sábado, 3 de octubre de 2015

Ulises II

Me alegra que no seas como todos los otros chicos de tu edad.
Que no te guste la misma música.
Que no bailes como ellos.
Que no te alcoholices como ellos.
Que no pienses como ellos.

Te conocí y vi algo que me hizo pensar que podrías ser especial.
Esperaba todos los días estar en lo correcto...
Y entonces me di cuenta de que sí, que eras un chico fuera de lo común.

"Hablas como argentino" dije una vez y solamente te reíste mientras bajabas la mirada.
Si supieras todas las cosas que me gustan de ti.
No es fácil ir por la vida buscando cosas, personas, que nos hagan sentir algo.
Creí que nunca olvidaría, que siempre estaría condenada a pasar mis días pensando en aquel chico que rompió mi corazón.
Hasta que pasó.

Sé que esto no es para siempre, que no será para siempre,
pero está bien.
Me ayudaste a olvidar todo el dolor del pasado.
Sacaste el veneno que iba corriendo por mis venas en vez de sangre.
Hiciste que volviera a creer.

Todo el tiempo pensando y anhelando algo que nunca iba a pasar,
aferrándome al pasado, abrazando a un hombre que más bien era un fantasma.
Pensando, ¿algún día volveré a querer a alguien de la misma manera?

Y la respuesta es no, claro que nunca volveré a querer igual,
de eso se trata, de que cada sentimiento que tenga junto a ti se sienta como nuevo.
Y es que cuando me tomas de la mano vuelvo a tener 17 años.
Y cuando te veo, veo todo lo que podrías llegar a ser.

No dejes que tu juventud se vuelva algo que sea duro de recordar.
No dejes que las malas decisiones terminen por darle un rumbo equivocado a tu vida.
Quisiera poder decirte todo lo que deberías y no hacer,
pero eso no depende de mi.
Ojalá que cambies, y que cambies demasiado, y que te conviertas en todo lo que esperas ser.

Creo que solo basta decirte gracias, y basta con decirte que te quiero, que eres especial. Que agradezco a la vida por haberme permitido ir aquel día al centro comunitario, verte ahí y haber pensado, ¿cuántos años tendrá?
No me importa en realidad,
nunca me importó.
Te vi y supe que no eras como los chicos de tu edad,
no, tu me hiciste volver a creer.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un gusto, Janeth.

Muy lindo relato.

***