sábado, 7 de noviembre de 2015

Una de los chicos

Finalmente está pasando: la felicidad me acompaña a donde sea que voy y se siente muy bien.
No sé qué fue o cómo pasó, pero es que no puedo contener este cúmulo de sentimientos dentro de mí que me dicen: ¡Él te hace tan feliz!
Hoy, celebré mi -casi cumpleaños con mis mejores amigos y no me había divertido así en muchísimo tiempo, no me puedo quitar esta sonrisa del rostro y me digo "así deberían ser todos tus días."
Quisiera no tener que seguir creciendo para no tener que irme de este mi pequeño pueblo. ¡Escúchenme!, diciendo que no quisiera tener que irme de este lugar que tanto maldije por mucho tiempo. Este lugar que ahora significa demasiado porque aquí encontré a los mejores amigos que podía pedir en el mundo, y sí, al principio fue complicado porque las personas no ven bien que una chica ande por ahí con un puñado de chicos, pero ahora se volvió algo tan normal que incluso mis padres ya les tienen cariño. Cinco chicos tan especiales que me llenan de sonrisas y me hacen sentir la más afortunada del mundo.
Y uno en especial, al que le dedico mi poesía, mis palabras, mis canciones y mis pensamientos.
Hoy lo abracé tanto como pude, y me gustaría que no se hubiera ido, me gustaría poder pasar más días a su lado, me conformaría incluso con más horas. Dos días a la semana no es suficiente, nada es suficiente cuando quieres a alguien de esta manera.

Hoy fue un día maravilloso en compañía de mis chicos especiales.

Casi 22, casi un año mayor y definitivamente casi tan feliz como siempre quise ser.

No hay comentarios: