The Player

En un día lluvioso, me citó en medio de un centro comercial, estuve puntual, como siempre, y 20 minutos después apareció con una sonrisa y un montón de excusas acerca del por qué de su demora. Me intentó besar en la boca, pero me moví lo suficientemente rápido y solo pudo rosar mi mejilla.
-¿Qué pasa?
-Te lo dije: no eres más que un player.
-¿Qué dices? -fingió sorpresa, porque una sonrisa se escapó sutilmente de sus labios.
-Lo sé todo, acerca de que sales con otras chicas -lo reté, mientras me ponía de puntitas para tratar de alcanzarlo, pero fracasé rotundamente.
-Me lo tienes repitiendo todos los días desde que te conocí, "eres un jugador, solo quieres usarme", y mira: estaba cansado de escucharlo, así que solo cumplí con tus expectativas, ¿no?
Me alejé caminando lentamente, él espero a que estuviera a suficiente distancia como para poder correr a mí y verse dramático.
Cuando me alcanzó, me tomó de la mano y me atrajo con fuerza.
-Pudo haber sido diferente, ¿sabes?
-¿De qué hablas? -lo miré a los ojos y no los aparté ni un segundo.
-Si me hubieras dicho que querías que fuera tu príncipe azul, las cosas serían diferentes.
-¿Cómo?
-Nunca te habrías enterado -hizo una pausa y de nuevo sonrió con sarcasmo: -acerca de las demás.
Me reí con ganas, casi solté una carcajada y el aprovechó para besarme, yo luché por un momento y al final cedí.
Me dije "ahora es exactamente lo quiero que sea" y cuando terminé el beso, pude ver su sonrisa burlona asomándose y casi podía leer sus pensamientos, creía que él era quien jugaba conmigo.
Pobrecito.