lunes, 25 de enero de 2010

No lo soporto.

A veces odio tanto a mi pelo, de verdad. Aunque claro, no es un odio tan grande como mi inmenso odio hacia la mala ortografía.
¡Es que no la soporto! Por un tiempo caí en sus manos, pero gracias a una maestra que tampoco me cae muy bien, pude salir de sus garras del mal, y hoy la -buena ortografía y yo somos grandes amigas, oh sí.
Es feo, es horriblemente asqueroso que algún familiar/novio/amigo, escriba de la siguiente manera: Clic
Hasta me dan ganas de castrar, llorar, gritar y reclamarle a quien sea que haya sido capaz de cometer la barbaridad de ¡no
corregir a esas personas!

Háganme un favor, sí, ustedes maestros, enseñen a la gente a escribir.

PD. Háganme otro favor, y denme un pelo como este. Gracias.

No hay comentarios: