Jugar el juego

Ellos dicen que el amor es como un juego y tú lo creíste, lo creíste tan profundamente que ahora ves a todos como posibles jugadores, como las piezas faltantes de un rompezabezas, como los peones que te van a llevar a ser reina.

¿De eso se trata todo?
¿De jugar el juego?
¿De hacer estrategias?, ¿de planear?

Deberías de dejar de pensar así, deberías dejar que las cosas tomaran su rumbo, así, por sí solas. Pero es que estás empeñada en que el amor es un juego, y peor aún: un juego que vas a perder.