sábado, 2 de enero de 2016

Hola, 2016

Comencé el año junto a mis personas favoritas en el mundo: mis mejores amigos.
Comimos pizza y asamos carne, a las 12 en punto nos dimos un abrazo, y salimos a recorrer nuestro pequeño pueblo.
Fue una madrugada llena de diversión: todos bailamos hasta cansarnos, fuimos a la playa, reímos, cantamos y cuando salió el sol nos despedimos diciendo, "nos vemos pronto."
No podía pedir por una velada más increíble.

Un año que me dejó demasiado se fue y comencé el nuevo demasiado feliz.
Feliz. Feliz de tener todo lo que siempre quise. Feliz de haber encontrado lo que siempre busqué dentro de mí. Nunca pensé que podría ser así de feliz, pero es posible.

Y bueno, también tuve a alguien a quien besar a media noche. Como siempre, no nos importó que la gente nos viera, anduvimos de la mano todo el tiempo, bailamos, nos abrazamos y pasamos momentos maravillosos.
Para mí se sintió como una despedida. Una manera de decir "gracias por haber sido la parte más importante de mi año."
Ahora, no sé qué pasará. Dejaré que el tiempo me sorprenda, simplemente me voy a concentrar en ser lo más feliz que pueda.
Ese es mi propósito: sin importar las circunstancias, sin importar todo lo que pase alrededor, yo quiero ser feliz, quiero estar en paz con lo que soy y lo que tengo.
Muchas cosas y retos vienen y estoy aquí, lista para enfrentarlo.
Ya no quiero volver a caer en los mismos pozos, sufrir por las mismas cosas, el pasado está bien lejos ahora y ya no miraré atrás.
También prometo escribir de nuevo: historias, cuentos, poesía. Me hace falta decir muchas cosas aún y este año parece ser el indicado para contarlas.

2016, aquí voy.

No hay comentarios: