miércoles, 12 de noviembre de 2014

Déjame contarte acerca de mi día

Hoy estuve leyendo, últimamente me la paso leyendo por las tardes y eso me hace sentir un poco más como yo misma. En las últimas dos semanas he leído 3 libros: el primero fue Rayuela, de Julio Cortazar, y bueno, no me gustó ni poquito. No le entendí nada, y en verdad puse empeño en tratar de encontrarle sentido, pero no, no pude. Después leí Pantaleón y las visitadoras, de Mario Vargas Llosa, y la verdad tampoco me gustó tanto, está divertido leer algunas partes pero en su mayoría me parece que el estilo de redacción no fue mi favorito, no sé. Ahora mismo estoy leyendo The Perks of Being a Wallflower, ya vi la película hace más de 1 año creo, y cuando vi el libro en la biblioteca de la universidad me dije "tengo que leerlo", y lo acabo de empezar hace como 4 horas y voy a la mitad, me está gustando mucho, y es que me gustan los libros sencillos, que son fáciles de leer, que son fáciles de entender, que explican las cosas y que te describen de manera simple. Sí, tal vez soy demasiado simple, pero es que así me gusta escribir, y como dice en el libro, no entiendo a los escritores que usan palabras que saben que las personas no utilizan día con día, ¿para qué?, ¿qué quieren presumir?

He estado pensando últimamente demasiado, acerca de como mis días parecen estar ya cronometrados: me levanto a las 6.00am, me voy a la escuela a las 6.40am, regreso a casa más o menos a la 1.30 o 2.00pm, me duermo dos o tres hrs, despierto y hago de comer, probablemente ya se hicieron las 5.30 o 6.00pm: hago tareas o me pongo a leer, veo videos en youtube o veo series, tal vez alguna película, se hacen las 8.00pm y tomo un baño que dura más o menos media hr, después me hago un licuado de plátano con avena, y listo: fin de mi día. El resto del tiempo lo ocupo en leer aquí en la computadora: leo blogs o entro a facebook, me pongo a visitar páginas, a leer acerca de cosas tontas. Se hacen las 12.00am, es hr de dormir.

Me gusta escribir aquí para variar: no sé a quién le escribo, ni siquiera sé si alguien me lee, pero me gusta pensar que sí. Me gusta pensar que al menos Él me lee y pone los ojos en blanco al saberme tan dramática. Este es mi mundo, así es como lo veo. A veces me gusta re-leer lo que escribí cuando tenía 16 años: me parece que aquellos fueron buenos días.
Quizá vengan buenos días más adelante...quizá.
Cuando leo me gusta mucho imaginarme que yo fui quien escribió la historia. Y me digo "tienes que escribir ya", y a veces lo hago. Creo que tengo una historia que contar, un sentido que darle a mis tardes solitarias.

Por si acaso estás leyendo ahora mismo esto, quiero decirte que estoy bien. Que a veces puedo sonreír a pesar de las cosas malas, que estoy tratando de salir adelante, y cuando me despierto por las mañanas lo que más me gusta es pensar en qué me voy a poner. En esta semana he usado faldas todos los días: creo que se han convertido en mi cosa favorita, creo que tendré que comprar más. Ya sé, piensas que no debería gastar tanto.

Tal vez ahora logro comprender más cosas gracias a ti, ¿recuerdas diciembre pasado?, cuando fuiste a mi pueblo natal y pasamos la tarde sentados en una banca, y una chica que yo conozco nos miró y le dijo a mi mejor amigo que estaba ahí contigo. Ese día me dijiste algo que no logro sacar de mi cabeza "Nunca acabas nada". Y justo hoy estaba en clase de psicopatología psicótica de adultos y estábamos hablando del TDA y uno de sus criterios diagnóstico es ese: la persona no termina las actividades. Y pensé, "qué extraño es todo esto", y pensé en ti y entonces pude ver que me habías mandado un mensaje, pero no podía contestarte, porque me siento hasta adelante y el maestro podía verme y me regañaría.

Pensé en ti y sonreí como hace tiempo no hacía. Y justo ahora son las 10.13pm y estoy sentada en la sala y estoy pensando en lo mucho que me hace falta tenerte delante de mi para contarte las cosas que pasan por mi mente.

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