Cosas que no debes olvidar mientras te conviertes en adulto

• Tus amigos son tan importantes como tus relaciones: cuídalos, nutrelos, dedícales tanto tiempo y amor como te sea posible.
• El trabajo es importante pero no esencial: sí, necesitas dinero para sobrevivir pero no vale la pena estarte desgastando en un ambiente laboral toxico. Hay cosas mejores allá afuera.
• Vive de manera simple: no te estreses por las cuentas, si tienes un techo, comida en el refri, amigos y a tu familia, ¿qué más puedes pedir?
• Está bien no tener todo planeado: por más perfeccionista que seas, a veces las cosas no salen cómo las planeaste por años y eso está bien. No estás donde pensaste que estarías a esta edad, pero aún así, estás yendo por un buen camino, estás construyendo algo más grande, solo dale tiempo.
• Tú importas: ya sé que a veces el trabajo puede absorber cada aspecto de tu vida, pero está bien quedarse en casa los domingos y hacer nada. Pintarte las uñas, ir al salón y retocarte el pelo, un manicure, lo que sea para hacerte sentir mejor.
• Aléjate de aquellos que no te hacen sentir maravillosa: no vale la pena tener amigos que constantemente te reclaman, que te hacen sentir menos y con los cuales no te sientes plena. Lo mismo aplica con las relaciones, ya estás lo suficientemente grandecita como para saber si alguien vale la pena o no; no desperdicies tu tiempo.
• Visita más a tus papás y abuelos: no hay manera de mirar atrás y recuperar el tiempo con ellos, no lo pienses, solo hazlo.
• Nunca dejes de aprender: ya acabaste tu carrera, ok, pero hay demasiadas cosas por aprender aún, un nuevo idioma, un instrumento, un baile... las posibilidades son infinitas.
• TRANQUILÍZATE. El universo un día comenzará de nuevo y tú te despiertas cada mañana con esa misma posibilidad, aprovéchala.