jueves, 4 de marzo de 2010

Y esta vida...

Salí con mi mejor amiga y yo…

Me sentí libre, y por lo tanto sin ataduras, me sentí una imbécil con la estúpida capacidad de no importarme lo que los demás piensen de mí, de lo que soy, molestar a otros me pareció divertido, sentirme molesta e irritada por comentarios tontos no es la mejor sensación del mundo, así que, ¿por qué no hacer lo mismo? A fin de cuentas la historia se repite, ¿no es así?


En ocasiones, una simple presencia cambia tu estado de ánimo, ¿y si eso pasara siempre? Lo deseo, deseo que cada día una nueva presencia, un nuevo sentimiento cambie mi vida, al menos un instante. Ayer bailé, y me divertí mucho, sentir cada paso de baile es algo genial, no me importó que la gente me viera, a fin de cuentas; ¡Ayer no se repetirá!
Es difícil aceptar que la vida pasa rápido, pero así es mejor, el dolor se va más rápido también...

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