domingo, 1 de noviembre de 2015

Leí alguna vez que los 30 días anteriores de tu cumpleaños son como un "tiempo de romper", son días en los que las cosas pasan para invitarte a reflexionar. No sé si esto sea verdad o simple coincidencia, pero esta última semana ha sido bastante alocada y me ha dado mucho en qué pensar.
Estoy confundida, estoy desesperada, siento muchas cosas me faltas y hay otras que me está sobrando y no sé cómo dejarlas ir.
En una semana cumpliré otro año y no sé cómo sentirme al respecto, en general, no creo estar preparada para recibir abrazos y felicitaciones, es decir, ¿para qué?, ¿felicidades por cumplir 22 años y no saber qué rayos estás haciendo con tu vida?, ¿felicidades por tomar las decisiones equivocadas?, ¡Felicidades por ser un desastre!

Justamente el viernes, mientras estaba haciendo servicio social recibí un mensaje y en ese instante dejé todo a un lado y salí en camino a mi pequeño pueblo. No me importó que al día siguiente tuviera clase y que muy probablemente me van a reprobar por faltas (porque ya he faltado como 3 veces), no me importó siquiera tener que cancelar planes con mis amigas a las que no veo desde agosto, no me importó que se me acabara el dinero...y, ¿para qué?, para ver a alguien que recién me demostró que ni siquiera le importo, yo haría cualquier cosa por él y él no puede siquiera demostrar sus sentimientos. Todo nuestro círculo de amigos sabe que algo está pasando y nadie dice nada, somos como el secreto del que nadie habla, no vaya a ser que...

No hay comentarios: