viernes, 26 de octubre de 2012

Historia de la Psicología en México.


Cuando tiempos aztecas eran, se creía que los trastornos con hierbas podían curar,
Sin embargo al tiempo pasar, la santa inquisición llegó a mandar.
Sembrando el terror dijo que la enfermedad mental,
Se relacionaba con la religión, que era una cosa infernal.

Si actitudes raras alguien se atrevía a mostrar, era un hereje,
Al diablo le debían sacar.        
Los sacerdotes con agua bendita entraban a los hogares,
Exorcismos practicaban, con los enfermos mentales. 

Pasó el tiempo y hospitales mentales se crearon,
Era el año 1566 cuando a los enfermos encerraron.
El fray Bernardino Álvarez  dijo “Si tantos herejes en América hay,
Es necesario una unidad de cuidados crear, venga, ¡Todos a rezar!”

Más de un siglo pasó, y el pensamiento cambió.
Más hospitales se abrieron, libros se crearon,
Alonso de la Vera, José Sarayo, sobre psicología escribieron,
Miguel Alvarado, por su parte de la psiquiatría fue pionero,
Y con ella logró grandes avances.

1860 era el año en que Benito Juárez crearía una reforma,
Y con ella cambiaría el modo de ver a la psicología,
Historia y sociología se dividirían, para en medio colocarla,
Así, el pensamiento de la época se transforma.

¿Dónde se comienza a dar clases?,
¿Es en primaria o acaso en secundaria? En 1893,
Se comienza como un curso, en una preparatoria,
Donde Ezequiel Chávez,  como profesor,  da las bases.

¿Y las universidades donde quedaron?,
No crean que de la psicología se olvidaron,
En 1910 la Universidad Nacional de México la impartía,
Dentro de la Escuela Nacional de Altos Estudios enseñanza se recibía.
Enrique Aragón, dentro de esta universidad,
Funda el primer laboratorio, con psicología comienza a experimentar.

Con la UNAM esta historia vamos a terminar, pues en 1937
Psicología comenzó a ofertar.
Se crea un departamento de psicología en 1945,
Y así más escuelas se comienzan a crear, hasta la actualidad.



Bibliografía consultada:
·         HARRSCH, C., (1998), Identidad del psicólogo, Naucalpan de Juárez, Edo. De México: Editorial Longman de México.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Bueno, no sé.


Hay algo que quiero contar. Como una canción de los yeah yeah yeahs que sale a gritos de mis auriculares y retumba en mi cabeza; así están mis pensamientos en este momento.

No tengo ganas de repetir la misma cantaleta de siempre…

“Tienes que ser cuidadosa” me dice mi conciencia. Y no la escucho. Prefiero escuchar música a todo volumen y olvidarla. Incluso mis amigas me dicen qué sentir. ¡No pueden decirme qué sentir! Ni yo misma lo sé.
La verdad es que ya no sé cuál es la verdad. ¿Eso tiene sentido? Quiero creer en mí misma, sobre todo. En que puedo cambiar y convertirme en quien deseo ser. Pero sucede que ni un aleluya podría ayudarme en este momento.

“El tiempo vuela como una paloma. Debo hacerla volar más rápido de lo que me estoy enamorando”.


viernes, 7 de septiembre de 2012

500 días con él.


Día 496. A 4 días de que cumplan los 500 y se me acaben las ganas de seguir sufriendo por amor. Al menos eso espero.
¿Siempre hablo del amor? ¿Verdad?
No creas que lo hago a propósito, hasta yo misma ya me canse de dar vueltas, creo que ya hice una zanja en tierra.
Este fin de semana me ocurrió algo que veía como irreal, “a mí nunca me va a pasar” decía ingenuamente. Pues resulta que el alcohol y el desamor no se mezclan, ya lo comprobé.
Ahora no sé si realmente pasó o fue producto de mi imaginación, porque eliminé todas las pruebas, pero los hechos recientes me confirman que a lo mejor si fue verdad.

El caso es que…

Sigo siendo la misma ingenua de hace más de un año. Él sigue siendo quien  desborda seguridad, al que parece no afectarle nada, al que no le da vergüenza hacer el ridículo.
Soy tan fácil de manipular.
Era yo tan enamoradiza que con un simple gesto de amabilidad decía haber encontrado a la persona indicada, pero eso cambió. Ya comprendí que de él me enamore y terriblemente. ¿Por qué a pesar de los meses aún pienso en cómo tenerlo de vuelta a mi lado?

Ya se van a cumplir 500 días con él. En la película Tom al final encuentra a alguien más… ¿casualidad? Yo no lo creo y tampoco él. Pero en la vida real, en mí vida, no creo que vaya a pasar. Y creo que no porque así no funcionan las cosas, no puedo andar por ahí pensando ¿eres tú quien va a quitarme el dolor del corazón? Así nadie se me va a acercar jamás.

Ahora no sé. Por favor, detenme si crees que ya escuchaste esto antes…
Día 496. Aún te quiero, aún te busco en cada banca y espero por ti.

domingo, 26 de agosto de 2012

Días.


En esta primera semana de universidad he pasado por todas las emociones habidas y por haber. No sé si las casualidades existen, pero hay algo que me dice que no.
Comenzando con la gran novedad que me encontré cara a cara con el pasado el primer día, como un cubetazo de “realidad” que me golpeó con fuerza.
Entonces sentí tristeza y decepción. Siempre pensando en cómo debieron ser las cosas, en las muchas oportunidades que tuve de arreglarlo y nunca hice nada.

Después emprendí la búsqueda de algo nuevo, pensé que tal vez alguien podría ser sustituto de esa persona y brindarme emociones distintas, mayores, emociones que opaquen la tristeza que se encuentra en mi alma, y entonces recordé la frase que dice “No te daré mi corazón, ya nadie  habita ahí”.
Sentía, como el espíritu se me hacía más pequeño cada vez que buscaba y no encontraba respuestas, sentimientos, personas.
Y entonces pasó que algo fuera de mí alcance que hizo que se suspendieran clases, casi como si la naturaleza me estuviera permitiendo un descanso de mis emociones. Salí, volví a la normalidad de lo que era, vi a personas que significan mucho y nada a la vez y ahí, mientras reía como hace mucho no lo hacía, comprendí que la voz del pasado está en mi conciencia y que nada puedo hacer para callarla.

Y así se me han ido los días.
Contemplando a gente nueva con la esperanza de que alguien se convierta en mi confidente, con ganas de que las risas que se me escapan por casualidad se queden más tiempo en mi memoria y deseando que las sonrisas que a veces veo, causen algún impacto en mí, que me enamoren.
¿Por qué busco el amor otra vez?
Sería mejor quedarme sola por un buen tiempo y reflexionar. Yo creo que sí. Mi corazón pide a gritos un descanso. Pero es que soy demasiado enamoradiza, o más bien estúpida.
Confío en que se me va a pasar y que todo va a volver a ser como siempre. Pero ya no soy quien era, ahora no tengo una idea, ¿en quién me convertí? Ojalá supiera.

No me arrepiento de nada, solo quiero tomar una decisión y que sea la correcta. ¿Debería de arriesgarme y tratar de solucionar lo que parece no tener solución? ¿Y si llego a un callejón sin salida? ¿Y si no encuentro la respuesta que quiero? ¿Y si…?

domingo, 12 de agosto de 2012

Me subí a la máquina del tiempo...

Y en ella viajé hasta el 2009, donde en las páginas de mi diario se escribía el amor más "loco", como yo misma lo llame, donde me dijeron por primera vez que me amaban para luego mandarme a la mierda y partirme el corazón. Donde estaba confundida acerca de mi orientación sexual y trataba con fuerzas encajar en lo que todos clasifican como "normal".
Año en que me fui de la casa por primera vez y tuve unas rachas de depresión enormes. Conocí a las que hoy son mis mejores amigas. Sufrí mucho y tropecé 2 veces rompiéndome el corazón.

2009 que no cambio por nada. Es mi año favorito. Porque representa el cambio que muchas personas temen a dar; el de irse a vivir la vida...aunque sea a una hora de distancia del pueblo natal.
Porque me presentó a esa chica que soy ahora y que aprendió, a partir de ese agosto, que nada es fácil.
Qué de los errores se aprende, por más cliché que suene.

2009 y 2012 se parecen mucho. Vaya que sigo luciendo igual. Sólo mis facciones se endurecieron un poco a causa de las lecciones aprendidas.
Sufriendo por amor, ¿es que alguna vez se va a terminar?
Mudándome de nuevo. Con la misma gente pero en otras circunstancias.
Asustada pero emocionada a la vez. Con un nudo en la garganta y mariposas en el estómago.
...Veamos qué sigue en este viaje. Es el comiendo del resto de mi vida.


viernes, 3 de agosto de 2012

Situaciones complicadas.

A veces, la mayoría de nosotros creemos estar pasando por problemas sin solución alguna, nos complicamos la vida con pequeñas cosas que después de un tiempo nos resultan cosa de niños.
Pues sólo hace falta ver todo desde la perspectiva de alguien más, para saber que hay personas que verdaderamente tienen problemas, problemas de verdad.


Ser adolescente es complicado, pero ser adolescente-adulto, a veces lo es más. Se tienen los mismos problemas que los adolescentes, pero debido a que ya se nos considera al mismo tiempo como adultos, el castigo es peor, las consecuencias también.

A esta edad, definitivamente nos encontramos con nosotros mismos, y a veces nos golpeamos duro contra la realidad, ¿es así cómo yo soy? y ¿dónde está la persona que fui por tanto tiempo?
Llega el amor y con él las relaciones se vuelven más íntimas, más complicadas también. Nos enseñan que hay que llegar vírgenes al matrimonio, pero si no sucede, ¿entonces qué? Y lo peor no es el castigo divino, "vas a ir al infierno", no, lo peor es el remordimiento de conciencia. Porque si el cuerpo no cambia, sí lo hace nuestra alma y un paso así de grande no se olvida con ninguna pastilla del día siguiente.

Llega la universidad y con ella la decisión más difícil e importante de nuestras vidas. Por un lado están nuestros padres que insisten en que a veces seguir los sueños no es suficiente, porque ser escritor no te va a dar para comer, porque ser fotógrafo hoy en día implica andar por bodas y fiestas, porque no puedes ser bailarín sin morirte antes de hambre. "¿Quieres ser una de esas personas que gastan 5 años de su vida estudiando para terminar trabajando en algo completamente distinto?"
Por otro lado están las cosas que son correctas, pero en las cuales no hay pasión. ¿Y si no funciona? ¿Y si desisto? ¿Y si...?

Llega el problema del dinero, porque si antes llorábamos si nuestros padres no nos compraban una simple golosina, ¿ahora a quién vamos a llorar para que nos pague la renta del hogar?
La responsabilidad de tener un empleo y estudiar a la vez es un peso muy grande sobre nuestros hombros. Pero así es la vida.

El asunto aquí es que crecer a veces no es más que agregar a la lista  preocupación tras preocupación. Aquí estoy yo, la adolescente-adulta. Preparándome para vivir por mi cuenta, preocupada por cosas que aún no pasan y por un trabajo que no tengo.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Casi siempre sucede...

...Que me encuentro a mí misma llorando por el "Cómo pudo haber sido".
Lamentando las palabras que lo cambiaron todo y que fueron el punto final de aquella historia. Tu historia, Nuestra historia.

Te da miedo, ¿no? A mí también. Yo creo que a todos. El amor es cosa seria y una vez que nos pega...ya nos chingamos. A ti y a mi nos pegó con ganas. Y eso fue todo. A medio camino nos quedamos sin más gasolina, y no hubo manera de comprar más combustible. Tal vez ni tú ni yo queríamos continuar con el viaje.

¿Sabes? Me pregunto si está planeado de esta manera. Si estamos en la parte del cuento donde todo se viene abajo y parecería que habría un final infeliz...pero es que eso no existe.
De alguna manera u otra el desenlace de la historia es siempre el mismo. El amor triunfa. "Y vivieron felices para siempre" FIN.

Qué estupidez más grande nos venden.

Tú te fuiste y ya. Corriste tan rápido como te fue posible dejándome sin energías para alcanzarte. ¿Cómo podría arriesgarme a vivir lo mismo otra vez?

Si soy sincera, el miedo más grande que tengo en esta vida es a que la historia se repita. A ser yo una copia de lo que mis padres vivieron.

Casi siempre sucede...casi siempre que me enamoro termino así.

martes, 24 de julio de 2012

Cuentos para antes de dormir 1.


El descanso.


Te escribí una carta que hablaba de amor. Donde te confesaba que aún te quiero, que mi corazón sigue latiendo al sonido de tu nombre. Te decía las cosas más maravillosas de este mundo, te contaba, que sin ti no puedo vivir, que en tu ausencia he llorado mares, que me he perdido y la senda que llevaba a ti, ahora se ha secado, y ya no sé cómo regresar.
La volví a leer, y me di cuenta de que sólo eran mentiras, así que decida la quemé. Yo no puedo mentirte. Yo puedo vivir sin ti, como solía hacerlo.

Decidí que lo mejor sería cambiarme el corazón por una bola de cristal que contenía cuentos de amor. Al final sólo quedé con una cicatriz en el pecho, pero al final de cuentas esa ya la tenía.
Descubrí, que me sentía igual. Sólo que a veces pensaba como una princesa, ya sabes, como esas de los cuentos de hadas. Estaba a la espera de mi príncipe azul.
Y cada noche, a las 12 en punto, derramaba una lágrima porque mi príncipe encantado no me buscaba, ¿qué estaba esperando?

Vi muchas películas de amor, y al igual que los cuentos, solo me dejaban con la sensación de que algo faltaba en mi vida, y ese algo era el amor.
Sólo tenía 18 años, pero aún así. Mi corazón había sido roto 2 veces. No sabía si eso estaba en el promedio o yo había sufrido más. Así que decidí salir al mundo exterior y preguntar, ¿Quién te ha roto el corazón? y ¿Cómo lo has superado?

Descubrí, que todas las personas cargaban corazones rotos. Unos más que otros, pero todos con cicatrices en sus pechos. Descubrí que las personas creían en el amor, aún si el amor los hacía miserables. Y lo más interesante, fue que todos me dijeron que si tuvieran la oportunidad de pedir un deseo y que éste se convirtiera en realidad. Ese deseo sería… exacto, encontrar el amor.

En cuanto a mis preguntas. Un niño de 6 años, me dijo que sí, que Ana le había roto su pequeño corazón. Entonces le pedí que me dejara observarlo, para comprobar que fuera cierto. Su corazón, del tamaño de un puño, sufría y lloraba en medio de pequeños cuchillos que lo cortaban. Así que era verdad. A los 6 años, tenía el corazón roto. Y aún no lo superaba.
Una adolescente de 14 años, me dijo que Mateo le había partido el corazón al dejarla plantada. Y tras observarla llorar por 20 minutos, me di cuenta de que no mentía. Le pregunté si lo había superado, pero sólo lloró más.
Entonces fui con alguien considerado por los demás como un adulto. Pero no me atreví a preguntarle nada, ya que el hombre estaba demasiado borracho, al igual que su pobre corazón.

Allí estaba yo. Con la segunda pregunta aún al aire. Porque no conocí a nadie que me supiera contestar. ¿Cómo reparar un corazón roto? Niños, adolescentes, adultos. Caminan por las calles en busca de alguien que los repare. Yo por lo menos había sustituido mi corazón. Así lo único que me dolía era el cuerpo, la cicatriz en mi pecho.

Entonces pensé que tal vez alguien más tendría las respuestas. Le pregunté a las nubes si podrían ayudarme, si sabían cómo se superaba a un amor, pero mi duda las deprimió tanto, que acabaron llorando e inundando la ciudad.
Le pregunté al mar, pero a cambió sólo recibí olas en la cara, como bofetadas que me pedían que dejara de ser tan ingenua.
Pregunté a las flores, pero pasaron tanto tiempo pensando, que terminaron por marchitarse.

Y justo cuando estaba a punto de rendirme. Mordí una manzana roja y caí en un profundo sueño.
Soñé que era una sirena, que hablaba con los peces y que en el fondo del océano, se hallaban corazones sin daños. Les pedí que me ayudaran a conseguir uno, pero se negaron, alegando que yo no pertenecía a ese lugar, pidiéndome que me fuera.
Entonces busqué al final del arcoíris, y todo lo que encontré fueron monedas de oro, y eso no me servía de nada. No puedes comprar un corazón, ¿verdad?
Me fui a volar con las aves por el cielo y una gaviota me preguntó por mi cicatriz en el pecho.
-Es que cambié mi corazón. Ahora tengo una bola de cristal que contiene cuentos de amor.
-¡Pero qué tonterías dices niña! Y ahora que lo pienso, ¿cómo es que puedes volar si no tienes alas?
Y una vez dicho eso, caí desde el cielo hasta mi cama, pero mi colchón amortiguo mi caída y no dolió demasiado.
Pero descubrí, que la bola de cristal se había salido de su sitio, y si no me apresuraba, iba a morir.

Busqué mi corazón por todo mi cuarto, pero había demasiado desorden. Estaban restos de cenizas de todas las cartas que te he escrito, estaban los libros que un día me regalaste y que ahora lloraban porque yo ya no los quería como un día lo hice, y estaba aquella foto que aún conservaba de ti. La tomé en mis manos y debajo se encontraba mi corazón. Estaba bello y parecía haberse recuperado. Me apresuré y le pregunté si estaba bien.
-Pues claro que estoy bien, estoy mejor que nunca. Me respondió.
Yo le di un pequeño beso y lo coloqué dentro de mí. Me sentí mejor que nunca, mi corazón había sanado.

Así que te escribo hoy esta carta mientras sonrío, y puedo decirte a ti y al mundo entero que la respuesta a cómo curar los corazones rotos, es dándoles un descanso. 

lunes, 23 de julio de 2012

Acerca de un sueño que parece verdadero.

Anoche soñé que alguien me amaba: sin esperanza, sin daño...solo otra falsa alarma.

Soñé que tenía un esmalte de uñas color naranja, que representaba demasiadas cosas. Porque había dos clases de chicas: aquellas que tenían uñas naranjas y aquellas que no. 


Tenía una amiga que tenía un novio, y yo terminaba enamorándome de él y él de mí. Él era demasiado lindo, con ojos claros que me recuerdan a alguien que se supone no debo recordar, con cabello rizado y con una sonrisa maravillosa, hipnotizante.
Me tomó de la mano para decirme un Hola y luego sonrió. Tenía un suéter que olía a un perfume demasiado dulce -yo odio las cosas dulces-, pero esta vez hice una excepción.


¿Cómo lidiar con los amores imposibles? Esos que sabes perfectamente que están o prohibidos o que jamás pasarán. Pero están ahí, en el corazón; abriendo huecos que son dolorosos pero placenteros a la vez.






P.D. ¿Alguna película de amor como para sufrirle y llorar que me recomienden? 

sábado, 14 de julio de 2012

No necesito más.

Tal vez mientras duerma escriba estas palabras, tal vez es un sueño muy triste del que aún no despierto. Tal vez.


Quiero pensar que las palabras que me dijiste fueron producto de mi imaginación. Porque antes solías dedicarme canciones de amor muy a tu manera, pero, ¿ahora me dedicas un video que prácticamente dice que soy una estúpida?, ¿a qué estamos jugando? 
Más bien, ¿qué se supone que estoy haciendo YO?


Pasábamos horas en vela hablando de tonterías, aún lo hacemos; pero ya no es lo mismo, lo sabes y lo sé. Simplemente los tiempos han cambiado, tu y yo seguimos siendo las mismas personas, pero el tiempo es distinto.


A todos aquellos que me dijeron "el tiempo lo cura todo", tenían mucha razón. Ya no me duele como solía, ya no siento el vacío en el estomago que se empeñaba en estar presente. Pero ahora temo por mi corazón de nuevo. Ya no quiero enamorarme, ¿sabes? quisiera convertirme en robot y ser inmune a los sentimientos. "Soy una chica robot, yo no conozco el amor".


En fin, ya no quiero que me leas de nuevo y ya no voy a leerte. Serás el libro que está al final de mi estante, el que menos me gusta, el más olvidado.
Tomaré lo mejor de ti: tu sentido del humor, y lo voy a guardar conmigo. Tomaré tus ojos y tu sonrisa y los recordaré cada vez que el dolor me llegue. Así será más llevadero.
Ojalá un día logres comprender que esta es mi forma de ser, que no voy a cambiar por ti ni por nadie.


Te perdí a ti pero gané al grupo de mi vida; The Smiths.

miércoles, 4 de julio de 2012

Llévame a un plano más alto.

Me preocupa que mi cerebro sea sólo un tonto en tu juego enfermizo, así que nunca abriré mi corazón.
He tratado de expresar el como me siento, pero cambia cada día, así que lo encuentro muy difícil.


Voy a tomar la vida a la ligera.
Puedo ir a un lugar con más viento.
Pero es demasiado complicado, todos son complicados, cuánto los odio. Odio todo en este cuarto.


Necesito irme lejos, pero no puedo escapar, no puedo.
Y estaba pensando hoy, que debería llevar mi vida a un plano más alto...

miércoles, 27 de junio de 2012

Pasado vs. Futuro.

Es un riesgo amar. ¿Y si no funciona? Ah, pero y si lo hace. Peter Mc Williams.
Vamos a poner la siguiente situación, donde yo, estoy involucrada sentimentalmente con 2 sujetos. Al primero llamaremos Pasado, al segundo Futuro.
  Pasado y yo tenemos una relación un tanto extraña para la mayoría de gente, incluso yo en ocasiones no puedo entenderla. Pasado y yo tuvimos una relación y a final terminamos bastante mal, pero utilicé ciertas palabras en su contra, que luego dieron un giro y se tornaron en contra mía: así que acabamos sentados en la misma banca donde una vez comenzamos para decirnos que estábamos listos para ser amigos. ¡Já!
A veces siento que Pasado y yo aún tenemos posibilidades de salir a flote del gran pozo donde nos hundimos el uno al otro, pero hay una voz constante en mí que sigue recordándome la gran cantidad de daño que este sujeto causó y a veces sigue causándome.
  Y luego está Futuro. 
Al que no logro descifrar aún, ¿está interesado en mí? ¿estaré alucinando? Este sujeto es bastante atractivo, debo confesar, pero no es eso lo que me lleva hacía él, no, es el hecho de que a pesar de que jamás lo haya esperado, tenemos muchas cosas en común. Lo conozco desde que tengo memoria y siempre tuve un pequeñito crush hacía él, que con el tiempo ha crecido. Pero Futuro tiene ciertas cosas que aún son un misterio para mí y a veces le gusta pasarme por alto y eso me frustra. 


"Mándame un mensaje, ya te extraño" fueron palabras que publiqué por pura diversión, y resultó contraproducente porque ambos sujetos me mandaron mensajes en poco tiempo.


Me inclino un poco más a Pasado para ser honesta, pero hay algo en mí que no está completamente convencido y que me advierte que estoy jugando con fuego. 


Debería dejarme de tonterías. Pero siempre que me encuentro con Futuro está allí Pasado recordándome que yo misma decidí mantenerlo cerca de mí como una posible opción.


¿Quién se terminará por convertirse en mi Presente?

sábado, 23 de junio de 2012

Detenme si crees que has escuchado esto antes.

Cuando se refiere a recuerdos soy una experta. Mi mente viaja y llega a lugares dolorosos, sombríos. Lugares que torturan mi alma y consiguen que derrame más de una lágrima.
Quiero no recordar nada. Ser una nueva persona; cambiar de identidad.
Quiero recorrer el mundo en busca de nuevas personas. En busca de lugares y cosas que fotografiar. Quiero convertirme en pájaro y cruzar el océano. De vez en cuando sería un pez y me sumergiría: cuanto más profundo mejor.
Quiero ser libre. Como una pluma al viento. Como una hoja que ha caído después de dar sombra, después de haber presenciado como dos niños jugaban a quererse.
Quiero olvidarme de mí misma. Porque entre más me conozco más quisiera cambiar.
Quiero que puedan ver que no soy lo que ellos creen. Una pequeña niña: aburrida, una ñoña, una mosca muerta.
Soy más. Soy más que ellos. Porque aunque por poco, pero yo estoy consciente, ¡Yo sí estoy viva! Y tengo sueños, sueño despierta, me alegro por ver la belleza en las nubes y me encantan las puestas de sol.


Quiero que me de una oportunidad. Para demostrar que el riesgo vale la pena.
Porque soy un libro, ¿me vas a comprar? Te reto a leerme de nuevo. A memorizar las palabras que ya olvidaste.
Este es un capítulo muy triste dentro de mis páginas. No hago más que llorar y llorar. Pero pasará; sólo dame una hojeada.
NO quiero ser como esas novelas de amor, donde los amantes tardan años y años en reencontrarse. Aquí estoy. 


Adelantemos el tiempo.
Quiero hacer del futuro el presente.

jueves, 21 de junio de 2012

Cosas que contar.

Voy a volver a empezar. Estoy de vacaciones y tengo tanto tiempo sin escribir que debería estar enojada conmigo misma, pero no lo estoy.
Ha pasado tanto tiempo y tantas cosas han cambiado en mi vida, que casi derramo una lágrima al pensar en ello.


Está de locos. 


Hace aproximadamente una semana que terminé la preparatoria, con mucha dificultad y con muchos corajes de fondo, pero terminé. ¡Yeah! Estoy a la vez ansiosa por saber si quedé en la universidad. 
Aunque pasó lo que no creí que pasaría; elegí una carrera que no pensaba elegir, psicología.
Yo quería ciencias de la comunicación (sé que ambas no tienen nada que ver), pero como estaba increíblemente cara esa carrera, tuve que adaptarme a las circunstancias y así fue como terminé eligiendo ser psicóloga. 


Me estoy haciendo mayor. Voy a cumplir 19 años y recuerdo que comencé este blog con 16, ay que cosas. 


Mi corazoncito también ha sufrido los estragos del tiempo. Hasta hace poco creí haber encontrado a mi media naranja, y resultó no ser así. 
Me puse demasiado triste, y aún lo estoy hasta cierto punto. Pero es que no puedo evitar pensar que el amor verdadero se encuentra a temprana edad, ¿estaré equivocada? no lo sé, pero veo como los adultos que están aún sin una pareja estable se la pasan rodando de cama en cama, y al pensar en el futuro y saber que aún no tengo a nadie a mi lado me asusta.
No quiero terminar como todos los demás. Pero es que el sexo domina al mundo.


No me queda más que decir, excepto que extraño a la vieja yo. Ahora mis gustos han cambiado demasiado y lo que antes me fascinaba ahora lo encuentro aburridisimo. Incluso escuché a Barbra Streisand y me enamoré de ella. Fue amor a primer oído :)