domingo, 2 de abril de 2017

23

Tengo 23.
Llena de miedos que disfrazo con acciones que nadie espera de mí.
Y voy a terapia solo para descubrir qué tan jodida estoy,
y mi terapeuta tiene una boca llena de palabras que me ayudan a sanar.
Tengo 23.
Llena de mierda que cubro con zapatos bonitos y un montón de maquillaje.
Y voy a fiestas cada semana solo para emborracharme y así olvidarme de todo,
y mis amigos tienen corazones llenos de amor que comparten conmigo.
Tengo 23.
Llena de amantes que me hieren como los huracanes hieren a la tierra recién sembrada.
Y voy a una cama diferente de vez en cuando solo para recordar que una parte de mí aún está viva,
y estos chicos tienen caderas que se mueven tan bien que me hacen creer que estoy en el cielo.
Tengo 23.
Llena de dudas acerca de mi futuro que cubro con responsabilidades que no puedo cumplir.
Y voy a la cama de mis padres solo para acurrucarme como una niña pequeña,
y ellos tienen brazos llenos de seguridad que dicen tú puedes hacer lo que sea.
Tengo 23.
Llena de mentiras que creo porque las he dicho demasiadas veces.
Y voy al océano para confesar lo mucho que duele todo,
y él tiene un viento lleno de sabiduría que detiene los pensamientos que me hacen querer ahogarme.
Tengo 23.
Llena de expectativas que no puedo cumplir porque no son mías.
Y voy vagando por las calles suplicando que por favor alguien me libere de todos estos pensamientos que parecen prisiones,
y ellos solo me devuelven miradas llenas de compasión, o de pena, ya no sé distinguirlas.
Tengo 23.
Llena de tristeza que viene de todas las personas que ya he perdido.
Y voy a mi cuarto a escuchar música esperando encontrar el ritmo que me devolverá la alegría,
y en vez de eso, derramo tantas lágrimas que formo un río, podría llenar un océano entero.

Tengo 23 y soy un desastre.
Pero eso solo significa que ya no me puedo poner peor,
que el huracán por el que estoy pasando a veces deja palabras en el suelo y yo las recojo como espero que los demás me tomen a mí. 
No estoy sana, pero las palabras son como medicina para mí,
y hasta ahora he ido por la vida convirtiendo esas palabras en poesía,
esperando que algún día quizá logre sanarme por completo.

No hay comentarios: