martes, 14 de octubre de 2014

Jugando a revolver el pasado

Estaba leyendo mis diarios de hace varios años, de cuando tenía 16 o 17 años y las cosas parecían bastante dramáticas, justo como ahora. Y recuerdo especialmente a un chico de ojos verdes/azules que un día entró a mi vida como un tornado pero luego salió con la misma rapidez; y me dejó destrozada, confusa, ¿qué había sido aquello?
Nunca lo volví a ver, no supe más de él. Me eliminó de facebook así como un día me eliminó de su vida. No pasó nada, nunca. Pero sus ojos me afectaron tanto que estaba dispuesta a hacer lo que sea con tal de estar cerca de él: pero nada pasó. Y escribí muchas historias, algunas de ellas están en este blog, y todas hablan de esos ojos que me enamoraron o que creí que me habían enamorado cuando tenía apenas 15 años. Mi propio Chuck Bass, el villano de la novela que al final resulta ser bueno.

Quizá desarrollé un trauma y hoy no puedo dejar de pensar que siempre el malo será bueno al final. Por eso escribo tanto acerca de corazones y acerca de historias de amor. Porque quiero mi propio final feliz, porque sé que me lo merezco, porque creo en ello, firmemente. De las cosas que más me han marcado han sido leer El amor de los tiempos del cólera; el haber visto Gossip Girl a una edad tan temprana y haberme enamorado del personaje de Chuck Bass; haber leído el Zahir cuando tenía 15 años.

Esas son las cosas que más recuerdo, que me convirtieron en lo que soy ahora, que no me dejan, que me tienen atada.
No puedo parar de llorar, no puedo. No sé si de haber estudiado algo más sería más feliz o estaría igual. No puedo cambiar el pasado, me persigue hasta en mis sueños y me acosa, me sigue como una sombra en un día soleado. En mis sueños viven los fantasmas de lo que pude haber sido, de lo que quería ser y ahora no seré nunca, de las cosas que nunca hice, de las decisiones que pude haber tomado. Y cuando me levanto me llegan pensamientos que se guardan en mi memoria, que no salen; voces que me susurran cosas buenas, cosas malas, cosas espantosas. Estoy asustada.

Este momento se siente como la repetición de años anteriores. La repetición de mil errores; voy corriendo hacia atrás, en círculos, pero no logro avanzar.

No hay comentarios: