lunes, 24 de octubre de 2016

Ali y Christian

La semana pasada me quedé sin internet por el fin de semana, lo que dio como resultado que de nuevo sacara a uno de mis viejos libros de su empolvamiento y lo volviera a leer, el que elegí fue "Un pequeño desliz" de Carole Matthews.
Y me sorprendí demasiado porque relata exactamente la situación por la que estuve pasando -y creo que sigo pasando en este momento.
El libro trata de una señora de 38 años, casada y con tres hijos que de repente se ve envuelta en una relación con un chico de 23.

Y digo, obviamente aún no cumplo los 38, ni estoy casada ni tengo hijos. Pero sí, sí me enamoré de alguien menor. Y el caso es que leyendo el libro me identifiqué demasiado con Ali, es decir ella sabe que la diferencia de edades es notoria, que lo que está haciendo no está bien, y aunque al principio deja pasar muchas cosas porque Christian la hace sentir feliz, relajada, le hace el amor como nunca pensó que podía hacerse, con el paso del tiempo se da cuenta que la idea de Christian con respecto al amor es una idea infantil, que en realidad es un inmaduro que se sigue acostando con cuanta chica tenga enfrente y que aunque sabe que no es bueno para ella, no sabe cómo desprenderse de él, ya que se vuelve algo así como una adicción.

Y vaya, parece que estoy hablando de mi.

Al final del libro obviamente Ali recapacita, sobre todo porque es diagnosticada con una enfermedad no muy bonita y Christian tiene que cuidar de ella, y es en ese momento en el que Ali se da cuenta de que Christian no es, ni será jamás una buena opción.
Christian, como todo chico que sabe que las cosas están por acabarse, se decide a reformarse: piensa que puede con las responsabilidades de su mundo y con las de Ali, le acaba comprando una caja de chocolates y una revista solo para llegar a casa y descubrir que ella se ha ido...

Bueno, yo aún estoy en la parte de la historia en donde quiero irme pero no puedo. ¡Es que de verdad no puedo!, no sé si hará falta que me diagnostiquen con algo raro para darme cuenta de cuánto valgo y lo poco apreciada que soy, no sé, estoy esperando por el momento revelación, ese en el que me decido a abandonar a Christian.

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