsworth, que apenas lo comencé ayer y mis primeras impresiones es que es un libro un poquito raro, pero veremos.

y


"Using your brain for a change" de Richard Bandler, un libro acerca de Programació Neurolingüistica que hasta ahora me ha resultado bastante interesante.

Así que, en realidad, creo que dejar Netflix por una semana me ayudó bastante y ahora me pregunto qué deberé de dejar por esta semana, ¿instagram?, ¿youtube?...

lunes, 17 de agosto de 2020

Desafío semanal: no netflix

 Una nueva semana comienza, una nueva oportunidad de hacer cosas increíbles, y en mi caso, a seguir con mi rutina. Pero, cada que me meto a pinterest de repente me aparecen cosas interesantes y me gusta guardarlas para después. En este caso, vi una imagen que decía "weekly challenges", y la guardé.

Entonces, aunque me parece demasiado difícil, voy a hacer el de esta semana que es:

UNA SEMANA SIN TV

En mi casa, pues ni siquiera tengo TV en casa, pero sí tengo una aplicación que uso bastante seguido y es netflix, entonces, aunque sé que me va a costar mucho trabajo, esta semana me voy a abstener de ver series. Y no voy a borrar la aplicación, la voy a dejar ahí solo para demostrarme que sí tengo fuerza de voluntad.

Y ya sé, que quizá no es la gran cosa, pero yo me entretengo bastante viendo series, puedo ver series el día entero, especialmente los fines de semana, entonces, ya les contaré qué pasa en mi semana, espero, que con esta prohibición pueda escuchar más podcasts y leer. We'll see. 

domingo, 16 de agosto de 2020

Diana

 Hay una canción que describe a la perfección mi sentimiento, pero no puedo acordarme de su nombre ahora, así que lo único que puedo hacer es acostarme, ni siquiera logro llegar a mi cama, así que me siento en el suelo y poco a poco siento el peso de mi cuerpo y cómo lentamente cae al suelo, como un niño que está demasiado cansado cae en los brazos de su madre. No me imaginé que dolería tanto. Lo vi en las películas, lo leí en los libros y mi padre me lo advirtió una y otra vez: "no te hagas ilusiones", pero no pude evitarlo, no pude contener mi emoción al saber que la celebración de primavera sería con un baile, en medio del pueblo, en mi lugar favorito, y sería adornado con miles y miles de flores, las chicas usarían vestidos hermosos y yo, al fin, estrenaría el traje que había comprado cuando se supone que asistiría a una boda.

Diana es la mujer hermosa que pueden imaginar, en verdad, lo es. La vi por primera vez cuando ambos teníamos 6 años y entramos a la primaria, mis ojos no podían comprender cómo un ser humano podía ser tan perfecto, así que en mi mente, comencé a llamarla "Ángel", porque solo un ser celestial podía ser comparado con su belleza. Pero el Ángel y yo nunca nos hicimos amigos, ella era la niña más popular, y yo el pequeño ratoncito que se la pasaba leyendo, sentado siempre en la misma banca a la hora del recreo. Los años pasaron y Ángel se fue haciendo más y más hermosa: su cabello negro creció larguísimo, sus ojos castaños parecían más bien dos bolas de cristal, a veces los miraba sin que ella se diera cuenta, intentando ver mi futuro, su cuerpo creció, al igual que el mío: pronto dejé de ser un ratoncito, para convertirme en una jirafa. Medía 1.82 con solo 12 años. 

El único que sabía de mi devoción por Diana era mi padre, se lo conté un día mientras cenábamos, y el solo dijo "ten cuidado, no te ilusiones", yo tenía 14 años y comprendí hasta mucho después de dónde había salido esa advertencia: cuando él tenía apenas 20 años, se enamoró perdidamente de mi madre, quien lo rechazó siempre, hasta que un buen día, llegó llorando a sus brazos, "estoy embarazada" le dijo "mi vida se acabó", mi padre, sin dudar ni un momento, le pidió que se casaran, nadie sospecharía que el bebé no sería de él, y aunque mi madre no lo quería, al menos no tendría que soportar la vida por su cuenta. Mi madre aceptó, pero al poco tiempo de que nací, se fue, desapareció por completo de nuestras vidas y jamás volvimos a saber de ella. 

Cuando anunciaron el baile de primavera, mi corazón se llenó de emoción, porque finalmente podría expresar mis sentimientos hacía Diana, sabía que no era el único que la invitaría, pero al menos debía intentarlo. Compré un ramo de girasoles, porque a lo largo de nuestros años de juventud logré descubrir que eran sus flores favoritas, me puse la ropa más formal que encontré en mi closet: un pantalón de lino color café, zapatos negros y una camisa blanca. En nuestro pueblo, todos sabían dónde vivían los demás, así que sabía a la perfección cuál era la casa de Diana, durante todo el tiempo que compartimos los mismos lugares en común, jamás había conocido a sus padres, sabía que vivía con su abuela, sabía que tenía un hermano menor al que a veces veía, y sabía que había comenzado a trabajar en la paletería de 3 a 7pm. Pero era domingo, así que seguro estaría en casa.

Me paré frente a la puerta, sopesando mis dos posibilidades: si Diana decía que sí, me convertiría en el ser más feliz del universo, y decía que no, bueno, no había pensado en realidad hasta ese momento qué pasaría si decía que no, pero suponía que dolería, y dolería demasiado. Cuando toqué, no me imaginé lo que ocurriría a continuación, verán, mi padre, aunque ocultaba bien su dolor, a veces lloraba por las noches, yo lo escuchaba a través de la pared y lloraba con él, acompañando su dolor, a veces, cuando él se iba a trabajar y yo me quedaba solo en casa, iba hasta su cuarto y sacaba la foto que conservaba en el cajón junto a su cama; era una foto de mi madre, era hermosa en verdad, con ojos castaños y cabello negro y lacio, una pequeña nariz que apenas resaltaba de su rostro y labios pintados de rojo, en la foto sonreía con una emoción desbordante, y cuando la veía, yo también sonreía con ella.

Cuando la puerta se abrió, la mujer delante de mí sonrió, y yo sentí que algo dentro de mi despertó, tenía los labios rojos, el pelo negro y lacio y una nariz pequeñita. "Hola", dijo ella, "¿buscas a Diana?, debo decirte que no eres el primero, más de 3 chicos han venido hoy, por lo que veo tengo una hija bastante popular", Diana se acercó a la puerta, me miró confundida, "¿estás bien?", preguntó, yo me sujeté como pude de la puerta, "¡Mamá!", gritó el Ángel, "parece que se va a desmayar", y al otro lado de la ciudad, mientras mi padre trabajaba en la fabrica, se escuchó un sonido que nadie había oído jamás, un estruendo que años después se convertiría casi en leyenda, el sonido que estremeció al pueblo entero: nadie, nunca volvería a escuchar un corazón rompiéndose así de fuerte, así como lo hizo el mío. 

viernes, 14 de agosto de 2020

Hoy es viernes

Hoy es viernes, y mientras iba camino al trabajo, me llegó un mesaje tuyo, y entonces, me di cuenta de que no había pensado en ti, hacia tiempo ya.
Toda esta narrativa que construí en mi cabeza: de que serías mi salvador, de que las cartas me habían dicho que serías el indicado para mí, de que en mi corazón, la completa y absoluta idea de que eras tú el hombre que me complementaría reinaba. 
Todas estas ideas se han ido desvaneciendo poco a poco con el paso de los días, ha pasado un mes desde que estuve en tus brazos, desde aquel "lo siento, adiós", y yo en el elevador, de vuelta al 5to piso, de vuelta a la realidad.
Pero no quiero que pienses que esto es un reclamo, no, esta es mi manera de darte las gracias: este ha sido uno de los mejores meses en mi vida, llegué a casa y sentí como algo se desprendía finalmente, como una costra que has estado tratando de quitar, no se va, hasta que llega su tiempo.
Dejé de tomar, dejé de fumar, dejé las aventuras de una noche. Comencé un curso de psicología, de autosanación, caminé de nuevo cada tarde, me dormí temprano, reí como loca con mis amigos, fui sola a ver el atardecer, entré en el oceáno y me bauticé a mí misma:
Zuleyma Janeth, yo te perdono, yo te amo, yo te cuidaré a partir de hoy...y para siempre.
Leí 3 libros, empecé a estudiar portugués, escuché podcast y mucha música nueva, después de muchos intentos fallidos, comencé a meditar. ¡Todo en un mes!, ¿puedes creerlo?
Quizá, estoy escribiendo esto porque tengo miedo, sí, a pesar de todo tengo miedo y es palpable. Hoy, cuando vi tu nombre en la pantalla de mi celular, sonreí automáticamente, cómo quisiera que estuvieras aquí, como quisiera escuchar tu risa horrible que aturde a cualquiera, como quisiera ver tu sonrisa y sentir tu mano aferrada a la mía, sudorosa, mundana, normal.
Somos solo 2 personas que se encontraron en donde deberían encontrarse, sé que tu vida está cambiando también, te compraste un teléfono, ¡al fin!, vas a encontrar un nuevo trabajo, yo lo sé, y quizá vas a mudarte.
Yo tengo a New York en mente desde hace semanas, quisiera verte de nuevo, encontrarnos en la ciudad de mis sueños y poder agradecerte en persona.
Hoy es viernes y tengo la certeza de que será un gran día. 

domingo, 9 de agosto de 2020

¿Qué es del amor sin obstáculos?

 Desde pequeña me enseñaron

que al amor hay que engañarlo, 

hay que ponerle trampas para que caiga

y cuando lo tengamos en brazos

existirán

irremediablemente

personas, circunstancias o pensamientos que nos querrán separar.

Y ahora he crecido,

y me pregunto, si verdaderamente es necesario.


Un amor sin obstáculos, ¿qué es?

Libertad de amar, una jaula que no tiene llave,

paz y tranquilidad.

¿A quién se le ocurrió?

Que para amar hay que vencer la adversidad, 

hay que derrotar al monstruo. 


Desde pequeña me enseñaron

que si amas a alguien tendrás que sufrirlo:

por las noches y mientras el sol oculta su calor,

mientras el amado está lejos, 

o una mujer malvada se entromete en el camino.


Y ahora que crecí, me pregunto,

¿qué sera del amor sin los obstáculos?

energía que viaja sinfín, la sangre en mis venas

poesías, canciones y novelas 

que no hablan de pasión desbordante

sino de dos corazones que se encuentran

y saben al instante que jamás, nunca jamás

volverán a ver atrás.

domingo, 2 de agosto de 2020

Reformulando mis lemas de vida

1. " amor se encuentra joven" por el amor propio se debe trabaja desde joven. 

2. "el amor verdadero es simple" por el amor verdadero soy yo, lo demás viene desde ahí.

3. "la fantasía es mejor que la realidad" por la fantasía me permite escribir, pero sé que eso solo eso, fantasía, y una vez que se termina, puedo seguir con mi vida.

4. "no funciono sin amor" por el amor está en las cosas más simples, como ver el atardecer, y me inspira todos los días.

5. "debo aprender a enamorarme sin ver borroso" por me enamoro desde la seguridad, confianza y mi amor propio me permite establecer límites.

6. "tengo un corazón sentimental y medio ciego" por mi corazón me permite apreciar la vida y le doy las gracias.

7. "debo aprender a amarme como amo a los demás" por primero me amo a mí, de ahí nace el amor por los demás.

8. "la mitad de mí quiere vivir en la ciudad, la otra no quiere irse" por me permito vivir la vida entre dos mundos: la ciudad y la playa.

9. "mi vida debe tener un propósito" por vivo mi vida con amor, con la convicción de que si tengo paz, eso le doy a los demás.

domingo, 26 de julio de 2020

Preguntas que te mostrarán quién eres 2

2. ¿Qué defenderías si supieras que nadie te juzgaría?
Animales, por supuesto. Derechos de las personas para amar a quién quieran. El derecho de las mujeres para decidir sobre su cuerpo. La pena de muerte (si tuviéramos un sistema de justicia bueno, porque así como están las cosas, no, no). La legalización de la mariguana. Educación gratuita en todos los niveles, también maestrías y doctorados. 

3. ¿Qué harías si supieras que nadie te juzgaría? 
Andar en calzones por la calle, sin dudas. Bailar cuando se me diera la gana solo porque sí. Gritar cuando quisiera. 

4. Basándote en tu rutina diaria, ¿dónde estarás en 5 años?, ¿10?. ¿15? 
Teniendo mi casa, hermosa, y perfecta. Viviendo en la ciudad la mitad del tiempo y la otra mitad en el pueblo, viajando, aprendiendo cosas nuevas siempre, haciendo ejercicio, comiendo mucha comida vegana y escribiendo.

5. ¿A quién admiras más y por qué? 
A mi papá, sin dudas, porque a pesar de no haber tenido la educación que nos dio a mi y a mi hermano, ha salido adelante y cuando tenga su edad, sin dudas quiero ser como él: exitoso, siempre trabajador y con una sonrisa. Es el hombre más multifácetico que conozco y sé que puede hacer todo lo que se propone, no hay nada que no pueda hacer. Lo admiro demasiado.

6. ¿Qué no quieres que los demás sepan de ti? 
Creo que no hay algo que no quiero que sepan, se lo digo todo a todos, lo escribo en el internet para que lo lea quien sea. Muestro mi vulnerabilidad al mundo, y a pesar de que estoy aterrada, no me importa, aún así lo digo, lo muestro, lo comparto. 

7. ¿Qué cosas pensaste que nunca superarías?, ¿por qué parecían tan grandes?, ¿cómo las superaste?
He hablado de esto antes: en primer lugar creí que nunca superaría el hecho de que mi primer novio me dejara por otra, en ese momento se sintió como si todo mi mundo se desmoronó, yo quería ser amada a toda costa. Y realmente no recuerdo en qué momento me salí de la tristeza, pero lo logré.
También el hecho de no obtener ningún trabajo cuando me mudé a GDL y me sentí como un total fracaso, regresé a casa muy triste y con una presión muy grande de tener que conseguir un trabajo. Pero, simplemente me creé mi propio trabajo.

8. ¿Cuáles son tus más grandes logros hasta ahora?
Acabo de escribir acerca de eso también, hasta ahora estoy orgullosa de: ejercer como psicóloga infantil y tener mi consultorio donde también doy tutorias y clases de inglés, también me acabo de certificar en inglés y eso es súper bueno. Tengo una tienda de ropa, soy gerente de otra. Tengo un ballet folclórico junto con mi papá. Aprendí a tocar jarana y estoy practicando bastante, cada vez me siento más músico. He viajado por el mundo con mi mejor amigo y también sola. Y claro que estoy orgullosa de escribir y de este blog.

9. ¿Qué sería demasiado bueno para ser verdad si alguien te dijera que pasará en el futuro en tu vida?
Que me voy a casar y voy a ser feliz, que voy a publicar un libro o tener mi show de netflix. Que voy a hablar portugués y voy a viajar a Brasil, que Alex va a estar conmigo el resto de mis días. 

10. ¿De qué persona de tu pasado aún quisieras aceptación?
Creo que no hay nadie.

11. Si ya no tuvieras que trabajar, ¿qué harías de tus días?
Volvería a la universidad, sin dudas. Aprendería más idiomas, guión, nutrición y seguro se me ocurrían muchas cosas más. Haría ejercicio, viajaría y vería el atardecer con un libro en la mano.

12. ¿Cuáles son las 5 cosas más comunes en tu rutina diaria además de comer y dormir?
Trabajar, ver series y videos en youtube, hacer ejercicio, leer y escribir. (sino contamos trabajar entonces sería practicar jarana y portugués).

13. ¿Qué cosas quisieras que fueran en lugar de esas 5 cosas?
Estoy bien con esas 5 cosas, quizá no ver tantas series, pero, en realidad me inspira mucho y trato de ver cosas no tan banales. Quizá aprender más cosas, voy a intentar escuchar más podcasts por las mañanas en lugar de ver videos en Youtube.

14.¿Sobre qué cosas te cuesta aceptar que no tienes control?, ¿qué parte de ti te hace pensar o esperar algo más?
Sobre mi vida amorosa, por supuesto. Pero, de alguna manera, creo que hasta este año, realmente no estaba lista para tener el control, gracias al universo no tengo el control porque hubiera tomado decisiones muy tontas. Ahora me siento más preparada, si pudiera, en un segundo pediría quedarme con Alex para siempre. 
El futuro, claro, no sé que vaya a ser de mí, nadie lo sabe, y en realidad me aterra, no quiero sufrir, pero sé que es inevitable.

15. Si caminaras por tu casa y tocaras cada cosa que posees, ¿qué te haría verdaderamente feliz o te haría sentir en paz?, ¿por qué conservas lo demás?
Mi laptop, mi jarana, mi teléfono, mis audífonos, mis libros y diarios, mi cama, mi ropa, mi comida.
 
16. ¿Qué te molesta más de los demás? que digan mentiras, que sean lentos para entender o no me digan realmente qué quieren de mí, que se aprovechen de los demás y que no usen su voz para defender en lo que creen. ¿Qué amas más en los demás? la habilidad de demostrar amor, amabilidad, que me hagan reír, que me desafíen a ser mejor y me digan si estoy yendo por el camino equivocado, que intenten ponerse en mi lugar. ¿Qué te molesta de ti misma? Que trato de complacer a los demás la mayoría del tiempo, que no expreso lo que quiero todo el tiempo, mis altas expectativas, mi corazón tan sensible. ¿Qué amas más de ti misma? Mi corazón sensible, mis ganas de aprender, mi forma de ver el mundo y como soy capaz de ser empática, mis ganas de no rendirme hasta haber concluido algo.

sábado, 25 de julio de 2020

Vamos a mejorar mentalmente p. 2

El ejercicio 2 consistió en: verme por lo menos 5 minutos al espejo, sin juzgar, simplemente observar y concentrarme en los pensamientos que iban surgiendo. Esto fue lo que encontré:

Me fue difícil, concentrarme, verme verdaderamente, al principio vino a mi mente y mi cuerpo una tristeza, como una pequeña ráfaga que también desapareció pronto. Luego, me enfoqué en
distintas partes de mí. Ahora puedo ver a mi niña en mí, no quiere crecer, me lo dice todo el
tiempo, puedo verlo. Esta triste, no quiere que la haga un lado.
Verme, de verdad, es darme cuenta de lo mucho que me importa lo que los demás piensen de mí,
cada día me levanto y trato de verme lo más “bonita posible”, pero, ¿cuándo me detengo a verme
verdaderamente en el espejo?, ¿cuándo soy yo la que se dice cosas bonita?, tiene que pasar más.
Tengo que verme yo primero.
Yo soy dos: una Janeth adulta y una niña, soy amor y pasión, y soy miedos. Soy las piezas de un
rompecabezas que aún no logro descifrar, pero que al final tendrán sentido. Soy palabras y
emociones a flor de piel, soy lágrimas tanto de felicidad como de tristeza, soy feliz y triste al
mismo tiempo.
Yo no soy las ideas que los demás han puesto en mí, las películas que amor que vi desde siempre y
me marcaron, los chicos que han pasado por mi vida a enseñarme lecciones, las noches en vela
pensando, ¿esto es todo?
Me atemoriza que no haya nada más, estancarme, dejar de crecer, quedarme sin motivos.
Mi mundo es rosa, a primera vista pareciera que lo tuviera todo, pero he aprendido a ponerme los
lentes que me hacen ver las cosas como realmente son: y ver la realidad no es lindo, pero es
necesario. Mi mundo es divertido, es ocupado, es donde encuentro verdades todos los días y me
transformo a mí misma como a una mariposa, crezco, me expando, soy como una esponja y he
aprendido, sigo aprendido a tomar solo las cosas que son buenas para mí.

Y mi psicóloga me dejó de tarea:
Ejercicio sugerido: Dibujar en una cartulina una silueta, y con una línea dividirla a la mitad.
En cada mitad, escribe las características de una y otro de tus ‘yo’, mírala cada día con
atención como si te vieras al espejo y trata de unir esas características de alguna manera,
o buscar cómo conciliarlas. Por ejemplo: si en un lado es soñadora y en el otro, sombría;
unirás ambas (ya que son parte de un continuum) y pensarás en una acción o una frase
que indique el equilibrio de esos extremos, quizá: “mi vida es una sorpresa que no tiene
relación ni con lo ideal ni con la catástrofe”. Estas frases o acciones las iras escribiendo en
tu cartulina, hasta que hayas conciliado todas.

Lo que he estado encontrando con mi ejercicio, es que es bastante fácil unir mis dos "yo", solo es cuestión de pensarle un rato. Hay 3 cosas principales en las cuales se diferencian:

  1. Una quiere quedarse a vivir en el pueblo, la otra quiere vivir en la gran ciudad.
  2. Una quiere casarse, la otra quier ser libre, conocer gente y no atarse a nadie.
  3. Una quiere tener hijos y la otra no puede verse con un niño a su lado.
Después de pensar bastante, después de días de ir a ver la puesta de sol y tratar de conectar tanto conmigo como con el mundo, he descubierto una cosas maravillosa y que jamás la había pensado, a pesar de ser bastante simple: puedo vivir en dos lados.
Desde que tenía 14 años, me he estado diciendo a mí misma que quiero irme de aquí, que no soy feliz en este pequeño pueblo en la costa, siempre me he visto como una chica de ciudad, y es verdad, cuando voy a la ciudad me siento como una Janeth completamente diferente. Pero ahora veo que también estando aquí soy feliz, voy a ver las puestas de sol y me siento completa, últimamente incluso caminando por la calle, tomando el camión que siempre tomo, no puedo parar de sonreír, y en mi mente se formó un pensamiento que jamás había tenido: soy afortunada de vivir aquí, este lugar me ha dado todo: seguridad financiera, la oportunidad de trabajar para mí misma, la fortuna de compartir mis días con mi familia y amigos. 
Y sí, aún quiero vivir en la ciudad, y puedo hacerlo, solo hace falta planificación verdadera, ahorrar y mudarme 1, 2, 3 meses del año a GDL, a Quéretaro, a CDMX, las posibilidades son infinitas en tanto me lo proponga y trabaje en ello.

Y justo hoy, al tratar de unir el "casarme", con "ser libre", pensé en algo que tiene sentido pero me cuesta muchísimo aceptar: una relación abierta.
De verdad, me cuesta demasiado aceptar el hecho de que mi -pareja pueda tener sentimientos por otra persona, que pueda acostarse con alguien más. Pero si lo pienso a profundidad, me doy cuenta de que incluso es saludable: que mejor que hacer estas cosas con libertas, a hacerlas con culpa y escondidas. A fin de cuentas se que todos nos sentimos atraídos por más de una persona en nuestras vidas, y sé que es difícil aceptarlo, pero es lo que hay. No sé realmente si una relación abierta sea el punto intermedio entre compromiso y libertad, pero entre más lo pienso, más sentido tiene.

jueves, 23 de julio de 2020

Preguntas que te mostrarán quién eres 1

1. ¿Qué y por quién vale la pena sufrir?

Cuando miro atrás puedo ver mucho sufrimiento en la forma de amores no correspondidos, cada que algo me salía mal con respecto a un chico, sentía que el mundo se acababa, pero al leer esta pregunta me doy cuenta de lo ridículo que suena, "sufrir por amor", ¿para qué?, ¿por qué?, ¿qué gano? absolutamente nada, lo sé.
Cuando leí esta pregunta me senté en mi cama y reflexioné por un buen rato. Lo primero que pensé fue, ¿será que vale la pena sufrir por algo?, porque a fin de cuentas el sufrimiento es inevitable, nos pasará a todos, por más que tratemos de evitarlo. Pero, si tengo que elegir, ¿por quién sufriría?, por mi familia, por mis amigos más queridos, nada más.
Ninguna cosa material vale realmente la pena como para sufrir por ella, quizá si algún día tengo una mascota sé que también sufriría por ella. 
Y ya, así de simple.

Ustedes, ¿por qué y por quién sufrirían?

sábado, 18 de julio de 2020

Vamos a mejorar mentalmente ep. 1

Como parte de mi viaje en este planeta, en este país, en este pueblo y sobre todo, en este mi cuerpo, decidí entrar a un curso de 10 semanas en donde en cada una, a través de las palabras y ejercicios iré descubriendo cosas de mí, y trabajando también en ellas. Y como yo creo que todo ha de ser compartido con el mundo, aquí les comparto este primer ejercicio (en realidad ya voy en la semana 3, pero aquí les iré compartiendo).

Ejercicio 1: consiste en escribir sobre nuestro nombre, qué significa, cuál es su historia, su esencia, qué cambios ha ido experimentando y cómo es que forma parte de ti hoy, ¿qué vibra en tu cuando escuchas el llamado a través de tu nombre, qué color tiene, qué forma? 

Mi nombre completo es Zuleyma Janeth. Zuleyma significa pasión, amor, lujuria, princesa de muchos amores pero solo un amor verdadero. Janeth significa mujer poseedora de la gracia de Dios, la mejor gloria de todas, la que posee la dicha de Dios.

Cuando era pequeña le pregunté a mi mamá por qué me habían puesto este nombre, y me dijo que en realidad ella quería ponerme Wendy, pero mi abuela se lo prohibió porque le dijo que ese era un nombre para perros. Así que entonces decidió ponerme Janeth, porque ese nombre le gustaba.

Nunca me ha gustado el nombre de Zuleyma, creo que es porque lo asocio a que cuando mi mamá estaba enojada, ese era el nombre que elegía para regañarme. No había buscado su significado, hasta ahora, y veo que tiene mucho sentido (pero aun así no me gusta, siempre pensé en quitarme ese nombre, pero ahora ya no quiero).

Todos siempre me han dicho Janeth, solo algunas de mis maestras me han llamado Zuleyma o Zuly, y claro, a mí no me gustaba.

Con el paso del tiempo, yo sola cambié mi nombre de Janeth a Jane, porque me gustaba más como sonaba, y me parecía más estético, así que algunos de mis amigos me dicen Jan o Jane, y me gusta también. Mi nombre siempre ha sido pronunciado de muchas maneras y eso también me agrada, mis amigos americanos me dicen “Janeth” como Janet Jackson y aquí la pronunciación es más como sin el acento americano. Algunos me dicen “Yein”, y otros “Yane”.

Hoy en día mi nombre me gusta, creo que a pesar de todas las pronunciaciones, siempre sé que se refieren a mí, cuando me llaman por mi nombre, soy toda yo la que lo reconoce, y creo que mi nombre es de color rojo pasión.

Luego, la psicóloga me mandó mi retroalimentación:

Qué impresión leer la historia de tu nombre, porque casi es una biografía. Su contenido es muy revelador.

Por un lado, Zuleyma y Janeth son casi opuestos. Por un lado, la pasión, lujuria, una princesa que ama a un príncipe que no es con quien se va a casar y otro significado también puede ser ‘la que trae la paz’ (la que evita el conflicto y la confrontación, entonces, no?; por el otro, Janeth que alude a la gracia de Dios, a lo casto y lo puro. Wow, que dualidad, no crees? Un poco como esa dualidad de la que hablamos la última vez que nos reunimos. Asimismo, la resistencia a usar Zuleyma como una manera de no aceptar la sombra, la parte instintiva, “lo prohibido”. Realmente me impactó leer este contenido.

Por otro lado, tu mamá quería un nombre para ti y la abuela lo impide. El peso del ‘qué dirán’, de hacer ‘lo correcto’. Wendy puede significar “la de las blancas pestañas, la mujer amiga y llena de luz” y te fue arrebatado por una autoridad. Me pregunto cuál ha sido el papel de tu abuela en tu vida y en general en tu familia, qué tan pesados pueden ser su opinión y sus principios morales en el funcionamiento del sistema.

Y luego, para rematar, tu eliges nombrarte Jane, “la que recibe la misericordia de Dios”, wow, como si tu fueses culpable de algo, como si cargaras con una ‘cruz’ y por ello necesitaras esa misericordia, que sorpresa!

Con este recorrido, vuelvo al punto en el que es esencial integrar la dualidad, integrar a Zuleyma y a Janeth, hacerlas una sola pieza en el rompecabezas de tu identidad.

Después de recibir la retroalimentación, hice una tarea, que consistía en hacer una carta a Zuleyma y una a Wendy, y no voy a mentir, las lágrimas salieron casi automáticamente. Puedo ver claramente una dualidad en mí, en todos los aspectos, por ejemplo: siempre he dicho que no quiero hijos, pero revisando mi diario, puedo darme cuenta que desde que cumplí 26, el pensamiento de tener un hijo ha estado recorriendo mi mente constantemente. En este caso, mi nombre habla específicamente del amor, y lo veo muy claro, apenas escribí "yo soy Ted Mosby", el eterno enamorado que busca por su amor "verdadero" y vive en las fantasías que se ha formado en su cabeza, pero, también soy Robin, la mujer que quiere ser independiente, viajar por el mundo y no tener hijos: ser libre. Y hasta que no encuentre una manera de encontrar un punto medio entre ambos, no podré saber qué quiero realmente, por eso he andado buscando sin saber realmente qué quiero encontrar, y pues, no encuentro nada.

Pero poco a poco, vamos mejorando, vamos trazando un camino bien pavimentado.